La Jornada 24 de enero de 1998

EN CAMAGÜEY, PRIMERA CONDENA PAPAL AL BLOQUEO

David Aponte, enviado, Camagüey, Cuba, 23 de enero Ť El papa Juan Pablo II condenó hoy en esta ciudad el embargo impuesto por Estados Unidos desde hace más de tres décadas a Cuba, porque --dijo-- afecta a los que menos tienen. Sin embargo, en su homilía instó a los jóvenes cubanos a no culpar únicamente al bloqueo por la ``frustración de sus sueños'', y les pidió no emigrar ``hacia un mundo falso'' de ``materialismo desenfrenado''.

La segunda misa de Karol Wojtyla en la isla contó con la presencia de 50 funcionarios comunistas del gobierno de Fidel Castro, quienes se ubicaron en las primeras filas frente al altar instalado, pero ninguno de ellos aplaudió, ni siquiera cuando el Papa condenó el embargo estadunidense. Tampoco festejaron algunas bromas que con que el Juan Pablo II celebró los saludos de la multitud, ni se sumaron a las porras y cánticos del público.

El jefe religioso aseguró que en momentos en que en el mundo se vive una ``escalofriante'' crisis de valores, las instituciones han explorado soluciones. Pero aseguró que no hay que buscar respuestas en ``el sistema político o en los embargos económicos, que son siempre condenables por lesionar a los más necesitados''.

En su mensaje, pidió a la juventud cubana enfrentar con fortaleza y templanza, con justicia y prudencia, los grandes desafíos del momento. ``Vuelvan a las raíces cubanas y cristianas, y hagan cuanto esté en sus manos para construir un futuro cada vez más digno y más libre. No olviden que la responsabilidad forma parte de la libertad''.

Los habitantes de Camagüey --ubicada en el centro del país, con una población de un millón 200 mil personas-- recibieron al Papa en la Plaza Ignacio Agramonte, uno de los mártires de la independencia cubana. Según la televisión cubana, que transmitió el oficio religioso, acudieron más de 120 mil personas. El altar fue colocado junto a la estatua del héroe nacional y a una efigie que representa unas manos que sostienen una estrella, que simboliza la libertad.

``El Papa bendice a Camagüey, a Camagüey, a CamagüeyÉ El Papa bendice a Camagüey, a Camagüey, a CamagüeyÉ'' cantaron los asistentes a ritmo de son al arribo de Wojtyla.

En nombre de la juventud, un adolescente dijo al Papa que los jóvenes tienen limitaciones y problemas, pero están con las puertas de su corazón abiertas para dejar entrar a Cristo. ``Crea que desde hoy los jóvenes cubanos seremos mejores. Confíe en que tendremos más fe, que viviremos con una nueva esperanza'', agregó.

La crisis de valores

Juan Pablo II dedicó su homilía, de su segunda misa celebrada durante su estancia en la isla, al tema de la crisis de valores, los efectos en la sociedad, principalmente en la juventud, y de la necesidad de que los jóvenes miren hacia el cristianismo, para contrarrestar los males del mundo.

El Papa se refirió, primero, a los riesgos que enfrenta la juventud: ``Actualmente, por desgracia, para muchos es fácil caer en el relativismo moral y en una falta de identidad que sufren tantos jóvenes, víctimas de esquemas culturales vacíos de sentido o de algún tipo de ideología que no ofrece normas morales altas y precisas''. Ese relativismo moral ``genera egoísmo, división, marginación, discriminación, miedo y desconfianza hacia los otros''.

Señaló que esa crisis de valores en la juventud se aúna a una falta de identificación con lo propio: ``Cuando un joven vive a su forma, idealiza lo extranjero, se deja seducir por el materialismo desenfrenado, pierde sus propias raíces y anhela la evasión''.

Indicó que esta evasión no es sólo un anhelo por la sociedad de consumismo desenfrenado que se ofrece en muchos países, sino ``comportamientos como el uso del ``alcohol, la sexualidad mal vivida, el uso de drogas, la prostitución, que se esconde bajo diversas razones --cuyas causas no son siempre sólo personales--, las motivaciones fundadas en el gusto o las actitudes egoístas, el oportunismo, la falta de un proyecto serio de vida en el que no haya lugar para el matrimonio estable, además del rechazo a toda autoridad legítima''.

Agregó, en alusión a Cuba que ``el anhelo a la evasión y de la emigración, huyendo del compromiso y de la responsabilidad para refugiarse en un mundo falso cuya base es la alienación y el desarraigo''.

