Acuartelar a la tropa, lo mejor, exponen obispos de San Cristóbal
Salvador Guerrero Chiprés Ť Los obispos de San Cristóbal de las Casas sugirieron a la directiva de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en reunión privada, la conveniencia de ``revalorar'' la presencia de tropas en Chiapas y restringirla a los cuarteles, ``lejos del espacio habitacional'' donde genera ``rechazo o violencia'', relató el vicepresidente de la CEM, José Guadalupe Martín Rábago.
El Ejército podría estar presente ``en lugares donde ayude a la pacificación y evitar el enfrentamiento entre civiles armados... pero no más allá'', señaló el obispo, ya como posición de la CEM, al reconocer la necesidad ``de una grande sensibilidad'' para establecer esa línea.
Luego de reunirse con obispos de esa entidad, el Consejo Permanente de la representación episcopal reconoció haber recogido la visión de que en Chiapas ``la presencia del Ejército en algunas comunidades indígenas provoca rechazo''.
Esa fue la impresión que, detalló el directivo, externaron los obispos de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García y Raúl Vera López. También estuvo presente el obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi Esquivel.
Los obispos de San Cristóbal de las Casas se negaron a contestar preguntas de los reporteros.
En el encuentro con los informadores, Martín Rábago señaló que declinar en los trabajos para reactivar el diálogo sería ``como un boicot'' al mismo.
En la reunión privada, el obispo Ruiz García reiteró que su postura ``va en la línea de lo que es un pastor de la Iglesia, es decir, buscar caminos de reconciliación y no apelar a los caminos de la violencia que son contrarios al espíritu del Evangelio'', de acuerdo con la síntesis presentada por el vicepresidente episcopal.
La sesión fue presentada como parte de ``un programa prestablecido''. Incluso se dijo que aún no había fecha para el encuentro con el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa. La directiva de la CEM aseguró que el encuentro no se había convocado a partir de los últimos acontecimientos en Ocosingo. Lamentaron el suceso y lo ubicaron como ``un llamado más insistente de que sigue habiendo una situación de violencia, de encono de los distintos grupos'', en palabras de Martín Rábago.
El secretario general de la CEM, Abelardo Alvarado Alcántara, sugirió ``unirnos al clamor general para que haya un alto a la violencia''.