Fernando Benítez
Momento decisivo
La lucha del pueblo mexicano por su libertad y dignidad ha durado 400 años. Cuando conseguimos la independencia de España, a pesar del espíritu libertario de la Constitución, siguió vigente el sistema de castas heredado de los españoles. El primer obispo e inquisidor, fray Juan de Zumárraga, con respaldo del virrey De Mendoza, consiguió que los indios de la nobleza estudiaran en el Colegio de Tlatelolco. En poco tiempo dominaron el español, el latín, el arte, la filosofía y otras ciencias. Un sacerdote visitó el colegio, habló con los indios. Dijo que hablaban el latín como un Tácito y que era bueno que rezaran la misa, ``pero el escribir y el leer, cosa del demonio''. El obispo Zumárraga les retiró su ayuda cuando se percató de que los indios preferían el matrimonio y tener hijos, al sacerdocio. Algunos estudiantes salían a las calles y pedían limosna para sostenerse, pero fue inútil. Los españoles querían esclavos y no sabios.
Hoy vivimos una etapa extraordinaria de nuestra historia. Marcos tiene más credibilidad que el propio secretario de Gobernación. Cada día crece el apoyo hacia su causa entre artistas, hombres de ciencia, políticos y actores sociales de varios países extranjeros.
¿Por qué se le ha dado tanta fuerza al Ejército que, ahora se sabe, formó a los paramilitares autores de la matanza de Chenalhó? Ahora acusan al obispo Samuel Ruiz de pertenecer al grupo rebelde y exhiben libros y documentos falsificados. Los libros en que se apoyan para atacar al obispo son los que edita la diócesis de San Cristóbal, y se reparten entre todos porque son las palabras de Cristo.
El lunes se celebrará una gigantesca manifestación para demostrar la fuerza de la oposición a la violencia en Chiapas. Esta vez la voz de la sociedad se impone más fuerte que nunca, y posiblemente terminará esta serie de infundios que amenazan la precaria paz de la entidad.