Zedillo: ilegítimo usar un conflicto para favorecer intereses de grupo o partido
Rosa Elvira Vargas y José Antonio Román Ť El presidente Ernesto Zedillo afirmó ayer que no es legítimo aprovechar un conflicto o un problema para intentar debilitar las instituciones, dividir a los mexicanos y buscar obtener una ganancia política.
Consideró también ilegítimo que ante problemas antiguos, complejos y graves, se minimicen los esfuerzos que se realizan para reparar injusticias, resolver discordias y atender demandas que son y se reconocen como justas.
Ante la comunidad educativa mexicana, el jefe del Ejecutivo lanzó un llamado y dijo que es tiempo de dejar de lado el encono y la recriminación, el ataque ``que se vale de la muy válida'' indignación colectiva frente a la violencia y la injusticia, para impulsar ``el interés de grupo o partido''.
Al final de su mensaje, tras de escuchar los detalles del Programa de Educación 1998, y sin mencionar a Chiapas, aunque sus palabras se interpretaron como una alusión al agudizamiento del conflicto en esa entidad, el presidente Zedillo afirmó:
``En los últimos días, algunas voces --para favorecer posiciones de grupo o intereses de partido-- han buscado aprovechar problemas que preocupan a todos los mexicanos, y cuya atención ha ocupado y seguirá ocupando incansablemente al gobierno de la República.
``No es legítimo'' hacerlo, afirmó en tres ocasiones, y pidió dedicar la energía y el esfuerzo de todos a solucionar las causas reales de la miseria, el atraso y el rencor. Convocó entonces a seguir el ejemplo de las maestras y los maestros y usar un lenguaje de paz y esperanza.
Repitió: ``un lenguaje que honre aquello que siempre ha sido lo más importante: la unidad de los mexicanos''.
Crear puentes para el diálogo
El Presidente recordó en ese contexto que al rendir su tercer Informe de Gobierno, hizo un llamado a iniciar la práctica de una nueva ética de responsabilidad política que comprenda la defensa invariable del orden jurídico y el respeto a las instituciones que son de todos los mexicanos, de hoy y de mañana.
Por lo anterior, consideró que hoy es tiempo de que todos contribuyan a construir puentes para el diálogo, el entendimiento y el acuerdo.
``Hoy es tiempo --insistió-- de que todos trabajemos por la unidad, que es nuestra mayor fuerza para edificar un país de oportunidades, progreso y justicia.''
Zedillo señaló que de la misma manera en que se han logrado consensos firmes y constructivos para privilegiar y extender la educación y para fortalecer y ejercer la democracia, se pueden sumar ``genuinamente'' todas las voluntades para resolver los problemas y conflictos que más lastiman a los mexicanos.
En el mismo acto Zedillo anunció que este año, la totalidad de los recursos para infraestructura de educación básica serán transferidos ya del gobierno federal a los estados y municipios.
Acerca del programa educativo que le fue presentado, Zedillo dijo que el desarrollo democrático de México está indisolublemente ligado a las oportunidades de enseñanza de la población. Una sociedad más educada ejerce de manera más responsable sus derechos cívicos, practica el diálogo constructivo, la tolerancia y el respeto, que son el fundamento de la vida democrática.
Por ello, subrayó, asegurar una oferta suficiente y de calidad, adecuada a las necesidades del país en todos los niveles y tipos educativos, es esencial para seguir fortaleciendo la vida democrática. Existe la determinación de hacer que la enseñanza llegue a las zonas más apartadas, a los grupos sociales más desfavorecidos, y se redoblarán esfuerzos para aumentar la calidad de los servicios, elevar las condiciones laborales y la preparación del magisterio y para ofrecer una educación a la altura de estos tiempos y sus desafíos.
Todo ello, admitió el Presidente, demanda de recursos económicos crecientes y de ahí la importancia de que la economía se recupere, así como que se mantenga la disciplina en las finanzas públicas.
Subrayó entonces que en el presupuesto aprobado para este año --por la hora de la ceremonia, en la SEP aún no se sabía de la determinación de ajustar el gasto público que anunció ayer mismo la Secretaría de Hacienda--, uno de cada cuatro pesos que programa gastar el gobierno son para educación y que por tercer año consecutivo ese rubro crecerá en términos reales, lo que en 1998 equivaldrá a 10 por ciento.
Con tales recursos, precisó, se podrá seguir avanzando hacia las metas globales del Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000. Indicó asimismo que para el próximo ciclo escolar la matrícula aumentará en alrededor de medio millón de personas para llegar a 28.4 millones de alumnos en casi 210 mil escuelas.
Apuntó que en educación básica, la matrícula del sistema escolarizado crecerá en un cuarto de millón de alumnos para llegar a 23.2 millones; se abrirán más de 4 mil escuelas nuevas para alcanzar un total de 191 mil. Esto permitirá, dijo, que sólo estén fuera de las aulas un millón y cuarto de niños de los casi 3 millones que había al principio de la década. Empero, apuntó, esa población significa todavía un gran desafío para el sistema educativo.
Más adelante, Zedillo hizo alusión a otros indicadores educativos, como la disminución en las tasas de deserción y reprobación, el aumento en la eficiencia terminal, la elevación de la matrícula en secundaria, la ampliación del programa de libros de texto gratuito para secundaria y el incremento de los recursos en los llamados programas compensatorios con los que se atiende a la población más pobre del país.
Asimismo, afirmó que seguirán reordenándose los programas de incentivos al arraigo de los maestros en lugares de difícil acceso y que pasarán de 13 mil a 27 mil; se apoyará a 20 mil asociaciones de padres de familia como parte del Programa de Apoyo a la Gestión Escolar, y dentro del Programa para la Educación, la Salud y la Alimentación, a fines de este año estarán recibiendo becas más de 2 millones de niños y jóvenes.
Cada nivel educativo y su evolución fueron abordados por el Presidente con datos como la expectativa de aumento en más de cien mil alumnos en la educación media superior y de 60 mil en la superior; la apertura este año de 11 nuevos institutos tecnológicos y 12 universidades tecnológicas.