La Jornada 16 de enero de 1998

Desestima Augusto Pinochet críticas y mantiene su intención de convertirse en senador vitalicio

Afp, Ap y Dpa, Viña del Mar, 15 de enero Ť El ex dictador chileno Augusto Pinochet apeló hoy que se respete la Constitución para defender su permanencia en la jefatura de la comandancia del ejército hasta que se le venza su plazo el próximo 10 de marzo, en lugar de retirarse antes como inicialmente se había anunciado.

``Hay una Constitución y ésa es la que sirve'', dijo al ser interrogado por la prensa en torno a la controversia que ha desatado entre amplios sectores políticos del país que se oponen a su llegada al Parlamento como senador vitalicio, según la Carta Magna aprobada en un plebiscito fraudulento en 1980, cuando no había padrón electoral.

Pinochet, de 82 años, acudió a otro homenaje que en esta ocasión le brindó la armada en Viña del Mar, y dijo que lo recibía como una demostración de cariño, afecto y adhesión a su persona y al ejército.

El general, quien se reunió esta noche durante 25 minutos con el presidente Eduardo Frei sin que se diera a conocer detalles, se abstuvo de entrar en polémica con sectores políticos del oficialismo que lo han estado criticado en duros términos.

``Es el momento de callar y reflexionar'', comentó por su parte el comandante en jefe de la armada, almirante Jorge Arancibia, quien definió como tema ``delicado'' el actual proceso de discusión sobre Pinochet.

En términos similares se manifestó el ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, al reconocer que la situación es ``delicada'' debido al intento de enjuiciamiento político por parte de la bancada de la coalición gobernante en la Cámara de Diputados.

La víspera la situación se tornó tensa durante una sesión especial en la Cámara de Diputados, ya que los legisladores contrarios a Pinochet abrieron una discusión en relación al papel jugado por el militar en la transición de Chile.

Jóvenes demócrata cristianos advirtieron que Pinochet tendrá que ser acusado constitucionalmente, al desplegar una manta que causó el enojo de la derecha y los militares, mientras que la policía arremetió contra ellos y les arrebató la pancarta, con lo que culminaría la sesión del miércoles.