El Papa solicitó a la juventud cubana, creyente o no, tomar en cuenta los valores de Cristo, y no dejar de lado su responsabilidad, así como la construcción de una sociedad nueva, donde los jóvenes sean protagonistas de la historia.

Juan Pablo II reconoció que la juventud cubana con frecuencia vive condiciones materiales difíciles y que en ocasiones ve frustrados sus proyectos, y le pidió que combata la crisis de valores con la fuerza de Cristo, para asumir un compromiso concreto con en el entramado de la sociedad civil y también, a su tiempo, en las estructuras de decisión de la nación.

``No hay un verdadero compromiso con la patria sin el cumplimiento de los propios deberes y obligaciones en la familia, en la universidad, en la fábrica o en el campo, en el mundo de la cultura y el deporte, en los diversos ambientes donde la nación se hace realidad y la sociedad civil entreteje la progresiva creatividad de la persona humana. No puede haber compromiso con la fe sin la presencia activa y audaz en todos los ambientes de la sociedad en los que Cristo y la Iglesia encarnan'', añadió.

``Juan Pablo II, te quiere todo el mundo. Juan Pablo II, te quiere todo el mundo'' gritaba el público reunido en la plaza.

Desde su silla de mimbre, Wojtyla respondió que ésa es una de las frases con la que suelen saludarlo los fieles en México. ``¡Son cubanos y parecen mexicanos! ¿O son mexicanos y parecen cubanos? ¿Son todos guadalupanos? También con la Madona del Cobre son guadalupanos''.

Los cubanos aplaudieron y respondieron con gritos de ``Juan Pablo, patrón, Camagüey te da su amor. El Papa terció: ``Juan Pablo, hermano, tú tienes los cubanos''.

Posteriormente, Wojtyla entregó un mensaje escrito a los jóvenes de la isla en el que hizo mención a la crisis de valores, la situación de la fe, los valores cristianos y la voz de la Iglesia, que en estas últimas décadas parecía sofocada. La sombra de la escalofriante crisis de valores actual también afecta a la juventud de la isla, que la lleva a perniciosa crisis de identidad, el divorcio y a la tentación de rendirse a los ídolos de la sociedad de consumo, continuó.

``Frente a ello, las estructuras públicas para la educación, la creación artística, literaria y humanística, y la investigación científica y tecnológica, así como la prolifera- ción de escuelas y maestros, han tratado de contribuir a despertar una notable preocupación por buscar la verdad, por defender la belleza y por salvar la bondad. Pero han suscitado también las preguntas de muchos de ustedes: ¿Por qué la abundancia de medios e instituciones no llega a corresponder con el fin deseado?

``La respuesta no hay que buscarla sólo en las estructuras, en los medios e instituciones, en el sistema político o en los embargos económicos, que son siempre condenables por lesionar a los más necesitados. Estas causas son sólo parte de la respuesta, pero no tocan el fondo del problema''.

Embargo y displicencia comunista

En la misa en Camagüey el Papa expresó la primera condena de la visita al bloqueo económico estadunidense a Cuba, aunque sus palabras fueron en términos generales. Voceros del Vaticano aseguraron hoy que en la misa del domingo, Juan Pablo II reiterará su oposición al bloqueo estadunidense más específicamente.

La prensa local informó hoy que Fidel Castro solicitó el apoyo de Wojtyla contra el aislamiento impuesto por Washington.

El Papa, quien lucía de buen humor, hizo algunas frases sobre el calor del Sol y el calor humano de los habitantes de Camagüey. La segunda ceremonia religiosa tuvo una duración de dos horas con 10 minutos.

Pero los funcionarios no reaccionaron visiblemente ni al mensaje a la juventud, ni a la condena al embargo, ni a los risueños comentarios del Papa, que tanto entusiasmo provocaron a la multitud de Camagüey.

``Todo esto es muy nuevo para ellos. No lo pueden digerir de un día para otro'', comentó un funcionario no identificado sobre la emoción del público. Sin embargo, la mayoría de los responsables gubernamentales que asistieron al acto rechazaron hacer comentarios a la prensa.

El vocero de Juan Pablo II, Joaquín Navarro, aseguró por otra parte que Castro y el Papa mantuvieron anoche una reunión muy cordial y llena de gestos que fueron muy apreciados por el Vaticano. Indicó que Castro obsequió al Papa la primera edición de la vida del sacerdote cubano y héroe de la independencia de la isla, Félix Varela, y comentó: ``Nos hemos roto la cabeza para encontrar un regalo para usted''.

En la reunión estuvieron presentes el vicepresidente Raúl Castro, acompañado de su esposa, su hermano mayor Ramón y las hermanas del mandatario cubano, Angela y Agustina.