La Jornada 16 de enero de 1998

Perece un agente judicial en el rescate de un secuestrado

Bertha Teresa Ramírez y Humberto Ortiz Moreno Ť Policías judiciales y una banda de ex convictos dedicada al secuestro express, asalto de bancos y robo de autos en la zona del Pedregal, se enfrentaron a tiros con armas de alto poder en un estacionamiento frente a la Alberca Olímpica ubicada en División del Norte, colonia Santa Cruz Atoyac, y el resultado fue un agente judicial muerto y tres delincuentes detenidos.

La balacera ocurrió en las primeras horas de ayer cuando los elementos policiacos pretendieron y lograron el rescate del contador público Alfredo Sardina Ceccini, por cuya liberación los criminales pidieron 100 mil pesos a los familiares de su víctima.

El plagiado salió de su empresa a la medianoche del miércoles y fue interceptado por seis maleantes que lo sometieron en su propio vehículo Nissan 300-ZX, color rojo. Un amigo del contador se percató de los hechos y solicitó la ayuda de la Policía Judicial, según consta en la información oficial, pero de acuerdo con otras fuentes un familiar cercano de la víctima dio parte a las autoridades cuando se disponía a llevar sólo 20 mil pesos y un lote de joyas. La PJDF montó un operativo especial en torno de los malhechores para, a bordo de taxis, rescatar a Ceccini. El pariente del contador serviría de ``señuelo'', con el riesgo que esto implicó.

Copados por la policía, los delincuentes intentaron huir escudándose en ráfagas de AK-47, conocido como cuerno de chivo, y de pistola de grueso calibre.

En la acción, el policía José Luis Delgado Acosta fue lesionado de gravedad en el tórax y posteriormente falleció en el hospital Adolfo López Mateos. En la confusión, tres criminales lograron huir y otros tantos fueron detenidos por la fuerza. Everardo González Herrera, de 30 años, alias El Choco, de origen oaxaqueño y jefe de la banda; Salvador Reyes López, quien no quiso revelar su edad, y Alfredo Campos Cruz, de 38, son los delincuentes consignados. González Herrera está identificado como el asesino directo del agente judicial, al accionar el cuerno de chivo y estar en posesión también de una pistola tipo escuadra 9 milímetros, de cachas ortopédicas.

Ayer mismo, cinco víctimas más de estos peligrosos criminales acudieron al MP para identificar a sus agresores. Tres integrantes más de la banda ya están ubicados y la PJ espera detenerlos en cualquier momento.

Por la noche, el procurador Samuel del Villar y el director de la PJDF, Mauricio Tornero Salinas, acudieron al domicilio del agente José Luis Delgado Acosta, muerto en el enfrentamiento con los hampones, para transmitir el reconocimiento del jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, por el acto heroico del policía y entregar un cheque de indemnización y un diploma que ahí mismo, en presencia de la esposa y ocho hijos del hoy occiso, firmaron los propios funcionarios.

En respuesta al reclamo de los parientes de Delgado Acosta, el abogado de la ciudad prometió que se hará justicia y los delincuentes no saldrán de la cárcel.

Expresó que la procuraduría quedó ``conmocionada'' por los hechos que culminaron con el asesinato del agente policiaco y se comprometió a dignificar la labor de los policías judiciales.