La Jornada 25 de enero de 1998

Gobernación: vigentes, principios pactados con el EZLN para el diálogo

Andrea Becerril Ť La nueva estrategia de paz para Chiapas que el gobierno federal presentará en los próximos días plantea la salida política como ``la única viable'' para solucionar el conflicto en la entidad, propone la continuidad del diálogo y la negociación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sin injerencia externa alguna, y con un ánimo de ``buena fe y respeto mutuo'', así como la ``disposición manifiesta para conciliar propuestas''.

Asimismo, ofrece impulsar una reforma constitucional que contenga el reconocimiento del derecho de las comunidades indígenas a tener una mejor oportunidad de desarrollo político y económico, en el marco de la unidad nacional, y dentro del compromiso de concretar en normas jurídicas los acuerdos de San Andrés.

Durante una reunión prolongada por casi seis horas el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, presentó ayer a los integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) los elementos principales de esa nueva estrategia gubernamental, la que, dijo, se basa de manera textual en los lineamientos que fijó un día antes el Presidente de la República para lograr la pacificación de Chiapas y considera además la iniciativa de ley elaborada por esa comisión.

Labastida Ochoa se comprometió a considerar los diez puntos que la Cocopa y la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) presentaron como condiciones indispensables para reanudar el diálogo con los zapatistas, entre ellas la reubicación del Ejército fuera de las comunidades chiapanecas, el desarme de los grupos paramilitares, la intensificación de la atención a los desplazados y la liberación de los zapatistas presos.

Dentro de la estrategia oficial se considera igualmente impulsar mecanismos para lograr la distensión, entre ellos algunos regionales, donde participe el gobernador, el Congreso local y organizaciones no gubernamentales, ``ya que es de fundamental importancia la participación de los chiapanecos en la solución de sus problemas, tomando en cuenta la conciliación de sus intereses legítimos''.

En un comunicado conjunto que Gobernación y la Cocopa dieron a conocer al final del prolongado encuentro, se precisa que la dependencia considera fundamental, para restaurar el clima de confianza entre las partes en conflicto, ``la voluntad plena para asumir compromisos, la reciprocidad proporcional y la objetividad en la información pública''.

Estos principios, se destaca, fueron pactados en San Miguel, previo a los acuerdos de San Andrés, y la Secretaría de Gobernación considera que siguen vigentes.

El documento, leído por el senador Oscar López Velarde, da cuenta de la recomendación de la Cocopa a la dependencia, en el sentido de ``dar la mayor celeridad a fin de que se generen las condiciones políticas que permitan la reanudación del diálogo y la negociación, tomando en cuenta los planteamientos del EZLN y la agenda de paz pactada por las partes''.

La Cocopa hizo notar a Labastida y al coordinador del diálogo para la paz, Emilio Rabasa, que se requiere de un ambiente de distensión y de trabajo intenso de esa comisión y la Conai, para lograr el rápido reinicio del diálogo con el EZLN.

La reunión se inició poco después de las 10:00 horas, y en la misma Labastida Ochoa insistió en que el discurso presidencial es el punto de arranque para lograr la salida política al conflicto, pues habló no sólo como primer mandatario, sino también como jefe de las fuerzas armadas.

No cambiar, pero sí adecuar los acuerdos de San Andrés: Rabasa

El mensaje de Zedillo en Yucatán un día antes ``es un discurso fundamental, un pronunciamiento que ya dio una oxigenación que todo el proceso necesitaba, distendió un clima de incertidumbre y brindó claridad en un momento fundamental'', dijo en entrevista Rabasa Gamboa.

Agregó que el tema de la reforma constitucional en materia de cultura y derechos indígenas es fundamental para concretar los acuerdos de San Andrés y que, en ese sentido, el discurso del Presidente definió con claridad la posición del gobierno sobre qué es lo que se acepta y lo que no.

Rabasa sostuvo que el planteamiento no es cambiar esos acuerdos, que ya están pactados y firmados, pues la propuesta gubernamental ``simple y sencillamente va en el sentido de que hay que adaptarlos, ubicarlos, adecuarlos, dentro del texto constitucional''.

En relación con el controvertido punto de la autonomía, Rabasa señaló que a él no le preocupa ni considera que haya sido el elemento nodal que rompió el diálogo con el EZLN. Aquélla, explicó, no es incompatible con la unidad nacional, y lo que se busca es que armonice con el resto del articulado de la Constitución. ``Yo creo que ello es factible''.

También, reconoció, otro de los puntos que ``hay que encuadrar dentro del texto constitucional'' es la cuestión del uso de los recursos naturales y, desde luego, dijo que se puede encontrar la fórmula jurídica para ubicarlos dentro del conjunto normativo mexicano.

Rabasa no quiso precisar si el gobierno retiró las observaciones que formuló el gobierno a la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígena que elaboró la Cocopa. Sólo señaló que la nueva estrategia tiene como eje central y base los lineamientos presidenciales ``de manera textual'', y ese proyecto legislativo de la Comisión de Concordia.

Precisó que el gobierno espera los comentarios que la Cocopa formulará a la estrategia ayer delineada, así como las opiniones de los líderes de las fracciones parlamentarias en las cámaras de Diputados y Senadores, y de los dirigentes de partidos políticos, para incorporar las observaciones al documento final.

Rabasa Gamboa agregó que no puede, por ello, precisar si el presidente Zedillo dará a conocer la nueva estrategia antes de su viaje a Davos. Sin embargo, legisladores que participaron en el encuentro señalaron que la presentación será en los próximos días.

El diputado perredista Gilberto López y Rivas, quien un día antes se mostró preocupado por el tono del discurso presidencial, dijo que la reunión de ayer fue positiva y se dio en un ambiente más sano, y Labastida hizo precisiones importantes, entre ellas que se recogen los diez puntos planteados por la Cocopa y la Conai.

``Es también fundamental que el Presidente haya desechado cualquier otra vía que no sea la política para resolver el conflicto en Chiapas, y sólo falta que las declaraciones se materialicen en hechos concretos''.

También el presidente en turno de la Cocopa, el diputado petista José Luis López y López se mostró optimista. ``Creo que se empiezan a aterrizar las medidas''.

Rabasa hasta dijo estar de acuerdo con el señalamiento del subcomandante Marcos en el sentido de que es un señuelo. ``La connotación del término es de alguien que atrae a otro, la lectura que le estoy dando es que soy un señuelo para la paz en Chiapas''.