La Clínica de Trastornos del Sueño adscrita a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que en breve abrirá sus puertas al público, es un buen ejemplo del tipo de empresas académicas que dicha casa de estudios puede multiplicar con el propósito de obtener los recursos que las dependencias universitarias requieren para financiar diversas investigaciones. Además de atender, diagnosticar y tratar a pacientes con trastornos, esa clínica también desempeñará una función docente que, al generar un conocimiento sobre la medicina del sueño, se podrá traducir en la formación de especialistas en esa disciplina tan poco desarrollada, a nivel asistencial, en México. Hasta la fecha ha sido tradicional que algunas facultades de la UNAM -como las de Ingeniería, Biología y Arquitectura, por mencionar sólo algunos ejemplos- ofrezcan sus conocimientos a los interesados mediante contratos de servicios profesionales. Pero el aspecto innovador de este proyecto es que se trata de la primera empresa perteneciente a la UNAM. Con una estructura cabalmente empresarial, la clínica mantendrá su vocación de servicio social al atender gratuitamente a pacientes cuando sea necesario.