Todos esperamos ansiosamente el retiro militar: Poniatowska
La Jornada de Oriente, Puebla, Pue., 22 de enero Ť ``A un mes de los sucesos de Acteal, esperamos todos, ansiosamente, el retiro del Ejército de Chiapas, porque hemos visto las fotografías y también películas de cómo las mujeres indígenas rechazan totalmente la presencia de las fuerzas armadas. Así que yo creo que cumplir con esos deseos, principalmente de las mujeres, sería uno de los primeros pasos para remediar la horrible tragedia de Acteal'', señaló Elena Poniatowska.
La escritora participó en el encuentro Plumas al viento, efectuado en el edificio Carolino de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), donde también se dieron cita Rosa Nissan, Teresa Dey, Bracha Gams Shauli y Martha Angélica Otero, entre otras.
A pregunta expresa acerca de la relación que pudiera establecerse entre la situación actual de Chiapas con los sucesos del 68, la escritora de La noche de Tlatelolco dijo: ``Yo nunca ligo nada al 68; yo creo que el 68 fue un hecho de bárbaros, único en su salvajismo. Sí creo que los gobernantes deberían aprender de la lección del 68: que nada se resuelve, nada, jamás, por medio de la violencia. Y el Ejército sigue ejerciendo la violencia en Chiapas''.
Elena Poniatowska dijo al iniciar su ponencia Recordando a Rosario, que ``hoy jueves, hace exactamente un mes, el 22 de diciembre de 1997, tuvo lugar en Acteal, Chiapas, la matanza de 45 hombres, mujeres y niños desarmados. A partir de ese ignominioso suceso cambió el panorama político de México: cayó el secretario de Gobernación, cambiaron gobernadores, el PRI resultó denostado y justa- mente rechazado.
``Fueron encarcelados los sospechosos y, casi por primera vez en la televisión oficial, vimos imágenes impactantes, gracias a Ricardo Rocha, que demostró tener pantalones y corazón. Dolorosísimas imágenes de los mexicanos más pobres. Indígenas chiapanecos mal cubiertos, debatién- dose en el lodo y empapados bajo la lluvia, hambrientos y abandonados. Hace cincuenta años, una escritora mexicana escogió escribir sobre los indígenas de su estado: Rosario Castellanos''.
Elena Poniatowska afirmó que Castellanos conoció desde la infancia, como los indígenas de su estado, la vida de los exilios: permaneció un año tuberculosa en un sanatorio de la ciudad de México. ``Hoy, todavía, lo sabemos porque nos lo han dicho los indígenas, casi 10 millones de indígenas en nuestro país mueren de enfermedades curables''.
Refirió que ``los indígenas serían sólo telón de fondo si no se rebelaran. Cobran vida, nos dan la palabra, su palabra, la de sus ancestros, la de la tierra, a través de las palabras de Rosario. Podría decirse también hoy que a los zapatistas en el sureste de México se les escuchó en el momento en que levantaron su fusil, el 1o. de enero de 1994''.