La Jornada domingo 25 de enero de 1998

Fernando Benítez
Cuatro personajes clave

En lo que se ha considerado un acontecimiento histórico, llegó a Cuba Juan Pablo II. El pontífice tiene 77 años y padece mal de Parkinson (manifestado en el brazo izquierdo); su columna vertebral está lastimada y no puede arrodillarse a besar la tierra --como era su costumbre al visitar un país extranjero--, por lo que en esta ocasión una niña le ofreció en un bandeja tres puñados de tierra que el Papa se llevó a los labios.

Su llegada a Cuba es muy promisoria. Ya desde el avión que lo trasladaba a la isla caribeña, Juan Pablo II le recomendó al gobierno de Estados Unidos ``cambiar'' de actitud acerca del embargo que hace casi 40 años mantiene contra ese país hermano. Sus palabras están cargadas de peso político.

La presencia del Papa no ha sido neutral en los conflictos internacionales ni ha dejado de ser polémica. Su actual visita puede ser un elemento que facilite la apertura política de Cuba, la distensión y el levantamiento del bloqueo estadunidense que mantiene al pueblo cubano en grave penuria económica, contraviniendo los postulados del derecho internacional. Sin embargo, Clinton encontró la manera de ``escurrir el bulto'': dijo que depende de Fidel Castro si Estados Unidos cambia su posición sobre el tema.

La Habana se revistió de banderas de Cuba y del Vaticano a la llegada del Papa. La gente se volcó a las calles para recibirlo. Tres mil periodistas llegaron a cubrir el evento con sus cámaras fotográficas y de televisión. Fidel Castro tuvo varios encuentros privados con el Papa. La vigilancia fue extraordinaria.

En México también hubo manifestaciones en la calles, pero no de índole religiosa. Miles y miles de mexicanos han organizado marchas solicitando que el Ejército se retire de Chiapas, pero hoy se dice que el Ejército no lo hará. Mientras tanto, en Yucatán el presidente Zedillo ha afirmado rotundamente que no hay estrategia de guerra para Chiapas y ofreció que no habrá solución de fuerza para el conflicto. Entonces, a qué vienen tantos tanques, tantos aviones de guerra, tanto acarreo de armas. Es una pregunta que aún no tiene respuesta.

Hoy el Papa saldrá de Cuba; se demostró que entre los cubanos hay fervorosos católicos, que la isla ya no es un país bolchevique, y Clinton puede suavizar el embargo que pesa sobre esa pequeña nación.

Pero ahora el presidente estadunidense está en una posición muy difícil. Por su temperamento ha sido acusado de acoso sexual y ha tenido que acudir al juzgado, en donde ha incurrido en varias contradicciones. Su situación es tan grave que podría perder la presidencia. Algunos reporteros que estaban en Cuba ya se trasladaron a Washington, ante la posibilidad de que Clinton deje su cargo.

De modo que hay cuatro personajes clave en los acontecimientos de los recientes días en el continente americano: Fidel Castro, Juan Pablo II, el mandatario Zedillo y el presidente Clinton. Esperemos a ver qué sucede en los próximos días.