Masiosare, domingo 11 de enero de 1998
EL PLANETA INDIGNADO
Después de la ``absurda e injustificable'' carnicería humanadel 22 de diciembre en Acteal, tres de los principales diarios europeos -Le Monde, El País y el Corriere della Sera- modificaron tajantemente su visión sobre Chiapas. Los dos primeros sustituyeron coyunturalmente a sus corresponsales en México y el tercero ofreció una disculpa a sus lectores, reconociendo que su cobertura del fenómeno EZLN y la rebelión indígena del sureste había sido ``superflua'' y ``folclorizante''.
Aquejada de una súbita ``europatía'', la neutral Suiza incorpora su voz al coro de protestas contra el gobierno de México y el parlamento de la Confederación Helvética aprueba, sin discutir, y con el voto de todos los partidos representados en su seno, una moción de censura a la administración del presidente Ernesto Zedillo, demandando protección a la vida del obispo Samuel Ruiz y de los indígenas chiapanecos.
En las calles del nordeste de Italia, grupos de jóvenes solidarios con la lucha zapatista llegan al extremo de solicitar la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con México, mientras en Roma, este fin de semana los dos partidos que forman la coalición gubernamental de centroizquierda elaboran una propuesta, que a partir de mañana elevarán al parlamento, para exigir que la Unión Europea suspenda la negociación de un tratado de libre comercio con su presunto socio mexicano, en represalia por la abierta violación a los derechos humanos y civiles de los indígenas masacrados en Acteal.
En Francia, mientras tanto, la cumbre de la intelectualidad gala, el amplio abanico de organizaciones defensoras de derechos humanos, los sindicatos y las agrupaciones solidarias con Chiapas, se disponen a tender un cerco el día de mañana, lunes, en torno de la embajada de México en París, para refrendar su rechazo a la firma del acuerdo comercial con la república mexicana y pedir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Sacamach«en.
El descontento contra la nueva ofensiva militar antizapatista, que inauguró soterradamente la matanza de Acteal, recorre la vasta geografía del planeta: desde el papa Juan Pablo II hasta la Conferencia Surpanafricana en la República de Togo, las demostraciones de indignada preocupación por el destino inmediato de México, rodean los muros de las representaciones diplomáticas de nuestro país en un asombroso mapa del repudio.
Buenos Aires, Montevideo, Managua, las 20 ciudades principales de Estados Unidos, Montreal, Madrid, Barcelona, Zaragoza, París, Bruselas, Hamburgo, Francfort, Zurich, Ginebra, Berna, Roma, Milán, Venecia, Padua, son tan sólo algunas de las ciudades en donde se han verificado actos de protesta contra la política del gobierno mexicano hacia los pueblos indios.
Masiosare puso a funcionar su red de corresponsales en el mundo para documentar, con sólidas evidencias, el carácter unánime de la condena mundial, hecho digno de ser tomado muy en cuenta, pero cuya magnitud no ha sido reflejada en toda su magnitud por los medios de comunicación mexicanos.
De manera complementaria, esta edición incluye un análisis del periodista estadunidense Darrin Wood, sobre la doctrina de los grupos paramilitares que actúan en Los Altos de Chiapas, como parte de una concepción estratégica más amplia.
Este es el reporte...
A las 11 de la mañana del 23 de diciembre, la hora en que aparece en Internet la edición electrónica de La Jornada (4:00 en México), se puso a prueba para un montón de personas y grupos de la geografía española la idea de red de la que tanto habíamos hablado en los dos encuentros intercontinentales por la humanidad y contra el neoliberalismo. En portada venía la noticia de 16 personas muertas en la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó. La casualidad había hecho que unos días antes hubiéramos tenido una reunión europea en Barcelona, en la que uno de los temas centrales fue realizar una campaña internacional de urgencia ante las actuaciones de los grupos paramilitares priístas en Los Altos de Chiapas, y que llegáramos a acuerdos sobre ello. Fue como una premonición. Pero la barbarie se adelantó a nuestros cálculos.
En pocas horas, y como tan bien señaló Manuel Vázquez Montalbán en un artículo publicado en El País y en La Jornada, se demostró que los zapatistas disponen de una red alternativa de alcance internacional que contrapone las opiniones del poder y es capaz de movilizar. Corroborarlo fue impresionante.
