EL SEXGATE Y SUS PROTAGONISTAS
Afp, Ap y Reuters, Washington, 26 de enero Ť En un día de su mensaje ante el Congreso sobre el Estado de la Unión, el presidente Bill Clinton negó hoy categóricamente haber tenido relaciones sexuales con Mónica Lewinsky, ex trabajadora voluntaria de la Casa Blanca, y haberla incitado a mentir al respecto, mientras las encuestas revelaron que la mayoría de los estadunidenses considera que si las denuncias de la joven son ciertas, el mandatario demócrata debe renunciar.
``Quiero decir algo a los estadunidenses, Quiero que me escuchen'', dijo Clinton al final de un acto en la Casa Blanca sobre educación. ``Voy a decirles: no tuve relaciones sexuales con esa mujer, la señorita Lewinsky. No pedí a nadie que mintiera. Ni una sola vez. Jamás''.
``Estas acusaciones son falsas, y necesito volver a trabajar por el pueblo estadunidense'', añadió Clinton antes de abandonar la sala sin permitir que la prensa le hiciera preguntas. Tampoco aclaró, en su mensaje de 25 segundos, qué tipo de vínculos mantuvo con la joven de 24 años.
El mandatario, a quien acompañaban su esposa Hillary y el vicepresidente Al Gore, evitó tocar el tema del escándalo sexual y de la presunta obstrucción a la justicia desde el jueves pasado, por lo que la controversia creció desde entonces.
El escándalo estalló el miércoles con la noticia de que el fiscal independiente Kenneth Starr investigaba si él y su amigo Vernon Jordan obligaron a Lewinsky a mentir acerca de la presunta relación registrada hace tres años. La ex pasante dijo en una declaración jurada que no tuvo un romance con Clinton, pero en pláticas con una amiga --que fueron grabadas-- manifestó que tuvo sexo oral con él en la Casa Blanca y sexo ``por teléfono''.
Lewinsky fue vista el lunes en Washington con su abogado, William Ginsburg, quien declaró que Starr decidirá si garantiza inmunidad a su cliente a cambio de su cooperación en el caso de hostigamiento sexual entablado por Paula Jones contra el presidente. La joven obtuvo además la postergación de la declaración que debía rendir el martes, a causa de las negociaciones en curso entre su abogado y Starr.
Si Ginsburg no obtiene inmunidad para su cliente, Lewinsky puede ser acusada de perjurio si mintió cuando dijo en su anterior declaración jurada que no tuvo relaciones sexuales con el mandatario.
Según diversas fuentes, Starr --republicano-- ofreció hasta el momento una inmunidad parcial, que dejaría abierta la posibilidad de que sea procesada sobre la base de otros testimonios. Por lo pronto, Starr habría citado hoy a testificar a la actual directora de la Voz de América y ex jefa de gabinete de la Casa Blanca, Eve- lyn Lieberman, quien habría decidido el traslado de Lewinsky de la Casa Blanca al Pentágono, según fuentes de gobierno.
Entre tanto, los abogados de Clinton pidieron al juez encargado de la demanda de Jones que adelante la fecha del juicio, prevista para el 27 de mayo, argumentando que las acusaciones referidas a Lewinsky reclaman ``una pronta resolución''.
Por lo pronto, Clinton no logró aplacar a la prensa, que en la conferencia diaria en la Casa Blanca con el portavoz Mike McCurry interrogó al funcionario varias veces sobre qué actos incluiría Clinton en la definición de ``relaciones sexuales''. ``No voy a dignificar esa pregunta'', dijo McCurry. ``No quiero entrar en descripciones o permutaciones de lo que obviamente fue una declaración clara y directa''.
El vocero también aseguró que Clinton no hará la más mínima alusión al escándalo este martes, cuando pronuncie su discurso anual sobre el estado de la Unión.
En tanto, el Congreso apoyó a Clinton para impedir que Irak obtenga ``armas de destrucción masiva'', afirmó el senador republicano New Gingrich, quien no quiso comentar, al igual que gran parte de los legisladores, el affaire Lewinsky. No obstante, el senador republicano Dan Coats dijo que anticipa que el Congreso recibirá ``respetuosamente'' a Clinton, ``pero hay interrogantes serios con respeto a la confianza e integridad''.
La confianza, minada
En este contexto, 55 por ciento de los estadunidenses entrevistados por la ABC, así como The Washington Post, sostuvieron que Clinton debería ser sometido a juicio político si incitó a mentir a Lewinsky. El 59 por ciento estimó además que debería renunciar en caso de haber mentido, y 63 por ciento, que debería hacerlo si se lo hubiera pedido a Lewinsky.
Otra encuesta, de la CNN, consignó que 48 por ciento de 906 adultos dijeron estar a favor de un juicio político a Clinton si el presidente mintió bajo juramento, pero 58 por ciento sigue teniendo una opinión favorable sobre el desempeño del mandatario. En lo económico, cierto alivio fue visible luego del nuevo desmentido presidencial: el dólar remontó su cotización frente a la moneda japonesa y la alemana tras la caída al fin de la última semana.
Y en el exterior, varios países descontentos con el bloqueo del proceso de paz en Medio Oriente siguieron responsabilizando a Israel del escándalo sexual que desestabiliza al gobierno de Clinton: el premier libanés Rafic Hariri afirmó que los problemas del mandatario los origina un ``lobby sionista'', mientras la prensa egipcia afirmó que Israel ``hizo gala de su poder en Washington a través del dinero, el escándalo y la prensa''. Pero Netanyahu insistió hoy en que el affaire Lewinsky no afectará los esfuerzos por relanzar el proceso de paz, mientras en su país aparecieron carteles en algunos cruces de carretera, en los que se leía: ``Clinton, tus amigos de Israel están contigo''. La prensa europea coincidió hoy en que el mandatario está herido, aún cuando logre mantenerse en el poder, mientras que en los mercados asiáticos bajaba el valor del dólar. Y desde Roma, el actor estadunidense Jack Nicholson defendió a Clinton por ser ``alguien que tiene relaciones sexuales''.