Destituyen a Tovilla, Jarquín y 7 mandos más; son investigados
Juan Manuel Venegas, enviado, y Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 8 de enero Ť Todos los funcionarios del gobierno de Chiapas que habrían incurrido ``por lo menos en omisiones'' en la masacre de Acteal fueron destituidos anoche. El gobernador sustituto, Roberto Albores Guillén, les pidió su renuncia y se espera que este viernes se designe a sus sucesores.
Entre los funcionarios separados de sus cargos a fin de contribuir con las investigaciones y determinar ``las resposabilidades administrativas o penales en que, por actos u omisión'', pudieron haber incurrido, está el secretario general de Gobierno, Homero Tovilla Cristiani, a quien se le dio aviso de la balacera en el prado de Acteal y no intervino para detener el asesinato de 45 indígenas.
Con él se va también el subsecretario de Gobierno, Uriel Jarquín Gálvez, quien acudió a la campamento de Acteal la madrugada del 23 de diciembre. Según las pesquisas de la Procuraduría General de la República, Jarquín podría estar involucrado en el presunto intento de modificar la escena del crimen.
Otros funcionarios destituidos son el coordinador de Seguridad Pública del estado, el general retirado Jorge Gamboa Solís, quien también supo que en Acteal ocurrían hechos violentos el mediodía del 22 de diciembre; el procurador de Justicia del estado, Marco Antonio Bezares; el director general de Seguridad Pública, José Luis Rodríguez Orozco; el subsecretario para la Atención de Pueblos Indios, Antonio Pérez Hernández; el subprocurador de Justicia Indígena, David Gómez Hernández, y el primer oficial de Seguridad Pública, Roberto García Rivas.
También fue cesado el ex procurador estatal y actual secretario ejecutivo de la Coordinación Estatal de Seguridad Pública, Jorge Enrique Hernández Aguilar.
En la recomendación que envió ayer por la tarde al gobernador Roberto Albores Guillén, la Comisión Nacional de Derechos Humanosto señala que los destituidos pudieron haber incurrido en responsabilidades administrativas y/o penales en la matanza de Acteal.
Al filo de la medianoche todos los funcionarios cesantes permanecían en el Palacio de Gobierno haciendo los últimos trámites para la entrega de oficinas.
Besamanos interrumpido
Por la mañana, los primeros que fueron a saludar a Roberto Albores Guillén, ya instalado al frente del gobierno de Chiapas, fueron los priístas. Después llegaron líderes ganaderos, empresarios, presidentes municipales del PRI y algunos pequeños ejidatarios. Primer día de gobierno de Albores Guillén, la salutación y el besamanos de costumbre.
El acto se interrumió a las 14 horas, cuando una llamada hizo salir al gobernador prácticamente corriendo: en la casa del obispo de Tuxtla, Felipe Aguirre Franco, lo esperaban el nuncio Justo Mullor, el obispo de San Cristóbal, Samuel Ruiz García; el obispo coadjutor de San Cristóbal, Raúl Vera; el obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi Esquivel; el arzobispo de Monterrey, chiapaneco de nacimiento, Adolfo Suárez Rivera, y el empresario Alfonso Romo, del Grupo Pulsar.
En la reunión a puerta cerrada los planteamientos de todos los presentes, según se dijo al final, giraron en torno a los compromisos para la pacificación de Chiapas.