Los tiempos y las condiciones del país cambian en todos los sentidos y entre ellos no podía quedar al margen el proceso de sucesión en la Presidencia de la República.
Antes bastaba con esperar la decisión del primer mandatario saliente para dar como un hecho quién sería su sucesor. El dedazo era una realidad aceptada por la mayoría, con algunas protestas de oposiciones sin fuerza para imponer un cambio, pero con capacidad para penetrar en la opinión de la sociedad.
Llegaron desde 1988 los tiempos de los cambios y desde entonces se empezó a manejar la suposición de que el candidato presidencial que contendiera en el proceso federal de 1994 sería el último designado por su antecesor. A partir del año 2000 no bastaría con tener el respaldo del PRI, sino que se tendría que ir a una contienda cerrada y que sólo se definirá cuando se terminen de contar los sufragios.
Ernesto Zedillo se dio cuenta de ello y desde el inicio de su mandato ofreció que no influirá en la designación de su sucesor. Por lo pronto, ha desatendido las sugerencias de quienes le piden impulsar más precandidatos, al estilo antiguo, para encubrir a su verdadera elección. Sin embargo, en su equipo hay dos funcionarios de primer nivel que llenan todos los requisitos. Uno, ya se ha comentado con exceso, es el nuevo secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa. Otra es la nueva titular de Relaciones Exteriores, Rosario Green. Cualidades las tiene, pero ¿superará el machismo de la sociedad mexicana?
Pocos le han creído al presidente Zedillo, pero todo indica que habrá que tomarle la palabra, como ya lo han hecho algunos destacados políticos.
Entre este sector está sin duda el gobernador de Puebla, ex secretario de Gobernación y de Educación Pública, Manuel Bartlett, quien dijo que está dispuesto a aceptar la candidatura de su partido. Este también es un gesto nuevo en la política mexicana. Antes, los prospectos priístas ocultaban sus aspiraciones, ahora tienen que dar la cara, como lo hacen también los representantes de la oposición.
La cosecha
Siento que no hay nada todavía para nadie en el proceso del Partido Revolucionario Institucional para postular candidato a gobernador de Zacatecas, afirmó Eliseo Rangel Gaspar, ex diputado local, federal y senador, que mantiene esperanzas en recibir el respaldo de sus compañeros de partido. Los dos principales aspirantes son, todavía, los actuales diputados federales José Bonilla y Ricardo Monreal Avila... A unos días de su informe, el gobernador del estado de México, César Camacho Quiroz, realizó una gira de trabajo que incluyó Ciudad Nezahualcóyotl y allí recibió quejas de militantes del PRI, pues según ellos funcionarios surgidos del PRD atienden sólo a sus compañeros de partido... Una empresa de telefonía celular que obtuvo licencia para instalar oficinas en Naucalpan, hizo una aportación al ayuntamiento que preside el panista José Luis Durán Reveles, dinero que se destinó a la adquisición de una nueva patrulla y de señalamientos de tránsito... En Veracruz, cada vez se consolidan más las posibilidades de que el candidato del tricolor sea Miguel Alemán Velasco, mientras que en la oposición aumentan las simpatías por el ex procurador Ignacio Morales Lechuga.