Estudia el gobierno cómo la Central de Abasto quedó bajo control extranjero
José Galán Ť El gobierno de la ciudad analiza por qué la fiduciaria del Fideicomiso de la Central de Abasto ha cambiado de manos hasta llegar a ser propiedad del capital extranjero que controla el Banco Santander Mexicano, además de que propondrá a los comerciantes organizados de dicho centro de comercio ``un nuevo pacto'' para eficientar su funcionamiento.
Este acuerdo incluirá, por parte de las autoridades del gobierno central, el combate a la ``enorme'' inseguridad, la regularización de transporte, el ambulantaje y la vialidad, así como la actualización del reglamento interno, que data de 1982, fecha en que la Central de Abasto inició operaciones.
La secretaria de Desarrollo Económico del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, Leticia Calzada, comentó asimismo que el comité técnico del fideicomiso debe crear una comisión plural que incluya no sólo a representantes del gobierno central, la delegación Iztapalapa y la dirección de la propia central, sino también a representantes de todos los grupos de comerciantes que allí realizan su actividad.
``Antes de cualquier cosa, estamos analizando la información disponible, porque deseo saber a qué han obedecido los cambios que han llevado a la fiduciaria a la situación en la que actualmente se encuentra'', dijo.
Para la funcionaria del gobierno que encabeza Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, la revisión del estatus jurídico, económico y social del fideicomiso que debe normar la vida de la Central de Abasto ``no tiene por intención golpear al pasado, ni tampoco lanzar una cacería de brujas''.
Esto se debe a lo que consideró como la ``grave'' situación por la que atraviesa el país, que requiere, desde su punto de vista, de hacer mejor las cosas, ``y esto obviamente no excluye que la Central de Abasto supere la anarquía y el desorden en que se encuentra actualmente sumergida''. Para ello, es necesario este ``nuevo pacto'' entre autoridades y comerciantes, ``a fin de resolver los problemas más urgentes'', añadió.
Entre ellos, enumeró la inseguridad como primer punto, y reveló que el director ejecutivo de la Central de Abastos nombrado por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Gabriel Mendoza Manso, ya se reunió con el jefe de la Policía, Rodolfo Debernardi Debernardi, para la revisión de la policía interna y su organización, además de brindar seguridad a los comerciantes allí establecidos, que realizan operaciones diarias con altas sumas de dinero en efectivo, y donde ``debemos tener la decisión de procurar seguridad''.
En segundo lugar, Leticia Calzada mencionó la necesidad de revisar el acuerdo suscrito y publicado en el Diario Oficial por Oscar Espinosa Villarreal tres meses antes de dejar el cargo de regente, el 19 de septiembre de 1997, en el que otorgó a la Secretaría de Desarrollo Económico facultades exclusivas del comité técnico del fideicomiso.
``Y esto es un ejemplo del punto de partida para resolver los problemas de la Central de Abasto: no más acuerdos de ese tipo, porque no son la forma de alcanzar soluciones reales y durables'', subrayó la funcionaria.
En tercer lugar, consideró ``vital'' la revisión del reglamento interno de la Central de Abasto, vigente desde 1982, cuando a instancias de Carlos Hank González comenzó sus operaciones ese centro de acopio y distribución.
``Todo ello tiene por objeto impulsar las inversiones, otorgarles seguridad jurídica, crear empleos y establecer la tranquilidad necesaria para evitar y prevenir los delitos'', dijo Leticia Calzada.
Para finalizar, consideró que el proceso de ``regularización'' de la Central de Abasto ``no tiene como objeto modificar su funcionamiento. La Central de Abasto prácticamente funciona sola. Pero se trata de acabar con el desorden y la anarquía. Eso creo que a todos los genuinamente interesados nos preocupa''.