Responde EU al Papa: el bloqueo a Cuba seguirá
Afp, Reuters, Ap y Dpa, Washington, 26 de enero Ť El gobierno de Estados Unidos dijo que examinará propuestas para permitir el envío a Cuba de un mayor volumen de alimentos y medicinas, pero rechazó la propuesta del Papa Juan Pablo II de levantar el bloqueo vigente contra la isla desde hace 37 años.
Al responder a las críticas al bloqueo hechas por el Papa durante su visita a Cuba, y a una campaña nacional para modificar el embargo en lo relativo a medicinas y alimentos, el vocero del Departamento de Estado, James Rubin, dijo que la Casa Blanca está dispuesta a estudiar formas de aliviar las prohibiciones en esos rubros.
``Pero nuestro punto de vista sobre el embargo no ha cambiado'', agregó Rubin, mientras que el vocero de la Casa Blanca, Michael McCurry, descartó un levantamiento del bloqueo decretado en 1961 y convertido en ley en 1996.
``Entendemos y respetamos la posición del Sumo Pontífice'', añadió McCurry, ``Sin embargo, su vigencia responde a una ley que tiene un amplio respaldo en el Congreso y en el pueblo norteamericano''.
``La forma de aliviar el sufrimiento humano al cual el Papa se dirigió clara y emotivamente (durante su visita a Cuba) es la eliminación del sistema que niega la libertad política y los derechos económicos a la población cubana'', señaló.
Rubin destacó, en cambio, los llamados del Papa a respetar los derechos humanos y los fundamentos de la libertad, y ``esperamos que el gobierno de Fidel Castro haga caso'' a los mismos, dijo.
Las leyes actuales permiten enviar alimentos y medicinas a Cuba si el Departamento del Tesoro concede una licencia. Además, las medicinas sólo se pueden enviar a Cuba si se obtiene un certificado que demuestre que son entregadas a gente con necesidad.
Funcionarios de la administración de Bill Clinton afirmaron que Jesse Helms, de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, y la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), desarrollan una propuesta que ampliaría los presupuestos permitidos en esos rubros, para evitar así un levantamiento parcial del bloqueo.
En el Congreso estadunidense están en marcha dos proyectos de ley para exceptuar del embargo los alimentos, medicinas y equipos médicos, y dos coaliciones --una liderada por la poderosa Cámara de Comercio, y otra por grupos religiosos y humanitarios-- están haciendo campaña en favor de esas iniciativas
La Cámara de Comercio lanzó su campaña hace 14 días, y desde entonces se han sumado numerosas personalidades de la política, empresarios y académicos, entre ellos el ex director de la CIA James Schlesinger, el ex Secretario de Defensa, Elliot Richardson, y el millonario David Rockefeller.
El vicepresidente de Asuntos Internacionales de la Cámara de Comercio, Willard Workman, afirmó hoy que las sanciones económicas multilaterales ``no funcionan'', y afirmó que ``nunca fue la intención de Estados Unidos librar una guerra económica contra mujeres, niños y ancianos'' en Cuba.
Mientras, tres congresistas estadunidenses de visita en La Habana comentaron la condena papal al bloqueo, al que Joe Mockley y Richard Neal calificaron de ineficaz, mientras que James McGovern dijo que ``no vendría mal un cambio de actitud de Washington''.
En Nueva York, The Wall Street Journal elogió la crítica papal al bloqueo pero también su ``devastadora'' crítica al sistema cubano, mientras The New York Times señaló que si alguien con las credenciales anticomunistas de Karol Wojtyla puede extender una mano a los cubanos, Estados Unidos puede hacer lo mismo..
El exilio cubano de línea dura de Miami, por su lado, se mostraba eufórico al destacar los llamados de Juan Pablo II a la libertad, pero hizo apenas mención de sus condenas al bloqueo y al neoliberalismo.
``Fue el encuentro del Bien contra el Mal'', ``El Espíritu Santo está con el sufrido pueblo esclavo de la tiranía'', fueron algunos de los comentarios radiales, pero el llamado del Papa a los exiliados a evitar ``confrontaciones inútiles'' también pareció quedar olvidado.
