La Jornada 8 de enero de 1998

Interesan a la banca los activos del Fobaproa

Roberto González Amador Ť Las garantías de los empréstitos bancarios que el gobierno adquirió para apoyar la capitalización de las instituciones de crédito están de nueva cuenta en la mira de los accionistas de la banca, quienes planean participar en la licitación de esos activos propiedad del Estado, que suman 40 mil millones de dólares, un monto que equivale a 45 por ciento de la deuda externa del sector público.

Fuentes bancarias aceptaron ayer que las instituciones de crédito están interesadas en adquirir los activos que a partir de este año comenzará a licitar el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), un fideicomiso administrado por el Banco de México que fue utilizado a partir de 1995 como vehículo para llevar a cabo el programa de rescate bancario.

Desde el inicio de la crisis, el Fobaproa puso en marcha programas de apoyo a la capitalización de los bancos. A través de

compras de cartera de crédito de las instituciones, a cambio de un compromiso de los socios de la banca de inyectar recursos frescos, el fideicomiso adquirió activos por unos 40 mil millones de dólares.

En la mayoría de los programas de capitalización, el Fobaproa adquirió dos pesos de cartera de crédito por cada peso de nuevo capital que aportaron los socios de las instituciones. Esos activos permanecen en poder del gobierno y empezarán a ser vendidos entre particulares este año, comenzando con los créditos correspondientes a firmas como Salinas y Rocha, la cadena de hoteles Camino Real y el grupo controlador Synkro.

Directivos de la Asociación de Banqueros de México (ABM) informaron ayer que la banca privada está dispuesta a participar en la compra de los activos que desincorpore el Fobaproa y sólo espera que el gobierno defina las reglas para las licitaciones, que comenzarán a finales de este mes.

En las dos únicas subastas de bienes realizadas hasta ahora por Fobaproa, ambas el año pasado, el gobierno recuperó en promedio 45 centavos por cada peso de activos bancarios vendidos.

Las fuentes de la ABM indicaron que la intención de los banqueros es adquirir parte de los activos que subastará el Fobaproa, que cuentan con las reservas preventivas que marca la ley, con la intención de apoyar una reducción en los réditos que pagan los contratantes originales de los créditos.

De los 40 mil millones de dólares en cartera de crédito que el organismo gubernamental adquirió de la banca comercial, 82.7 por ciento corresponde a préstamos de los sectores industrial y comercial. El 17.3 por ciento restante es de garantías hipotecarias.

Según el Fobaproa, los activos corporativos mayores a 50 millones de pesos representan 40 por ciento del valor total de la cartera de crédito adquirida a la banca en los procesos de capitalización, que comenzaron en 1995 y concluyeron en diciembre de 1997.

Una vez tomada la decisión de comenzar la venta de activos bancarios en poder del gobierno, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro inició consultas con empresas especializadas en la venta de créditos, con el fin de obtener la mayor tasa de recuperación posible, dijeron directivos del fideicomiso.

La empresa estadunidense Hodgef Ward and Elliot, con sede en Atlanta, Georgia, especializada en administración de hoteles, fue contratada para diseñar la estrategia de venta de la cadena Camino Real y recomendar al gobierno un mecanismo de licitación que garantice la mayor tasa de recuperación, agregaron.

Los directivos del Fobaproa comentaron que, en el caso de Camino Real --cuya licitación empezará este mes-- se trata de 16 hoteles. ``Estamos esperando el dictamen --de la firma estadunidense-- para saber si es más conveniente vender todos los hoteles juntos o separar los destinos de playa. La idea es que se pueda recuperar el mayor monto posible'', añadieron.

En el caso de la venta de los activos de Salinas y Rocha, una de las cadenas muebleras más antiguas del país, la negociación ``es compleja'', indicaron, porque comprende a 16 bancos.

Las fuentes consultadas en Fobaproa declinaron ofrecer cifras sobre el valor de mercado de los activos a subastar en la primer ronda ``porque no queremos dar pistas a los posibles compradores''.