Tras la indignación y la rabia, miles de corazones, teléfonos, voces y otros instrumentos se pusieron en acción. Esa misma tarde comenzaron las primeras movilizaciones. En unas horas pudimos saber qué había pasado y que los 16 muertos de la mañana eran ya 45, que la mayoría eran mujeres y niños y que era una masacre anunciada. Comenzaron las concentraciones, las hojas informativas y la noticia ``ganó'' la portada de todos los periódicos y de todas las pantallas del país. Descubrimos que la red no éramos únicamente los activistas y que no se necesita ningún centro rector ni decisorio, sino acompañar los acontecimientos. Tan simple como eso.
Ante la avidez de información, los medios se ponían en contacto con los colectivos comprobando que somos fiables y damos confianza. Pequeñas oficinas con escasos medios emitíamos comunicados, volantes. Hacíamos contacto con fuentes fidedignas en México y en la península.
Al día siguiente las acciones toman forma. En las capitales: Madrid, Zaragoza, Barcelona, Sevilla, se ocupa la calle y empieza el acoso a los consulados que callan, negando cualquier respuesta oficial. Se recogen firmas. Todos los medios dan la noticia y recogen nuestras opiniones frente a las del gobierno mexicano, que tiene la desfachatez de afirmar que son conflictos intracomunitarios.
Jueces para la Democracia emite un comunicado en el que afirma que en México no se respetan los derechos humanos; el Parlamento vasco lanza una condena. En Andalucía, el Defensor del Pueblo (ombudsman) interroga simbólicamente al gobierno mexicano junto con un sinfín de organizaciones y colectivos. En Madrid suben unos escaladores al balcón del consulado y lanzan sangre propia sobre las ventanas, siendo detenidos por unas horas.
En Barcelona, durante 12 horas, se hace un ayuno en pleno centro de la ciudad y se recogen mil 400 firmas en la víspera navideña, repartiendo volantes y finalizando con 45 velas en el medio de la plaza en memoria de las personas asesinadas. Todos los medios recogen las noticias y las acciones y nos dan voz. Rodolfo Izal, cura navarro expulsado de México, aparece en varias televisiones denunciando que la matanza no es un hecho aislado.
En el diario El País, Maite Rico, corresponsal en México, sigue dando la versión oficial. La indignación es enorme y se envían infinidad de cartas de protesta (*); días después, notas con las firmas de otros dos periodistas cambian radicalmente el tono de las informaciones. Parece imposible, y no sabemos la causa, pero sospechamos que hasta vergüenza debió dar al periódico mantener esas infamias.
Con el curso de los días, empezó a resultarnos curioso ver a la gente de los grupos solidarios con Chiapas, atendiendo la cola de cámaras y micrófonos para explicar nuestras acciones. La gente dando dinero cuando no se le pedía y todo el mundo exigiéndonos respuesta. Así llegamos al primero de enero y la ola de indignación continuaba.
Cuando parecía que el tema estaba aflojando, y mientras esperábamos un reportaje sobre Chiapas en el programa Informe Semanal, por la primera cadena de televisión nos dan el segundo dolor: el Ejército Mexicano había entrado en La Realidad. La noticia se supo a las 21:15 de la noche del sábado 3 de enero, y otra vez a correr, a pasar la noche contestando el teléfono, recibiendo y enviando informaciones, movilizando. El hecho no había sido tan grave, pero fue real y mostró las fauces del lobo.
El cerco a La Realidad le imprimió nuevo impulso a la resistencia. Actos convocados de un día para otro recibían una asistencia enorme de público. En Barcelona, una charla informativa se convirtió en una asamblea con más de 400 personas en un conocido local sindical. En Pedrera, pueblo campesino de Sevilla, 500 personas se concentraron delante del ayuntamiento. Fuerzas políticas, intelectuales que hasta el momento habían visto con frialdad Chiapas se unían a nuestros actos y nos daban voz. Y miles de personas escribían cartas, enviaban faxes, tomaban iniciativas deslumbrantes. Nunca sabremos cuántos mensajes llegaron a los consulados, embajadas y a la presidencia del gobierno de Mexico.
