Rechazan Episcopado y PRD la versión de la PGR de ``venganza'' en los hechos de Acteal
Alma E. Muñoz Ť Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) mostró incredulidad por la declaración de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la masacre de Acteal.
Onésimo Cepeda, vocero del organismo cúpula de la Iglesia católica, interpretó que para un asesinato masivo (45 indígenas), ``la forma más lógica de explicar es tomarlo como una venganza. Si la PGR lo dice, nos tendrá que demostrar que es cierto y nosotros, hasta no ver pruebas, no estaremos de acuerdo''.
En conferencia de prensa, el religioso pidió a los actores del conflicto realizar una búsqueda verdadera por la paz, pues mientras no la haya ``nos haremos guajes todos''.
Por otra parte, el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, mencionó que en México, por el caso Chiapas, ``se ha incrustado en ciertos ambientes, grupos y personas, que tienen seguramente el cerebro un poco endurecido'', condenar la participación del clero, sin tomar en cuenta que, en nuestra calidad de pastores, ``juzgamos a la luz de la moral''.
El cardenal dejó en claro que a ``nosotros los obispos y los sacerdotes nos toca el campo de lo espiritual, pero sí hablamos de política, de economía, de sociología y de gobierno para iluminar esas actividades humanas con la luz del Evangelio y para juzgarlas a la luz de la moral''.
Con esto, aseguró el jerarca, pido porque en Chiapas, al igual que en la nación, ``se decidan aquellos que son responsables a actuar con justicia, a pacificar y a dar cada quien lo suyo, especialmente a los pobres y a los indígenas''.
La mañana de ayer, Onésimo Cepeda presentó el esquema de apoyo de la Iglesia mexicana para la visita de Juan Pablo II a Cuba, del 21 al 25 próximos y dio a conocer la lista de los religiosos que asistirán a la isla: Juan Sandoval Iñiguez, Benjamín Jiménez, Alberto Suárez Inda, Emilio Berlie, Antonio López Aviña, Guillermo Ranzahuer, Hilario Chávez, Jacinto Guerrero, Norberto Rivera, Luis Morales, Manuel Castro y Onésimo Cepeda.
Jesusa Cervantes Ť El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, criticó la nueva línea de investigación de ``la venganza'' que abrió ayer la PGR en el caso de la masacre de Acteal y dijo que se debe regresar al esquema inicial para negociar la paz: diálogo directo con los zapatistas y la instrumentación de los acuerdos a nivel nacional.
``Quién es la Procuraduría para hacer una afirmación de esa naturaleza. La venganza no es una figura judicial, ellos tienen que determinar quiénes fueron los criminales; aun en el supuesto de la motivación sicológica, que no tiene peso jurídico como afirma la PGR y que fuera cierto, uno se sigue preguntando quién los armó, quién ha armado a los paramilitares. ``¿Venganza de qué, venganza histórica?''.
Se trata, afirmó, de la misma estrategia que se siguió en El Salvador, Guatemala y Vietnam. ``Primero se inician los diálogos y por otro lado existe la tesis del yunque y el martillo donde decían que el ejército era el yunque y los paramilitares el martillo''.
El objetivo, continuó, es equilibrar las fuerzas y cambiar gradualmente las funciones del Ejército y hacerlo parecer como un mediador. ``A mí me da pena y vergüenza que el gobierno de México haya incurrido en crimenes de Estado que en otros tiempo condenó'', dijo.
Muñoz Ledo se pronunció porque la negociación se realice en los dos ámbitos, ``la directa con los zapatistas y en el ámbito de la instrumentación de los acuerdos a nivel nacional y con las instituciones de la República. Son dos ámbitos distintos que deben trabajar simultáneamente, tenemos que volver al esquema inicial, así es como se han resuelto estos conflictos''.
El coordinador parlamentario recordó que en 1994, mientras Manuel Camacho Solís dialogaba con los zapatistas, los partidos políticos y el gobierno crearon la llamada Mesa de Barcelona para ``procesar los acuerdos de la selva en la mesa''.
``Después, en la segunda intentona (9 de febrero de 1995), porque el gobierno se ha equivocado varias veces no una, acordamos con Esteban Moctezuma Barragán (entonces secretario de Gobernación), que se reconstruyera el camino del diálogo y pensamos en la ley de concordia y la Cocopa''.
Muñoz Ledo consideró que ``sería un error pensar que van a generar consensos nacionales sin dialogar con los zapatistas; nosotros proponemos que se vuelva al esquema original. Lo peor de todo es que se perdió el camino''.
Sobre la actitud del secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, el diputado perredista consideró que ``lo que busca (el funcionario) son consensos y esos son útiles sin duda, y está buscando diálogos que rompió la pésima política seguida por el gobierno de estos años''.
Ellos (el gobierno), concluyó, ya debieran restablecer ahora mismo el diálogo con los zapatistas.