La Jornada 14 de enero de 1998

Falleció Arnaldo Orfila, decano de los editores latinoamericanos

Angel Vargas Ť El sueño de Arnaldo Orfila Reynal de anclarse en el próximo milenio fue perturbado ayer por la muerte. Sus cien años de vida --cumplidos el pasado julio-- plasmaron ahora con su deceso, la eterna figura de un hombre que fue fiel toda su existencia a un ideal de juventud: el honesto y digno trabajo editorial.

Nacido en Argentina en 1897, Orfila vino a nuestro país invitado por Daniel Cosío Villegas, para ocupar en 1948 la dirección general del Fondo de Cultura Económica (FCE), que desempeñó hasta 1965 luego de que debió renunciar por órdenes de Gustavo Díaz Ordaz, tras la publicación del libro Los Hijos de Sánchez, de Oscar Lewis.

En ese año, un considerable grupo de intelectuales se solidarizó con él y lo apoyó para fundar Siglo XXI Editores, que presidió hasta el momento de su muerte.

En entrevista, el director de la editorial que nació como una manera de adelantarse al próximo milenio, Siglo XXI, el poeta y ensayista Jaime Labatida, habla acerca del prestigiado editor que hizo de los libros su pasión.

--¿Qué significó Arnaldo Orfila para el mundo editorial de nuestra centuria?

--Orfila es el decano de los editores de América Latina y posiblemente del mundo. Se trazó siempre una norma de la que jamás se apartó: publicar lo que fuera, independientemente de la ideología, pero que tuviera calidad.

``Orfila empezó su trabajo editorial en Argentina y luego vino a México, donde permaneció gran parte de su vida. Es símbolo de las ediciones, el promotor del libro por excelencia. Hizo una labor extraordinaria.

``El constituyó editoriales que siguen vivas. En el caso del FCE, le dio una dimensión más amplia, el mismo nombre dice de qué se trata: para la cultura, la economía y las ciencias sociales en general.''

--¿Qué puede decirme de Orfila más allá de su labor como editor?

--Era un hombre sincero, muy sencillo; no tenía grandes pretensiones. Esto le puede dar un indicio de su carácter: siempre vivió al lado de su centro de trabajo, en el FCE tenía un departamento, nada más cruzaba un patio y ya estaba en su oficina; en Siglo XXI, cuando estábamos en Gabriel Mancera, en la casa de Elena Poniatowska, él vivía ahí mismo; en las actuales oficinas tiene un departamento.

--¿Cuál fue su sueño?

--El quería hacer una editorial abierta hacia al futuro, ese es el sentido del nombre que inventó para nuestra casa. Ahora hay una gran cantidad de empresas con esa referencia al próximo siglo; él lo hizo en 1965, 35 años antes de arribar al próximo milenio. Se adelantó a su época.

--¿Qué le brindó a nuestro país?

--Dio a conocer en México una enorme cantidad de tendencias políticas y filosóficas que comenzaban a surgir en otras latitudes. Por ejemplo, yo estudié filosofía y le puedo decir que las corrientes más importantes del pensamiento llegaban 20 o 30 años después. Orfila nos hizo entrar de súbito a la modernidad; traducía al español lo más reciente; aunque lo hacía con una enorme escasez de recursos, tenía libros muy importantes, desde latinoamericanos como Borges, Cortázar, Galeano, Carpentier, hasta Foucault. El abrió el pensamiento de la lengua española a los nuevos aires del mundo.

--¿Quiénes serían los principales autores descubiertos por don Arnaldo?

--En letras mexicanas, Juan Rulfo y Juan José Arreola; creo que eso es muy importante. Empezó a publicar textos de Julio Cortázar, y ahora éste es un clásico de la literatura latinoamericana. Después de Rayuela, las demás obras de Cortázar fueron publicadas por Orfila. Además, en el FCE editó la obra completa de Alfonso Reyes.

Los restos del hombre que desarrolló con dignidad su oficio, don Arnaldo Orfila Reynal, serían velados la noche de este martes en las instalaciones de la editorial que él impulsó, Siglo XXI.


Vida y obra

Nació el 9 de julio de 1897 en La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina; delegado al Primer Congreso Nacional de Estudiantes (representante de la Federación Universitaria de La Plata), del 20 al 31 de julio de 1918 en Córdoba (Argentina); delegado al Congreso Internacional de Estudiantes realizado en la ciudad de México en septiembre de 1921.

Militó en el Partido Socialista Argentino; colaboró con su padre en la imprenta La Minerva; integrante del grupo juvenil Renovación Alejandro Korn; doctor en ciencias químicas; fundador, en 1937, de la Universidad Popular Alejandro Korn en La Plata, su principal impulsor y secretario general durante más de 10 años; tuvo a su cargo ediciones de la Asociación Ganadera Argentina.

