Irrumpe Víctor Flores en reunión legislativa con el director de FC

Víctor Cardoso y Alonso Urrutia Ť Al frente de un grupo de 70 supuestos empleados del riel, el diputado Víctor Flores Morales, secretario general del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), trató de irrumpir en una sesión que los integrantes de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados realizaban con el director de Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), Luis de Pablo Serna.

El encuentro fue suspendido ante la intención de los acompañantes de Flores Morales para ingresar en el restaurante Los Cristales, ubicado en el recinto legislativo. En el interior se encontraban -invitados por diputados de la oposición- los líderes disidentes Salvador Zarco y Héctor Galván.

Los acompañantes de Flores Morales -también integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social- exigieron pasar al local, pero los diputados decidieron que salieran todos los trabajadores ferrocarrileros.

Ante eso, los legisladores de oposición consideraron que no existían las condiciones para realizar el encuentro con Luis de Pablo.

Acompañado por unos 300 inseparables acompañantes -``compañeros ferrocarrileros'', dijo- Flores se presentó en la sede nacional de la CTM, en visita de cortesía al máximo jerarca de esa central, Leonardo Rodríguez Alcaine. Reunión pública en el pequeño auditorio Vicente Lombardo Toledano, que resultó un foro para el mutuo halago, para el espaldarazo cetemista al diputado Flores.

A su llegada, con un séquito de 40 cercanos -el resto de ferrocarrileros arribó después-, Flores dio por hecho que su gestión concluirá en el 2000, porque ``así lo decidieron los 39 secretarios generales en convención nacional''.

-Se le acusa de que hubo ``manejos extraños'' para prorrogar su mandato de manera no apegada a los estatutos...

-Aquí están los compañeros que le pueden decir que se aprobó.

El séquito respondió casi en coro con un ``sí''.

Flores volvió a arremeter contra los partidos de oposición que se entrometen en la vida interna de su sindicato.

Ya en el auditorio, su equipo cercano dirigió al improvisado público que oscilaba entre vítores a Rodríguez Alcaine y a Flores Morales, de quien dicen ha sido ``el baluarte'' de ese sindicato en la era de transición.

``Por eso los compañeros -manifestó uno de sus acompañantes- han decidido prorrogar tres años más el periodo de esta dirección.''

A su vez, durante una conferencia al término de los sucesos en la Cámara, De Pablo Serna señaló que el aspecto laboral de la privatización ferrocarrilera no debe politizarse, y se manifestó respetuoso, ``de manera muy estricta'', de la autonomía sindical.

Incluso invitó a los integrantes de la Comisión de Trabajo y Previsión Social a que, ``en ánimo de prudencia, de tolerancia, de paciencia, tengan la amabilidad de identificar la mejor oportunidad para establecer las condiciones de un diálogo que permita dejar claro el exitoso proceso (de privatización) realizado hasta la fecha''.

Sostuvo que la privatización ferroviaria se efectúa mediante el establecimiento de un esquema de concesiones que permiten estimular la inversión privada, tanto nacional como extranjera.

``El objetivo de la apertura al capital privado -añadió- es lograr una empresa competitiva, eficiente, rentable, que ofrezca las mejores prestaciones para sus trabajadores. Una empresa con esas características no despide trabajadores, sino que fortalece su planta laboral'', manifestó.