Ayunos, concentraciones y conciertos; charlas y manifestaciones; pancartas en el fin de año; velas y pintas. Silencios y gritos de indignación y de rabia, de solidaridad frente a la barbarie. A raíz de este esfuerzo, y a partir de este fin de semana, en toda la península miles de personas -niños y mujeres, okupas y jubilados, parados y trabajadores- acudirán en infinidad de ciudades a manifestaciones convocadas para pedir la paz, la paz con justicia y dignidad, y presidirán las marchas con los nombres de los asesinados y el clamor de ¡Ya basta!
(*) En México, el comentarista Federico Reyes Heroles escribió que ``Maite Rico ve el conflicto con ojos nuevos'' (Nota de la Redacción).
``Desde la Argentina definimos lo sucedido como una acción de terrorismo de Estado. Nos horroriza no sólo el asesinato de los indígenas sino el ensañamiento con que han actuado los criminales. Fue un acto de barbarie y, en consecuencia, nos hemos sumado a la campaña de denuncia internacional, que va a tomar forma el día 12 en muchos países'', afirma Nora Cortiñas, dirigente de Madres de Plaza de Mayo.
-¿Qué responsabilidad tiene el gobierno en esta matanza?
-Creemos que tiene toda la responsabilidad. Desde aquí pedimos que la asuma porque ésta, además de terrible, es un mal anuncio para todos los pueblos de América. No vamos a cesar en la denuncia del avasallamiento que estos hechos constituyen a los derechos más elementales de la gente y de los pueblos.
-¿Qué preparan para el 12 de enero?
-En Argentina se va a hacer una marcha en la que van a participar distintas instituciones indígenas, organismos de derechos humanos y organizaciones civiles, incluyendo a la Federación Universitaria Argentina, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, el Congreso de los Trabajadores. Queremos enviar nuestra solidaridad a los familiares de las víctimas y a todo el pueblo mexicano, que también es receptor de esta terrible agresión y de esta escalada represiva.
-El gobierno mexicano dice que fue un problema intercomunitario.
-Para nada. Nosotras estamos investigando por qué hay militares argentinos en las fuerzas armadas mexicanas como asesores de la represión, cosa que repudiamos terminantemente. (Marcelo Fabián Monges).
El impacto de la matanza de Acteal sacudió a la sociedad italiana. Desde el papa Juan Pablo II hasta las estrellas de rock como el famoso Jovanotti y los grupos autónomos, pasando por los partidos políticos, el parlamento, las grandes cadenas de televisión y los principales periódicos del país, se refirieron al tema con voces de reprobación contra el gobierno de México e iniciativas en favor de los zapatistas.
El 24 de diciembre, en Roma, la asociación ¡Ya Basta! convocó de inmediato a una marcha de protesta que culminó con un mitin frente a la embajada mexicana, en el que participaron los diputados Russo Spena, de Refundación Comunista, y Paolo Cento, de los Verdes.
El 25 por la mañana cientos de personas se reunieron en la plaza del Domo, frente a la catedral de Milán, donde una delegación fue recibida por el cardenal Martini, quien durante la misa de medianoche recordó la masacre de Acteal a los fieles. Ese mismo día, en varias ciudades hubo mítines a las afueras de los templos católicos que celebraban la Pascua.
En medio de una indignación creciente, el 26 de diciembre Juan Pablo II, desde su residencia en Castelgandolfo, manifestó su pesar por el múltiple homicidio con palabras que dieron la vuelta al mundo.
El 27, las protestas continuaron en Venecia, Verona y Ancona, con una demanda inusitada: exigir la salida de los representantes del gobierno mexicano en Italia y el cierre de sus oficinas diplomáticas y comerciales. En Ancona, puerto del Adriático, los manifestantes ocuparon el consulado de México durante dos horas.
Los días finales de 1997 y los primeros de 1998 la noticia pasó a segundo plano, mientras los numerosos centros sociales que apoyan la lucha zapatista en Italia hablaban sobre los preparativos de una manifestación nacional, cuando la noche del 3 de enero llegaron las noticias sobre la ``visita'' del Ejército a La Realidad, Morelia y otras comunidades de la selva.
Los mass-media nacionales y los periódicos locales publicaron esa información de inmediato, refiriendo correctamente lo que estaba pasando.
Antes de Acteal, sólo Refundación Comunista y el partido de los Verdes habían expresado sin ambages su postura desde los primeros días de 1996. Pero después de la matanza se operó un cambio notable en la prensa italiana.