En 1945, fundador y director de la sucursal argentina del Fondo de Cultura Económica; de 1948 a 1965, director general del FCE de México; fundó y organizo la Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina.

El 9 de noviembre de 1965 dejó la dirección del Fondo de Cultura Económica.

El 18 de noviembre de 1965 se efectuó una cena-homenaje por su labor al frente del FCE durante 17 años y se anunció el nacimiento de Siglo XXI Editores; el 9 de marzo de 1966 se fundó oficialmente Siglo XXI Editores; en 1967 se fundó Siglo XXI de España; en 1971, Siglo XXI (Argentina); en 1976, Siglo XXI (Colombia). Fundador, a lo largo de su vida, de 27 revistas, entre ellas: Atenea, Valoraciones y El Iniciador.

En 1980 el gobierno mexicano lo condecoró con el Aguila Azteca, máxima distinción para un extranjero; en 1983 recibió la medalla Félix Varela del gobierno cubano; el 30 de abril de 1984 recibió un homenaje en la municipalidad de Buenos Aires, en el centro cultural San Martín.

En 1984 recibió la Legión de Honor del gobierno francés; el gobierno cubano lo distinguió con la condecoración Carlos Manuel de Céspedes, cuya entrega oficial fue el 19 de enero de 1989.

En 1989 se le nombró director general vitalicio de Siglo XXI Editores.

El 15 de noviembre de 1993, la Sociedad Alfonsina Internacional le otorgó el premio Alfonso Reyes 1992; en 1993 la Universidad de Guadalajara publicó el libro Arnaldo Orfila Reynal. La pasión por los libros; el 24 de junio de 1993 se inauguró el Centro Cultural Arnaldo Orfila.

El 19 de marzo de 1996 se develó el busto en bronce de Arnaldo Orfila en el Jardín de la Palabra; en julio de 1997 la Universidad Popular Alejandro Korn inició gestiones para proponerlo ciudadano ilustre de La Plata.

El 9 de julio de 1997 se develó una placa conmemorativa por el centenario de su natalicio, en la unidad cultural Jesús Silva Herzog del FCE de México.

El 11 de julio de 1997 se le rindió homenaje en el Palacio de Bellas Artes por sus cien años de vida.


Eduardo Galeano
El siglo que fundaste*

Yo no sé si estás cumpliendo el siglo o si el siglo es el que te está cumpliendo. Siglo que has vivido, siglo que te ha vivido. Pero de lo que estoy seguro es de que el siglo está muy contento de su obra.

Este siglo quiere que el siglo que viene sepa que es posible y necesario hacer ese viaje admirable, a contra mano y a contra viento. El siglo quiere que el siglo que viene sepa que has hecho no lo que te convenía sino lo que creíste justo; que has sido capaz de la loca aventura de la libertad, en un mundo de mandones y mandados; que has sido capaz de la aventura de la independencia en un mundo de monopolios, y que has sido capaz de creer en los demás contra toda evidencia. El siglo te lo agradece y nosotros también. Y más te lo agradece el siglo que viene, el que está por nacer, porque si no fuera por hombres como tú, el pobrecito nacería muerto de frío, que por algo se llama Siglo XXI, el siglo que fundaste.

* Mensaje enviado al maestro, por el escritor uruguayo, en su cumplesiglo.


Arnaldo Orfila
El regreso al FCE*

Treinta y dos años más tarde, luego de que en forma por demás inusual e injusta saliera el maestro Orfila de las instalaciones del Fondo de Cultura Económica (que en su momento dirigió), regresó en forma simbólica. Estas fueron sus palabras contenidas en la carta de agradecimiento que enviara con motivo de la develación de la placa que hacía honor a su nombre en la institución:

``Hoy que alcanzo los primeros cien años de vida y que recibo tantas atenciones que innecesariamente han querido ofrecerme, sólo puedo decir que les agradezco a todos sus muestras de afecto y reconocimiento a la labor cultural que he tenido la fortuna de realizar y agregar que esto se lo debo al esfuerzo de todos mis colaboradores y amigos que siempre me han acompañado.

``Lamento no poder estar presente, como hubiera sido mi deseo, en la develación de la placa conmemorativa por el centenario de mi natalicio que me vincula una vez más con mi gran amigo el maestro Jesús Silva Herzog, recinto en el que ustedes han dispuesto se coloque esta placa. Muchas gracias a todos.''

* La Jornada, julio 11 de 1997, texto recogido por Angélica Abelleyra.