Descendería 9% el gasto de inversión; Pemex, CFE y SCT, afectadas

Antonio Castellanos Ť La reducción del gasto del gobierno federal modificará proyectos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad. Los recortes ya se detallan para entregarlos esta semana a la Cámara de Diputados y podrían incluir una propuesta para evitar la duplicación de estructuras.

Además, podría proponerse un debate sobre el número idóneo de secretarías de Estado para lograr mayor eficacia y evitar duplicación de estructuras administrativas, sin importar las resistencias políticas.

El análisis preliminar de los técnicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público destaca que el gasto de inversión bajará nueve por ciento en comparación con el proyecto original, pues el incremento será de 25 y no de 34 por ciento, al pasar de 172 mil 450 a 160 mil 200 millones de pesos.

Será una reducción de casi 13 mil millones de pesos, que se sumará a mil 700 millones de pesos que corresponderán a participaciones de estados y municipios. El resto corresponderá a gasto corriente, para sumar los casi 15 mil 273 millones de pesos en que se redujo el presupuesto original.

En el gasto corriente se incluiría el consumo de combustibles, que afectaría la movilización de unidades de la Secretaría de Marina para vigilar costas, los gastos personales, aparatos celulares, vehículos, choferes y ayudantes.

El informe que se presentará a los legisladores detallará los efectos de la reducción de los ingresos petroleros e insistirá en la necesidad de ampliar la base tributaria para reducir la dependencia de la captación fiscal vía Pemex.

La finalidad es que el presupuesto, aun recortado, sea un mecanismo que fomente el crecimiento de mediano plazo. No obstante, se prevé que la inversión del sector público se mantendrá en alrededor de 25 por ciento.

Los recursos destinados a explotación de hidrocarburos y generación de electricidad aumentarán 50 por ciento en términos reales, a pesar del recorte. Las prioridades se mantienen de la siguiente forma: sector energético, infraestructura hidráulica y los sectores de salud, seguridad social y carreteras, concluyó la secretaría de Hacienda.