El 6 de enero, La Repubblica, uno de los diario más leídos, publicó un largo artículo sobre los grupos paramilitares en Chiapas y señaló a quienes los apoyan. El Corriere della Sera, que también tiene gran influencia, reconoció en un editorial que sus reportes sobre Chiapas y el EZLN habían sido ``superficiales'' y ``folclorizantes''. sto, junto a la gran difusión que el tema cobró de manera tan repentina, fue el resultado de años de trabajo de los centros sociales.
Massimo D«Alema, líder del Partido Democrático de Izquierda (PDS por sus siglas en italiano) -que forma coalición de gobierno con Refundación Comunista-, estuvo en México a mediados de diciembre, donde asistió a la toma de posesión de Cuauhtémoc Cárdenas. Al retornar a Italia, en declaraciones a la prensa, dijo que no había ido a Chiapas porque ``hay más perredistas que zapatistas asesinados''. Ahora, después de la matanza, D«Alema no modificó aparentemente su desdén por los zapatistas, pero L'ònit, el periódico oficial de su partido, el PDS, dio un giro sorprendente a su política informativa sobre Chiapas.
Ante las noticias que siguen llegando sobre incursiones del Ejército en comunidades zapatistas, la agenda de las protestas va en aumento. Este fin de semana, sábado 10 y domingo 11, habrá acciones en Florencia, Milán, Padua, Brescia, Torino y Trieste. Esos mismos días, en Roma, habrá una sentada (plantón) de 48 horas frente a la embajada de México.
El lunes 21 la sentada se instalará ante el Palacio de Montecitorio, sede del parlamento italiano, y participarán grupos que llegarán de toda Italia para quedarse ahí, día y noche, presionando hasta que el gobierno y el parlamento italianos se pronuncien sobre la suspensión del Tratado de Libre Comercio con México, aplicando lo previsto por la cláusula relativa al respeto de los derechos humanos.
El grupo parlamentario Izquierda Democrática ha presentado ya una moción en la que menciona a los paramilitares, ``organizados y financiados por los poderosos de Chiapas'', que actúan ante la ``indiferencia'' (si no es que algo peor) del estado federal o de sus componentes. ``Esta es la misma actitud que mantiene el Ejército, el cual, por los hechos, muestra que entre sus prioridades no está la salvaguarda de la paz y del derecho a la vida''.
La moción del grupo -cuyo líder es Cesare Salvi, del PDS- termina recordando que ``el acuerdo de cooperación entre la Unión Europea y México, el cual tiene que ser ratificado por los distintos parlamentos nacionales que la forman, subordina toda consideración comercial al respeto mutuo de los derechos civiles y humanos contenidos en la cláusula democrática (artículo 1) y prevé sanciones rápidas''.
En el plano simbólico, diversos gobiernos municipales, encabezados por Gianfranco Bettin, de Venecia-Mestre, promoverán proyectos de intercambio cultural y cooperación con los municipios autónomos de Chiapas, denunciados por voceros del gobierno mexicano como ``causantes de la violencia''.
Fue una semana caliente para los consulados mexicanos en Alemania, a pesar de las temperaturas del invierno. ``Tierra y libertad'' y ``Viva EZLN'' decían las mantas en el balcón del consulado general en Hamburgo el pasado lunes 5 de enero, a mediodía. Unos cincuenta manifestantes con paliacates y pasamontañas ocuparon las oficinas simbólicamente.
``Era facilito entrar'', dijo una manifestante. ``Habíamos pensado que todo estaría cerrado y protegido por policías. Pero los empleados abrieron la puerta sin preguntar nada y de repente el consulado parecía un Aguascalientes. Luego se tocó el himno zapatista''.
``¡Ahorita están bailando!'', dijo una empleada de la representación diplomática al atender por teléfono a la cónsul Cecilia Villanueva, que no se encontraba en su oficina cuando empezó la protesta. ``¡Están bailando!'', repitió la empleada momentos después, al recibir ahora una llamada de la policía.
Cuando los uniformados llegaron, los manifestantes bloquearon la puerta. Sólo la televisión y la prensa, que era ya muy numerosa, pudieron entrar. Desde el balcón, y abajo en la calle, los ocupantes demandaban la salida del Ejército de Chiapas, el desarme de los paramilitares y el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés. Además, se emitió un comunicado al gobierno alemán y a los partidos pidiendo que no firmen ningún acuerdo comercial con México.
