La Jornada 21 de enero de 1998

Acciones de inspección y vigilancia en aguas exclusivas, entre los acuerdos

Martha García pueblo seri y la Secretaría de Marina lograron un acuerdo sobre acciones de inspección y vigilancia en aguas exclusivas, luego de las restricciones unilaterales que le impedían al grupo indígena sonorense acceder a su territorio en la Isla Tiburón, en donde se ubica una base militar.

También en reunión con la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), Julia Carabias, los indios expusieron los problemas de aprovechamiento de la región por particulares, siendo que por ley los primeros son los únicos beneficiarios.

El territorio que defiende el pueblo seri, llamado a sí mismo konka'ak (la gente), se ubica en el municipio de Hermosillo, Sonora; comprende un área aproximada de 211 mil hectáreas al nivel del mar; se integra por una parte continental y por la Isla Tiburón (bien comunal), según datos del Instituto Nacional Indigenista (INI). En la conservación de su región tiene problemas.

Su acceso a la isla fue planteado en audiencia con el secretario de Marina, José Ramón Lorenzo Franco, y contemplado en el documento con siete compromisos iniciales firmado por el gobernador konka'ak (seri), Ignacio Barnet Astorga y el jefe del estado mayor, general de la Armada, Miguel Angel Núñez Ehuán, entre otros presentes.

La autoridad tradicional consideró como ``un buen paso en el reconocimiento de los derechos colectivos de su pueblo'', la palabra de Lorenzo Franco y la firma del convenio que será analizado y consultado por el consejo seri.

Además del gobernador indígena, en la entrevista con el funcionario el lunes pasado estuvieron el regidor municipal electo, Luis Miguel López Morales y el promotor cultural, David Morales Astorga, así como delegados del INI.

Los antecedentes inmediatos motivo de la reunión datan de hace seis meses, cuando las autoridades indígenas solicitaron audiencia con el titular de Marina para revisar el caso de la detención de la guardia tradicional seri, efectuada por efectivos de la Armada el 5 de noviembre de 1996, cuando realizaban su patrullaje acostumbrado. El hecho fue considerado como ``una ofensa dentro de la historia del pueblo indígena seri''.

A raíz de esos sucesos, la relación entre los elementos destacamentados en la base militar en Punta Tormenta y la comunidad que ``había sido pacífica'', se ``tornó en una batalla de fuerza al grado de que actualmente no nos es permitida la entrada a la Isla Tiburón, de la cual somos propietarios''.

Así lo externa Barnet en su escrito enviado al titular de Marina el 10 de septiembre pasado. En su carta especifica el conjunto de leyes en que se reconoce su territorio y su derecho al aprovechamiento de los recursos naturales marítimos y territoriales.

Al analizar personalmente estas cuestiones con con Lorenzo Franco, el gobernador seri afirmó que el funcionario manifestó respeto por los derechos indígenas y de sus usos y costumbres, para llegar a siete acuerdos con el compromiso de la Secretaría de Marina de regular las labores de su personal destacamentado en la Isla Tiburón.

Comprometió su apoyo la Semarnarp

Así se llegó al compromiso, entre otros, de permitir el libre acceso a ese lugar a los miembros de la comunidad seri y a quienes ellos consideren dentro de sus actividades económicas, culturales, turísticas y demás, ``a reserva de gestionar los permisos correspondientes''.

En torno a las actividades de los vigilantes indígenas, se precisa que para cumplir sus funciones dentro de sus comunidades, ``deberá recabar el reconocimiento de la Secretaría de Gobernación''. Por su parte, la Armada de México tendrá que coordinarse con la guardia tradicional.

De igual forma, el pueblo seri deberá tramitar ante la Secretaría de la Defensa Nacional las licencias para la portación de armas, de acuerdo a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, lo que ``no se hará extensiva a otras áreas''.

Otros aspectos del convenio abarcan el compromiso de la dependencia para coadyuvar en los programas de desarrollo, manejo de recursos naturales, turismo y actividades culturales que se instrumenten con las dependencias correspondientes.

La delegación seri también tuvo audiencia con la titular de la Semarnap, Julia Carabias, quien se comprometió a visitar la región con sus colaboradores a fin de mes, para atender la problemática del aprovechamiento de los recursos naturales en territorio indígena.

Ignacio Barnet le expuso el problema agrario (invasiones del ejido El Desmeboque y su anexo Punta Chueca). El juicio agrario comprende cerca de siete mil hectáreas invadidas por Iván Flores, Iván Romo y Oscar Vidrios y otros particulares.

El impacto de ese conflicto repercute en la conservación del borrego cimarrón, ya que en los terrenos en disputa, la Dirección General de Vida Silvestre, de la Semarnap, otorga permisos a los pequeños propietarios en los predios despojados.

Asimismo, abordó el tema de los barcos camaroneros que afectan el hábitat de la especie por el tipo de artes de pesca utilizados, además de que ingresan a aguas indígenas sin permiso.

Un aspecto central de la agenda seri con la Semarnarp se relaciona con el consumo ritual de la tortuga, especie en veda, que por tradición utiliza este pueblo en sus ceremonias religiosas en la renovación de su vida comunitaria. En reiteradas ocasiones han solicitado se despenalice su uso religioso en el caso de esta comunidad.

Por otra parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente incumplió con el acuerdo firmado en 1996 para coadyuvar con la comunidad seri a proteger y vigilar los recursos naturales a través de las Guardias Tradicionales, señaló el gobernador indígena.