La cartera de Zárate, en poder del MP, prueba clave
Humberto Ortiz Moreno Ť El procurador Samuel del Villar aseveró que el Tribunal Superior de Justicia tendrá que aceptar y enfrentar su responsabilidad ante la sociedad por haber ratificado el auto de libertad a favor de El Chucky y coacusados.
Estableció que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ``no fabrica averiguaciones'' y asume plenamente la parte que le corresponde con la ciudadanía al identificar, investigar, detener, consignar y aportar los elementos probatorios para sujetar a proceso a los presuntos responsables del asesinato de Peter John Zárate Junghans, ocurrido el pasado 15 de diciembre.
Notoriamente contrariado por el fallo de la Sala 12 del TSJDF, el abogado de la ciudad insistió en que la actuación de la juez 49 de lo penal, María Claudia Campuzano Caballero, fue ilícita y quedó acreditada ante la segunda instancia judicial para nulificar la resolución que puso en la calle a Alfonso González Sánchez, alias El Chucky, y sus compinches.
Entrevistado en el marco de un recorrido por la delegación Iztapalapa, donde inauguró módulos móviles que acercarán al Ministerio Público a la ciudadanía para realizar denuncias expeditas, Del Villar puntualizó que continúan las investigaciones de la autoridad en torno del caso, a fin de deslindar responsabilidades policiales, ministeriales y judiciales.
Al respecto, la Procuraduría capitalina aportará, dentro del plazo legal, una prueba irrefutable de la culpabilidad de El Chucky: la cartera de Zárate Junghans con tarjetas de crédito y credenciales que vinculan a la banda de asaltantes con el homicidio del alto ejecutivo estadunidense.
En tanto, el presidente del TSJDF, Jorge Rodríguez y Rodríguez, aclaró que apoya la autonomía de la Sala 12 del organismo para revisar asuntos y emitir sus dictámenes, pero no necesariamente el contenido de la resolución. En entrevista, dijo respaldar la actuación independiente de la juez y de los tres magistrados que revisaron el expediente, pero no quiso dejar duda de su afirmación: ``El contenido es responsabilidad exclusiva de quienes firmaron la sentencia...''.
Aseguró que no puede hablarse de enfrentamiento entre la PGJDF y el Poder Judicial, sino de puntos de diferencia en la apreciación de las pruebas. Es este, recalcó, un problema de valoración de pruebas.
Para el magistrado Rodríguez y Rodríguez, si el Poder Judicial no fuera confiable, las cárceles ``estarían vacías y los acusados gozando de libertad'', pero la realidad es que ``están llenas''.
Precisó que todos los casos son relevantes para el tribunal, principalmente cuando una vida está de por medio, y remarcó que no es necesario defender a la Procuraduría capitalina, porque nadie la acusa de nada, ni tampoco responsabilizarla de ineficiencia.
Finalmente, concretó, todo constituye un diferendo jurídico en la apreciación de elementos probatorios, pues para el Ministerio Público la confesión es suficiente como tal, para la juez no fueron tan contundentes y los magistrados estuvieron con ella.
El Consejo de la Judicatura entra al caso
A partir de hoy, el Consejo de la Judicatura sesionará para revisar la actuación de la juez 49 de lo penal, a fin de aquilatarla, ponderarla y verificar si en el fallo que liberó a El Chucky y coacusados ella incurrió en faltas de carácter administrativo y a su deber y función.
Ese cuerpo colegiado, enfatizó Rodríguez y Rodríguez, en su calidad de presidente del mismo, analizará el asunto en forma ``cuidadosa'' para definir si cae dentro del campo jurisdiccional y entonces imponer las sanciones correspondientes.
El Consejo de la Judicatura tiene 30 días hábiles, a partir de la queja interpuesta por la Procuraduría capitalina, para emitir su veredicto. En este día determinaría si es necesario abrir proceso de oficio, para que entonces actúe el ministerio público.
Pero una cosa dejó en claro: como no se dictó sentencia contra El Chucky y coacusados, la fiscalía capitalina aún puede consignar a los delincuentes y éstos ser juzgados por el mismo delito: homicidio calificado.
Aquí, la cartera de Peter John Zárate será clave para reabrir la averiguación previa y reaprehender al maleante y su banda.