En Frankfurt, los manifestantes no entraron al consulado porque éste se encuentra en un edificio muy grande y muy vigilado. Pero dejaron sus huellas en las paredes de la escalera: ``Viva EZLN'' y ``¡Ya Basta!''.
En Berlín, el miércoles 7 de enero hubo una manifestación frente al consulado mexicano. El cónsul impidió la ocupación de la oficina, pero recibió a una comisión que mandó por fax un mensaje de repudio al gobierno de México.
En la Universidad de Hamburgo hubo una ``Jornada de Solidaridad con Chiapas'' y los empleados acordaron dar un día de salario y mandarlo como donativo al EZLN. Para el sábado 10 de enero se esperaban manifestaciones en varias ciudades de Alemania.
Hoy en la mañana prendí la radio para escuchar las noticias y me quedé nuevamenente sorprendida. Lo primero que pasaron fue sobre el retiro ``voluntario'' del (ya ex) gobernador de Chiapas, Julio César Ruiz Ferro. No me sorprendió tanto el hecho (ya se esperaba aquí) sino que Chiapas siga figurando en los bloque informativos, algo que se repite desde la matanza del 22 de diciembre.
L@s (*) 45 muert@s de Acteal y las torpezas del gobierno mexicano han cumplido los requisitos que ponen los medios de comunicación suizos para publicar algo sobre un tema: era lo suficientemente cruel y podía llamar la atención del público. Todo comenzó en noviembre, a partir del atentado contra el obispo Samuel Ruiz García. Desde entonces, y en forma creciente, los periódicos, las radioemisoras y la tele se mantienen a la espera de nuevas atrocidades.
Desde el 22 de diciembre, casi diariamente hay un artículo o por lo menos una nota sobre lo que está ocurriendo en Chiapas. Sin embargo, varía mucho la calidad de las publicaciones. El NZZ, uno de los diarios más grandes y leídos de Suiza, de filiación liberal, informaba desde antes con cierta regularidad: artículos bien investigados, que no reflejan la opinión del gobierno de Zedillo sino que asumen posiciones críticas.
Le Courrier de Ginebra, el más influyente en la Suiza francesa, también proporciona información crítica, según afirman los colectivos zapatistas de aquella región del país. En cambio, el semanario WOZ, de izquierda, habla sobre México muy de vez en cuando, pero cuenta con una periodista cuyos textos son un bálsamo para los corazones hambrientos de novedades sobre el EZLN.
Der Bund , el periódico de Berna, refleja invariablemente la postura gubernamental. No obstante, su especialista en asuntos mexicanos se expresa con el mayor cuidado acerca de los culpables de la matanza y sobre el papel del gobierno de México. El resto de la prensa se limita a publicar los despachos de las agencias internacionales y presenta los hechos de manera neutral (muy a la suiza, pues).
El día de año nuevo, la televisión transmitió un reportaje de tres minutos sobre los cuatro años de la rebelión zapatista: una hazaña inigualable, ya que cada uno de esos años fue resumido en menos de sesenta segundos. Lo que muchas personas nos preguntamos aquí es: ¿por qué los trágicos acontecimientos mexicanos han encontrado, de repente, tanto interés de parte de la prensa como de la tele y la radio?
Una razón ya está dicha más arriba: los hechos del 22 de diciembre fueron lo bastante crueles para llamar la atención del público, sobre todo en las vísperas de navidad, cuando tod@s aquí en Suiza se sienten un poco culpables y tienen el casi irresistible deseo de concentrar sus remordimientos contra una causa repugnante, como la matanza de Acteal.
Pero la otra buena razón es que la firma del acuerdo de comercio preferencial entre Mexico y la Unión Europea se volvió más importante, económicamente por lo menos. Suiza sigue siendo una isla dentro de la unión, pero ha contraído el virus de la ``europatía'' (simpatía hacia Europa), de modo que sus intereses coinciden con los de sus vecinos, que en otros países de la región están sinceramente furiosos con el gobierno mexicano.
