La Jornada 21 de enero de 1998

Exige la comunidad indígena el retiro de pescadores independientes

Matilde Pérez U. Ť La comunidad indígena yaqui rechazó la propuesta de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para declarar Bahía de Lobos como zona de reserva natural y refugio para la fauna silvestre.

En tanto la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca y el gobierno sonorense no actúen para que los pescadores independientes y de la Federación Luis Donaldo Colosio salgan de la bahía, y la Secretaría de la Reforma Agraria no se apegue al deslinde de tierras según la resolución presidencial de 1940, esa comunidad no aceptarán convenio alguno.

Sin embargo, pidieron al gobernador de Sonora, Armando López Nogales, participar en la reunión en la que evaluarán la propuesta de la Profepa que, entre otras cosas, incluye que los indígenas se conviertan en vigilantes comunitarios voluntarios y acepten una reorientación de los patrones de consumo para proteger ``los recursos naturales existentes en los predios que les pertenecen''.

En un escrito dirigido a Miguel Angel Murillo Aispuro, secretario de Gobierno del estado, las autoridades de la comunidad yaqui solicitaron que en la reunión -prevista para mañana en Bahía de Lobos también estén presentes funcionarios de primer nivel de las dependencias involucradas en la solución de sus problemas y subrayaron: ``No deseamos provocar ningún conflicto que altere la armonía de nuestra comunidad''.

Desde hace dos años, los gobernadores de Vicam, Potam, Rahum, Torim, Huiviris, Belem, Cocorit y Bacum, asi como los miembros del consejo de administración de la cooperativa pesquera Comunidades Yaquis han solicitado a la Semarnap y al gobierno de Sonora intervengan para que los cinco mil pescadores de la Federación Luis Donaldo Colosio y los cerca de 300 llamados independientes salgan de la bahía. Por decreto presidencial firmado por Luis Echeverría, la comunidad yaqui tiene la exclusividad de explotación pesquera sobre una amplia zona de la bahía.

El convenio de concertación de acciones en materia de vigilancia de los recursos naturales propuesto por la Profepa a la comunidad yaqui carece de fecha y no especifica la superficie que por decreto presidencial se reconoce a favor de los indígenas.

Agrega que ``para evitar despojos, invasiones, actos de pesca ilícitos y cualesquier otros hechos que los afecten patrimonialmente, los miembros de la tribu y los de la sociedad cooperativa de Producción Pesquera tendrán la exclusividad de la pesca en aguas de los esteros y Bahía de Lobos''.

En el escrito, la Profepa propone a los indígenas la creación de la Comisión de Desarrollo de la Tribu Yaqui del estado de Sonora, ``con el objeto de promover el desarrollo integral de dicha comunidad'' y establece que las decisiones relativas a la ejecución del Programa de Vigilancia para la Protección y Preservación de los Recursos Naturales, así como el manejo de los recursos económicos y materiales serán sometidas por ese consejo al resto de la comunidad a través de asambleas.

Los compromisos que adquiere la Profepa son: brindar asistencia técnica y jurídica para coordinar las acciones de vigilancia de los recursos naturales, elaborar un diagnóstico de la problemática de los recursos naturales y realizar reuniones mensuales para evaluar las acciones convenidas entre las partes. Prevé que el convenio se firme a la brevedad y que tenga una vigencia de un año.