Y el presidente de la anticastrista FNCA, Francisco Hernández, dijo que ``el embargo más importante es el que ha impuesto el régimen de Fidel Castro sobre el pueblo cubano''.
En Guatemala, el anticastrista radicado en Madrid Carlos Alberto Montaner pronosticó que ``Cuba ya no será la misma tras la visita'' papal, aunque se abstuvo de detallar en qué cambiaría.
En este contexto, el grueso de la prensa latinoamericana destacó hoy el equilibrio que el Papa mantuvo al condenar a los regímenes autoritarios, pero también al neoliberalismo, mientras que la prensa paraguaya sostuvo que Juan Pablo II fue más duro con el ex dictador Alfredo Stroessner que con Castro.
Por su parte, el Parlamento Centroamericano expresará su rechazo formal al bloqueo contra Cuba y llamará a los gobiernos de la región a establecer relaciones plenas con ese país, anunció hoy en Tegucigalpa Sigfrido Reyes, de la Comisión de Integración.
Reunión de Castro con religiosos
``Muchas ideas y deseos nos identifican con lo expuesto'' por el Papa, dijo hoy por su parte la prensa oficial cubana, que dedicó amplios espacios a la misa de ayer de Juan Pablo II y su posterior regreso a Roma. Entre las ideas compartidas, según el semanario Trabajadores, están ``el aliento a todo aquel que sufre la injusticia''.
Mientras, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Elías Yáñez, calificó en La Habana de ``inusual'' la reunión que el presidente Castro sostuvo anoche con cardenales y obispos de diez países de América y Europa que acompañaron la gira papal. ``De alguna manera fue una forma de prolongar los gestos de atención y cortesía al Papa'' hechos por Castro, dijo Yáñez, quien no proporcionó otros detalles sobre la reunión, aunque precisó que durante el encuentro, el mandatario cubano ``conversó de manera especial'' con los obispos Bernard Lae, John O'Connor y Anthony Bevilacqua, de Estados Unidos.
Sobre la conducta de Castro durante la visita papal, el coordinador de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado estadunidense, Michael Ranneberger, dijo que no hay que interpretar demasiado fielmente el lenguaje corporal de ambos líderes, pero admitió que la dinámica entre ellos fue ``fascinante''.
``Castro ha dicho varias veces que respeta y admira al Papa, y no tengo razón para dudar de eso. Al mismo tiempo, espera que la visita ayudará a reforzar su legitimidad e imagen'', agregó.
Por otra parte, un diplomático latinoamericano acreditado en La Habana dijo a Reuters que la sola aceptación de la visita papal es un indicio de cambio en Cuba: ``es como la virginidad, una vez que la pierdes, no puedes recuperarla'', y otro habló de ``un matrimonio por conveniencia'', porque Castro ``necesita la burbuja de oxígeno que representa la apertura religiosa, y la Iglesia católica necesita otro gran logro, a corto plazo, y mantener su campaña evangelizadora, a largo plazo''.
Mientras el disidente Osvaldo Payá, del Movimiento Cristiano de Liberación, advirtió contra ``cualquier triunfalismo'' que pueda ``malear'' los resultados de la visita, pero algunos pobladores, más optimistas, estimaron que la sola presencia del Papa produjo ya los primeros resultados: ``El pueblo de Cuba por primera vez expresó lo que siente en su fe'', según María Velázquez, de 53 años, quien acudió a la misa del domingo en la Plaza de la Revolución. La Habana, en tanto, volvió a la normalidad tras cinco frenéticos días en que todas las actividades se centraron en la visita del jerarca católico y en las transmisiones en directo de las cuatro misas, con un sacerdote como comentarista.
Por lo pronto, la Unión de Jóvenes Comunistas convocó el próximo miércoles a la tradicional Marcha de las Antorchas en memoria del prócer independentista José Martí, en la que será la primera concentración oficialista tras el fin de la gira de Juan Pablo II.