Envía EU a 300 militares más a la frontera de Texas con México
De los corresponsales Ť Alrededor de 300 soldados de la base militar de Fort Bliss, ubicada en El Paso, fueron comisionados en la frontera de Texas con México para construir carreteras y helipuertos, reforzar muros e instalar equipos de alta tecnología para combatir el tráfico de drogas y de indocumentados.
También en la zona limítrofe con Piedras Negras, Coahuila, efectivos del Ejército de Estados Unidos levantan puestos de observación y caminos rurales en zonas poco accesibles, según reportó el PRD en aquella entidad, mientras que la vocera de la Patrulla Fronteriza en Del Río, Texas, Patricia Mancha, dijo que son ``unas cuantas unidades de ingenieros militares'' y equipo para la construcción de caminos.
Los helipuertos y carreteras se construirán en zonas de difícil acceso colindantes con el río Bravo, con la intención de facilita las labores de la Patrulla Fronteriza y de corporaciones de vigilancia.
Oficialmente se informó que el personal militar no estará armado para evitar incidentes como el ocurrido el año pasado, cuando soldados estadunidenses comisionados en la frontera de Ojinaga, Chihua-hua --ruta utilizada por el desaparecido capo Amado Carrillo Fuentes--, mataron a tiros al campesino Ezequiel Hernández, de 18 años de edad, que cuidaba un rebaño.
Los militares no fueron castigados pues argumentaron que el joven les había disparado antes, versión similar a la de la Patrulla Fronteriza sobre el asesinato de un indocumentado la semana pasada en El Paso.
Al respecto, en Ciudad Juárez, el titular del Centro de Apoyo a Migrantes del PRD (CAM), Alfredo Benítez, consideró inadecuada la intención de autoridades de Estados Unidos que tratan de ligar los problemas de inmigración indocumentada con el tráfico de drogas.
Por su parte Judith Galarza, del Comité Independiente de Chihuahua Pro Derechos Humanos (CICH), señaló que la presencia de militares podría causar más muertes y violaciones a los derechos de los migrantes, porque ese personal no los ve como parte de un problema social, sino como enemigos a combatir.
En tanto, la Patrulla Fronteriza informó que 130 oficiales de su academia llegarán en la primera semana de febrero a la región desértica y montañosa de Valle Imperial, al norte del municipio bajacaliforniano de Mexicali.
Ya el pasado 4 de enero, 130 guardias migratorios se sumaron a la vigilancia en ese sector e inicialmente serían remplazados por los cadetes, pero, según la dependencia, debido al aumento de migrantes que este año intentan cruzar ilegalmente a Estados Unidos por esa región de ``alto riesgo'', se decidió retener a los oficiales al menos dos meses más como ``refuerzo'', mientras se adaptan los novatos.
Datos de esa corporación señalan que en los primeros 15 días de este año creció 75 por ciento el flujo de migrantes indocumentados por rutas peligrosas en la región de Calexico. En el mismo periodo, la migración descendió 60 por ciento con respecto al año anterior en el condado de San Diego, California, informó el vocero de esa corporación, Salvador Zamora.
Aún así, en los primeros días de este año se arrestó en total a 13 mil 586 migrantes, de ellos, 7 mil 385 fueron aprehendidos en la región de Valle Imperial, en Calexico, y los 6 mil 201 restantes en el condado de San Diego, que comprende las fronteras con Tijuana y Tecate.
A su vez, el portavoz del Servicio de Inmigración y Naturalización en la zona colindante con Sonora, Rob Daniels, anunció que tomarán medidas especiales para combatir la migración ilegal durante enero y febrero, cuando aumentan los flujos previos a la temporada de cosecha de productos hortofrutícolas en los valles de Arizona y California.
Precisó que ya se instalan cámaras gigantescas de rayos X para detectar a más de 10 kilómetros de distancia a quienes cruzan la frontera. Agregó que en Sonora el área de mayor tráfico cambió de Nogales a Agua Prieta, por lo que se intensificará la vigilancia en la zona. (Rubén Villalpando, Jorge Cornejo, Efraín Klérigan y Emilse Valencia).