El 26 de diciembre, sólo cuatro días después de la matanza, 76 parlamentari@s suiz@s, cantonales y nacionales, demandaron al presidente del Consejo Federal y del propio parlamento, Flavio Cotti, asumir una iniciativa por la paz en Chiapas. La moción, que fue aprobada en un debate muy breve, señala:
``Con base en el reciente atentado contra el candidato al Premio Nobel de la Paz, mediador por la paz en Chiapas y obispo de San Cristóbal de Las Casas Chiapas, don Samuel Ruiz García, y en la creciente militarización en Chiapas y en los sangrientos ataques de los grupos paramilitares contra indígenas, constatamos con gran preocupación que nuevamente se acerca la guerra. (Por ello) consideramos que Suiza deberá asumir una posicion muy clara para que las negociaciones por la paz en Chiapas, entre el gobierno de México y el EZLN, rotas por el gobierno de Zedillo hace un año, se reanuden con urgencia. Igualmente l@s parlamentari@s suiz@s esperamos que la seguridad y protección al cuerpo y a la vida tanto del obispo Samuel Ruiz como de l@s indígenas de Chiapas, sean garantizadas por el gobierno mexicano''.
El 5 de enero, aquí en Zurich, los grupos de solidaridad directa con Chiapas protestaron ante la embajada mexicana, donde entregaron una carta dirigida a Zedillo que dice: ``Indignados por lo ocurrido el 22 de diciembre en el poblado de Acteal, y con motivo de los sucesos acontecidos el 3 de enero en los poblados de La Realidad y Morelia en donde penetraron las tropas del Ejército federal, manifestamos nuestra preocupación por el clima de violencia y de inseguridad que vive el estado de Chiapas a consecuencia de la actuación impune de grupos paramilitares y del reciente envío de tropas del Ejército mexicano a las comunidades civiles zapatistas y de la zona de conflicto''.
Con rabia, vamos a ir el lunes a la embajada en Berna para entregar las firmas reunidas, junto con uno de los parlamentarios y ojalá algo de prensa. Hasta ahora son como 2000.
(*) Se ha respetado el signo @, que según la autora de este texto indica simultáneamente ambos géneros (las, los), a la manera del PRT mexicano de los ochenta (N. de la R.)
Managua
El 26 de diciembre se realizó un ayuno frente a la embajada de México por la matanza de Acteal. Al llamado del Comité de Solidaridad Nicaragua-Chiapas, la gente se concentró con pancartas, carteles y poemas frente a la sede diplomática en Managua. El primero de enero, para festejar el levantamiento indígena, hubo una celebración ecuménica en la que se dio lectura a una carta dirigida a Zedillo: ``Hoy nadie puede ocultar la doble cara que su gobierno ha venido mostrando en Chiapas: fingir una negociación y preparar una guerra sucia contra los indígenas chiapanecos.
``La masacre de Acteal traspasa fronteras nacionales, convierte lo que sucede en Chiapas en una situación de interés y responsabilidad internacional y, por tanto, nos obliga a actuar en favor de las víctimas y en contra de los verdugos. Eso se llama solidaridad entre pueblos. ¿Le suena a usted ese concepto? Seguramente que no''.
Montevideo
En los muros de la embajada mexicana en Montevideo, los manifestantes que protestaban por la matanza de Acteal dejaron escrito: ``Zedillo asesino!!!''. Y en octavillas repartidas a los transeúntes se repitió hasta el cansancio: ``Ya basta de violencia contra los pueblos indios. Estas prácticas de depuración étnica, de aniquilamiento y de exterminio de los supuestos enemigos no son nuevas, tristemente, recorren la historia, la misma que llevó a la desaparición de miles de latinoamericanos. Esas guerras desatadas no oficialmente, esos conflictos de baja intensidad, son terrorismo de Estado. Por eso decimos que la dignidad no se asesina''.
Buenos Aires
En una carta entregada a la embajada mexicana que encabeza el ex gobernador de Chiapas, Eduardo Robledo Rincón, la Comisión de Solidaridad con la Rebelión Zapatista escribió: ``¿Sabrán, señores de la muerte, que sólo derribaron los cuerpos de nuestros hermanos? Lloraremos largamente por ellos, porque ya no podremos verlos, pero su espíritu templará el nuestro y agrandará el corazón para la lucha. La muerte de nuestros hermanos parió con el dolor de sus carnes maceradas, de sus sueños truncados y de sus familias desechas, la convicción renacida de que necesitamos un mundo nuevo, un mundo mejor, un mundo donde quepan todos los mundos''.
