La Jornada 8 de enero de 1998

Fincar cargos al dimitente, piden Payán y Luis H. Alvarez

Andrea Becerril Ť La salida de Julio César Ruiz Ferro es una muestra de sensibilidad del gobierno federal, pero es necesario además que se finquen responsabilidades al ahora ex gobernador por la matanza de Acteal, advirtieron los senadores Carlos Payán Velver, del PRD, y Luis H. Alvarez, del PAN, integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), quienes detallaron, asimismo, que hoy estarán reunidos de nuevo a fin de elaborar las propuestas concretas que habrán de entregar el viernes al secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa.

Tanto Payán, como Alvarez, así como el también panista Benigno Aladro, coincidieron en que el hecho de que Ruiz Ferro haya salido de la gubernatura no lo libra de responsabilidades, y será necesario revisar su actuación durante los últimos tres años.

En entrevistas por separado, los legisladores resaltaron la importancia de la reunión sostenida un día antes con Labastida, en la que plantearon de manera central la preocupación de la Cocopa por la militarización en Chiapas y la intención de desarmar a los zapatistas.

La ley permite que los integrantes del EZLN se mantengan armados

Al respecto, el panista Aladro señaló que, de manera clara, hicieron notar al titular de Gobernación que la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz con Dignidad en Chiapas permite que los integrantes del EZLN se mantengan armados mientras no se rompa el diálogo con el gobierno federal.

Payán expresó, a su vez, que a quienes deben desarmar es a los grupos paramilitares, autores de la masacre en Chenalhó y de muchas agresiones contra los desplazados.

Asimismo, dijo, para la Cocopa era fundamental aclarar a Labastida que no se trata de buenos ``propósitos'' los acuerdos de San Andrés, sino, como su nombre lo indica, de acuerdos firmados por los partes.

Payán resaltó también que es importante que el titular de Gobernación haya aceptado el planteamiento de la Cocopa, en el sentido de que el gobierno revise las acotaciones que formuló a la iniciativa de Ley de Derechos y Cultura Indígenas, ya que fueron esas observaciones al texto elaborado por la Comisión, lo que motivó que se suspendieran las negociaciones con el EZLN.

``La intención es que el gobierno las revalore y decida si siguen siendo viables, e incluso la posibilidad de retirarlas, para que la iniciativa sea presentada'', agregó Payán.

En ese sentido, Aladro aseguró que se podría llamar a un periodo extraordinario de sesiones del Congreso de la Unión para presentar la iniciativa, pero antes se requiere que haya consenso entre las diferentes fuerzas políticas. Por lo pronto, agregó, ``la Cocopa está tomando al toro por los cuernos'' para avanzar hacia la solución del conflicto en Chiapas.

Payán precisó que hoy estarán reunidos desde muy temprano, a fin de consensar las propuestas concretas que habrán de llevar el viernes al titular de Gobernación, a fin de integrar un mecanismo de conciliación regional que permita frenar de manera inmediata la violencia en la zona norte.


La matanza de Acteal puede convertirse en un ``crimen de Estado'', pues si bien fue solapada por funcionarios de Chiapas, implica a todas las autoridades de este país, advirtió el senador del PRD, Carlos Payán Velver.

Al participar como invitado especial en el programa televisivo Blanco y Negro, el legislador insistió en que Chiapas está al borde de una guerra civil, afirmación en la que coincidió el obispo coadjutor de San Cristóbal de las Casas, Raúl Vera López, también entrevistado en ese noticiario.

Integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), Payán Velver expuso que hay una gran responsabilidad del ex gobernador de Chiapas, Julio César Ruiz Ferro, ya que de acuerdo con diversas informaciones el funcionario tuvo conocimiento previo de la intención de atacar a los indígenas de Chenalhó y no hizo nada por impedirlo.

En ese sentido, consideró importante la salida de Ruiz Ferro, aunque -anotó- el nuevo mandatario estatal, Roberto Albores Guillén, es un ``priísta a la antigua'', y no sabemos si impulsará los cambios necesarios para la reconciliación o recurrirá a la fuerza policiaca en su estado.

En realidad, agregó, sólo se están viendo cambios de personas, y el nuevo gobernador tiene la misma estructura de su antecesor.

Consideró que no tiene mucho sentido ``volver a meter a otro priísta del mismo cuño'', y se preguntó por qué el gobierno no buscó el diálogo con todas las fuerzas políticas para designar a un gobernador de consenso.

Respecto del relevo en la Secretaría de Gobernación, Payán expresó que Emilio Chuayffet ``ya no era interlocutor con ningún partido o grupo, y si era responsable de la política interior y no pudo prever lo que pasó en Chiapas, también de alguna manera era responsable, y fue la gota de agua que derramó el vaso''.

Con el relevo en Gobernación, ``me parece entender que el presidente Zedillo da una muestra de que quiere que las cosas cambien''. Sin embargo -precisó- Labastida no ha usado un lenguaje adecuado en relación con Chiapas, sobre todo en lo que se refiere a desarmar al EZLN y considerar los acuerdos de San Andrés como intenciones o buenos propósitos''.

El senador precisó que en la pasada reunión con Labastida, los integrantes de la Cocopa le hicieron notar el desacuerdo con los puntos señalados, y esperan la correspondiente rectificación gubernamental.