En delegaciones, estructura paralela para actos ilícitos: subdelegados
José Galán Ť Mañana martes 20 vence el plazo legal para que los 16 delegados políticos acepten o rechacen las actas de entrega-recepción elaboradas por funcionarios priístas, lo que no obstaculizará las investigaciones para fincar responsabilidad a ex servidores públicos del gobierno de Oscar Espinosa Villarreal, actual Secretario de Turismo.
De igual forma, los subdelegados jurídicos y de Gobierno de la Cuauhtémoc, Francisco Javier Saucedo Pérez, y de Alvaro Obregón, Eduardo Morales, informaron que las investigaciones sobre ineficiencia, corrupción y negligencia en las demarcaciones que encabezan se centra sobre los responsables de la verificación del uso de licencias mercantiles y de sellos de clausura, incluso permisos temporales para venta de vinos y licores, así como de los llamados giros negros.
Ambos coincidieron en que las autoridades perredistas encontraron a su llegada al gobierno ``una estructura paralela a la estructura legal, hecha idealmente para la transa, la corrupción, la iguala y la extorsión en contra de los ciudadanos de la capital''. El gobierno central ha pedido, por lo pronto, a sus 16 delegados que cumplan a cabalidad con el trámite de revisión y aceptación de las actas de entrega-recepción de las demarcaciones políticas en el plazo que marca la ley y hará hincapié sobre el cúmulo de irregularidades en inventarios, equipo y personal.
Les ha hecho saber que en caso de irregularidades graves, omisiones, negligencia, corrupción y desviación de fondos, indisciplina y ``sabotaje administrativo'', el trámite de las actas de entrega-recepción no será obstáculo para proceder en contra de quienes resulten responsables.
En ese tenor, revelaron que aún siguen con la detección de irregularidades, en lo que consideran como parte de una ``acción concertada y planeada desde las mismas oficinas del anterior regente y que de acuerdo con pruebas que han surgido, tenía por objeto dejar sin memoria oficial y en detrimento de la ciudadanía los procesos de gobierno y de administración de la capital del país''.
Por su parte, Saucedo Pérez reveló el caos en que recibió todo el sector de giros mercantiles, donde no se encontraron archivos y expedientes de los comercios de la demarcación, particularmente de los llamados giros negros, uno de los principales problemas de la delegación Cuauhtémoc.
Responsabilizó directamente a las anteriores autoridades de los malos manejos, tráfico de licencias, autorizaciones ilegales, además de posible falsificación de documentos oficiales para permitir la actividad de éste y otros negocios como cantinas, restaurantes y bares, que se sospecha son propiedad de políticos y diputados priístas locales.
``Estamos investigando a fondo. Y lo que hemos descubierto, que es sorprendente, lo estamos documentando para informar al ingeniero Cárdenas y a su gobierno'', reveló.
Mientras, en la delegación Alvaro Obregón se descubrió con sorpresa que el catálogo de giros mercantiles de la demarcación desapareció, mientras que los sellos de clausura de la dirección de verificación y licencias fueron convertidos por los priístas como una verdadera ``máquina de hacer billetes'', dijo Morales.