La Jornada 11 de enero de 1998

Toma tinte político la crisis indonesia; actuará el Ejército contra acaparadores

Agencias, Yakarta, 10 de enero Ť Luego de que los problemas económicos y políticos de Indonesia hundieran esta semana los mercados financieros de Asia y del resto del mundo, analistas consideraron poco probable que ese país supere su crisis en el corto plazo, a menos que el gobierno tenga la firme determinación de aplicar profundas reformas financieras.

Los problemas económicos de Indonesia se extendieron al terreno político y social, a tal grado que la principal dirigente opositora Segawati Sukarnoputri, se declaró hoy dispuesta a ``asumir el liderazgo de la nación'' y pidió al presidente Suharto, cuyo mandato suma ya 30 años, que abandone su pretensión de elegirse para un séptimo periodo.

En su discurso, la hija del primer presidente de Indonesia, Sukarno, denunció la ``crisis de confianza'' que provocó el desplome de la rupia en 20 por ciento de su valor durante la primera semana de este año, tras perder 56 por ciento en 1997. La rupia es hoy la moneda más devaluada del mundo.

En consecuencia, propuso orquestar ``una sucesión pacífica para restablecer la confianza de los inversionistas en el país''.

Por su parte, las autoridades militares advirtieron que aplicarían la ley antisubversión a quienes acaparen alimentos básicos, un delito que puede ser castigado con la muerte.

El arroz, alimento básico de más de 200 millones de personas, desapareció de los establecimientos de algunas regiones, mientras los precios de otros productos como fideos y aceite comestible se elevaron súbitamente ante la crisis política, social y económica que vive el país.

``Las fuerzas armadas no dudarán en actuar contra quienes intenten sacar ventaja de la crisis económica'', amenazó Wiranto, jefe del ejército. El gobierno indonesio informó que hay suficiente arroz para todos y anunció que los productores de comestibles acordaron fijar precios ``razonables'' para los artículos básicos.

``Las autoridades realizan arduas gestiones para satisfacer las necesidades de productos básicos de consumo en todo el país'', agregó el ministro de Producción y Distribución, Hartarto, según dijo el diario Jakarta Post.

En tanto, la empresa CubAzúcar calculó que el consumo de azúcar podría reducirse en Asia hasta en diez por ciento este año.

Pánico y rumores

La ola de compras a granel empezó el jueves, cuando la cotización de la rupia se desplomó a un nivel sin precedentes de 10 mil unidades por dólar.

El retroceso en la moneda se atribuyó a rumores sobre la eventual suspensión de los préstamos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había aprobado para paliar la crisis de Indonesia y que ascienden a 43 mil millones de dólares.

En los mercados locales y luego entre la ciudadanía se difundió que el organismo internacional no otorgaría los préstamos porque el gobierno no cumplía al pie de la letra las condiciones impuestas por el FMI.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, desmintió ayer esas versiones y dijo que incluso se anticiparían 3 mil millones de dólares a Indonesia ``si ésta cumplía puntualmente los ajustes pactados previamente con el FMI''.

No obstante, analistas dudan que los créditos sean suficientes para solventar las deudas de Indonesia, que superan 100 mil millones de dólares.

En las economías asiáticas el FMI aplica actualmente la misma fórmula que utilizó para México en 1995, cuando el peso perdió aproximadamente 60 por ciento de su valor.

Entonces, para evitar una crisis de mayores dimensiones, el FMI, el Banco Mundial, el Banco de Pagos Internacionales y países como Estados Unidos diseñaron un paquete de ayuda financiera por 50 mil millones de pesos, cifra equivalente al monto de los vencimientos que tenía el gobierno mexicano en ese momento.

Se espera que funcionarios de alto nivel tanto de Estados Unidos como del FMI lleguen a Indonesia durante las próximas horas para buscar soluciones y frenar la crisis financiera regional. Empero especialistas señalaron que el país no se recuperara hasta marzo, pues en ese mes una Asamblea Consultiva Popular de mil miembros seleccionará al presidente y vicepresidente.