El asesinato de 45 indígenas en una comunidad de Los Altos de Chiapas, en su mayoría mujeres y niños, fue una noticia que conmovió a la sociedad francesa pero tomó tiempo en ser bien digerida. La prueba de ello fue el comportamiento errático de la prensa. Despues de la matanza, Le Monde, Libération, L'Humanité y Le Figaro dieron la nota con discretos avisos en primera plana. Sin embargo, los comentarios de sus articulistas en los días posteriores desataron la indignación de los intelectuales y de los grupos solidarios con la lucha del EZLN.
El miércoles 31 de diciembre este sordo forcejeo entre los medios y sus lectores llegó a su clímax. Le Monde publicó un reportaje en el que se hablaba de ``una guerra sin cuartel'' y se comparaba la situación de Chiapas con Bosnia. Bertrand de la Grange, corresponsal en México del principal rotativo francés, escribió: ``(la matanza de Acteal) parece dar la razón a quienes denuncian, desde hace dos meses, la estrategia de degradación adoptada por las autoridades frente al conflicto desencadenado por la guerrilla zapatista en enero de 1994''. Pero en el centro de esta lucha, agregó, está la disputa por la tierra entre los seguidores y los enemigos del EZLN en la selva Lacandona.
``Los dos partidos se enfrentan enérgicamente por el control del territorio, bajo el ojo indiferente de las fuerzas del orden. Cada campo dispone de grupos armados y, hasta la masacre de Acteal, la mayoría de las víctimas se encontraban mayoritariamente del lado de las organizaciones antizapatistas''.
El reportaje, titulado ``La trágica división de las comunidades indígenas de Chiapas'', cerraba con las declaraciones de un ingeniero agrónomo que inculpaba a los curas de la diócesis de San Cristóbal de estimular la violencia revolucionaria ``en una población que no cuenta con ninguna formación política''. La reacción que estas líneas temerarias suscitaron en las oficinas de Le Monde trajo consigo un drástico viraje. De la Grange recibió intempestivas vacaciones y la dirección del vespertino mandó de emergencia, como corresponsal sustituto, a Georges Marion, quien a partir de entonces ha publicado tres artículos semanales, en promedio, con una visión que ha sido considerada como ``menos tendenciosa''.
Además, para compensar los daños infligidos a la parte más activa de su auditorio, el primero de enero, cuarto aniversario de la sublevación del EZLN, Le Monde publicó en primera plana un análisis del sociólogo Yvon Le Bot, experto en la cultura maya contemporánea, titulado ``La guerra sucia en Chiapas'', que daba una versión de los hechos completamente opuesta a la línea que había sostenido De la Grange.
En medio de la tempestad que la matanza de Acteal desencadenó en la opinión pública francesa, las agencias informativas sufrieron un momento de estupor y parálisis cuando la Séptima Región Militar del Ejército Mexicano envió un enérgico desmentido a EFE y Reuters sobre la entrada de tropas, el sábado 3 de enero, en La Realidad, hecho que sin embargo fue confirmado en los días posteriores.
A partir de la matanza del 22 de diciembre, las más importantes cadenas de la televisión -France 2, France 3 y TF 1- mantuvieron una atenta cobertura. Con el receptor siempre encendido -costumbre que hace que este medio de comunicación sea un miembro más de la familia-, los franceses que se quedaron en casa durante las vacaciones de Navidad y Año Nuevo comieron y cenaron esos días mirando en sus pantallas el rostro de un Cuauhtémoc Cárdenas con el ceño fruncido al pie del Angel de la Independencia, las lágrimas de las mujeres tzotziles enterrando a sus muertos en ataúdes paupérrimos, o las entrevistas a indígenas de Los Altos, doblados al francés, clamando por justicia.
``Durante cuatro días, las imágenes de Acteal encabezaron la parte internacional de los noticieros'', dijo la cineasta Carmen Castillo, miembro del colectivo ¡Ya Basta! ``Hay que reconocerlo: la televisión tuvo una reacción excelente.''
Los intelectuales y las organizaciones políticas, por su parte, no han dejado de movilizarse y han trabajado horas extras para garantizar que la manifestación de mañana lunes, frente a la embajada de México, sea la más exitosa en mucho tiempo, respondiendo a la siguiente:
Desde el día siguiente de la matanza de Acteal, hemos lanzado una llamado exigiendo:
-Juicio efectivo a todos los responsables.
