La Jornada 21 de enero de 1998

Insiste el PRD en abordar con Zedillo el conflicto chiapaneco

Georgina Saldierna y Antonio González Vázquez, corresponsal Ť El dirigente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, reiteró ayer su petición de audiencia con el presidente Ernesto Zedillo, ``no para recargar su apretada agenda'', sino para conversar sobre asuntos de urgencia, como la desmilitarización de Chiapas, el desarme de los grupos paramilitares, las elecciones democráticas de un nuevo gobernador y, desde luego, el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar y la reanudación de las negociaciones de paz.

Al dar respuesta a la misiva de la Presidencia, López Obrador señaló que si el gobierno de Ernesto Zedillo se enfada porque ``recurramos a organizaciones extranjeras para informar de los acontecimientos chiapanecos --no para pedir justicia, algo que hacemos en México--, esto supone que se encuentra atento para la solicitud de audiencia de dirigentes de un partido político que lo único que buscan es detener ya el drama de Chiapas''.

En la carta que el secretario particular del Ejecutivo, Liébano Sáenz, envió a la dirigencia del PRD, se afirma que en su reciente gira por Nayarit, Zedillo no hizo ninguna alusión o interpretación que pudiera descalificar los acuerdos de San Andrés Larráinzar.

De igual manera, se pide a los perredistas seguir dialogando con el secretario de Gobernación y se enfatiza que los avances en ese diálogo serían más rápidos si López Obrador asistiera a las reuniones con el funcionario.

El presidente del PRD señaló, en una carta que ayer envió al presidente Ernesto Zedillo, que su partido ``seguirá participando activamente en toda reunión cuyo fin sea alcanzar soluciones integrales para los derechos del pueblo chiapaneco, como lo hace en Gobernación el grupo designado para ello por el CEN'' perredista.

Sin embargo, ``me permito recordarle (al Presidente), que el diálogo más urgente debe darse con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), con las bases zapatistas y con la sociedad chiapaneca'', pues a casi un mes de haber puesto al frente de Gobernación a otro titular, ``seguimos en el mismo punto: ni castigo por Acteal, que exceda a la detención de algunos de los asesinos materiales, ni reforma constitucional, ni diálogo con los más afectados''.

Dado que el jefe del Ejecutivo no hizo ninguna alusión ni interpretación que pudiera descalificar los acuerdos de San Andrés, consideró entonces que no hay motivo de discusión. ``El gobierno acepta los acuerdos, y en consecuencia no hay motivo para prolongar la dolorosa espera de los indígenas chiapanecos y para que el Presidente envíe, a la brevedad posible, la iniciativa de ley de la Cocopa, para elevarla a rango constitucional''.

Agregó que ese proceso no puede detenerse más, sobre todo porque mientras en Gobernación se dialoga, en Chiapas la investigación de la matanza de Acteal se estanca en la confusión intencionada que describe la acción de los paramilitares como ``venganza familiar'', y los indígenas padecen condiciones de damnificados de guerra que causan estupor mundial e indignación nacional.

En su carta, López Obrador le recordó al jefe del Ejecutivo que es muy fácil dialogar sin prisa cuando no se es víctima de las crueldades que suceden en Chiapas. ``En esa actitud oficial llevamos tres años de su gobierno, y uno más con su antecesor'', subrayó.

Destacó que los chiapanecos, en particular los indígenas, ya no quieren palabras, promesas, acuerdos que no se cumplen y barroquismo políticos, sino acciones que detengan derramamientos de sangre como en Acteal, y recuperen la paz fundada en el progreso y la justicia con dignidad''.

Al salir de sus oficinas en el DF, el dirigente del PRD se negó rotundamente a abundar sobre la misiva que envió al presidente Zedillo, y sólo se limitó a señalar que no tiene prevista ninguna reunión con el secretario de Gobernación.

En gira de trabajo por San Luis Potosí, exhortó al presidente Zedillo a aplicar ``un viraje a su política de choque'' en Chiapas, pues ``debe entender que nada se resolverá con la simulación, con el engaño ni apostándole al desgaste''.

López Obrador llegó a la capital potosina para tomar la protesta del nuevo dirigente perredista en la entidad, Rogel del Rosal Valladares. Ahí, reiteró que Zedillo debe actuar como hombre de Estado y flexibilizar su actuación.