-Disolución de los grupos paramilitares.
-Que el ejército salga de los territorios indígenas.
-Aplicación de los Acuerdos de San Andrés firmados entre el gobierno y el EZLN.
-Suspensión de negociaciones económicas entre México y la Unión Europea.
Primeros signatarios: Daniel BENSAID (filósofo), Jacques BLANC (Teatro Nacional de Brest), Frédérique BREDIN (diputado), Bertrand CANTAT (Noir Désir, cantante de rock), Carmen CASTILLO (cineasta), Laurence CHABLE (Teatro de Radea), Régis DEBRAY (escritor), Régine DEFORGES (escritora), Olivier DUHAMEL (diputado europeo), Jean-René de FLEURIEU (productor de arte), Monseñor GAILLOT, Patrick GRANDPERRET (cineasta), Maxime GREMETZ (diputado), Gisle HALIMI (abogada), Francis JEANSON (escritor), Alain JOXE (sociólogo), Yvon LE BOT (sociólogo), LUZ (caricaturista), Louis MINETTI
(senador), Ariane MNOUCHKINE (directora de teatro), Edgar MORIN (sociólogo), Christian PAUL (diputado), Gilles PERRAULT (escritor), Jack RALITE (senador), Pierre RICHARD (comediante), SAPHO (cantante), Léon SCHWARTZENBERG (profesor de medicina), Fabienne SERVAN-SCHREIBER (productora de arte), Alain TOURAINE (sociólogo), Henri WEBER (senador), WIAZ (dibujante), Francis WURTZ (diputado europeo)...
Hoy en día, el ejército incursiona en la región y la situación es más peligrosa que nunca.
En el marco de la jornada internacional de solidaridad con Chiapas, llamamos a todos los que desean ``¡Justicia para Acteal!'', a reunirse el lunes 12 de enero a las 18:30, delante de la embajada de México, sita en 9, rue de Longchamp, 75016 París (metro Iéna).
Apoyan: Asamblea Europea de Ciudadanos, CEDETIM, CFDT, FGTE, CFDT, ANPE, CGT, Colectivo ¡Ya Basta!, Derecho de la Ciudad, Fundación France-América Latina, Fundación France Libertés-Daniele Mitterrand, FSU, GRAM, L.C.R., Liga de los Derechos del Hombre, Movimiento de la Paz, MRAP, Los Periféricos Hablan a Ustedes, R.A.C.A.R, SNES, SOS Racismo, SUD-PTT, UNEF-ID, los Verdes.#
Africa
República de Togo
La Conferencia Surpanafricana escribió una carta dirigida a Zedillo en la que exige ``pronta justicia'' contra los responsables de la matanza de Acteal y envían ``nuestro pensamiento y nuestras plegarias a nuestros hermanos chiapanecos muertos. Denunciamos la falta de respeto a los derechos humanos con lo que se pretende hundir al pueblo de Chiapas que sufre para no caer en el olvido''.
America del Norte
Canadá
El 4 de enero, 80 personas manifestaron frente al consulado de México en Montreal ``para protestar contra el operativo del Ejército federal que está actuando como un ejército de ocupación al margen de la ley y cometiendo genocidio contra las comunidades indígenas''. En la casa del cónsul de México -en ese momento de vacaciones- quedó escrito con letras rojas: ``Asesinos. ¡Viva el EZLN!''. Al día siguiente, hubo una nueva reunión frente al consulado y desde allí convocaron a una gran manifestación para el 9 de enero, ``porque el 10, una delegación comercial del gobierno canadiense y quebequense viajará a México''.
Estados Unidos
Los representantes diplomáticos mexicanos en toda la unión, sostuvieron una reunión el 6 de enero para recibir instrucciones acerca de cómo manejar la imagen de México en este país, ante la ola de protestas que se avecina. Después de Acteal, y de nueva cuenta el 2 de enero, hubo manifestaciones en los consulados mexicanos de por lo menos 20 ciudades. Las protestas fueron convocadas por la Comisión Nacional por la Democracia en México. En Boston hubo otra manifestación el 7 de enero, organizada por Tonatzin, United American Indians of New England, Latinos for Social Change y otros grupos.