Preferible invertir en carreteras antes que en la universidad: el gobernador queretano
Claudia Herrera Beltrán, enviada, y Manuel Enríquez, corresponsal/ III y última, Querétaro, Qro. Ť Criticado por negar recursos extraordinarios a la Universidad Autónoma de Querétaro para paliar su crisis financiera, el gobernador del estado, el panista Ignacio Loyola, asegura que si en el pasado se otorgaron más recursos económicos a la institución, fue por intereses políticos de los gobiernos priístas que veían en la UAQ ``un feudo a donde enviaban a los amigos y compadres a obtener un salario''.
Con tan sólo cuatro meses en el poder, Ignacio Loyola prevé para la Universidad Autónoma de Querétaro un futuro de ``pobreza'' si continúa en problemas económicos, pues tiende a convertirse en una institución destinada a ``causar lástimas'', a ``que se pudra y esté languideciendo en el déficit económico''.
De extracción empresarial, el mandatario estatal dice que conviene más destinar dinero al rescate de las carreteras y los bancos que a las universidades que no están redituando nada. ``El apoyo a las carreteras es una inversión y acá es dinero perdido'', asegura.
Autonomía no es soberanía
Ingeniero agrónomo de profesión y con 43 años de edad, Loyola defiende a su partido, Acción Nacional, de quienes lo ubican contrario a la universidad pública y advierte que la diferencia con respecto a los priístas es que su gobierno quiere una educación eficiente, y por ello propone que la UAQ realice un ejercicio de autocrítica y reconozca que ``la autonomía no es soberanía''.
Con ese fin, el también dueño de una empresa que produce y vende maquinaria agrícola, y de una ferretería, sugiere que como universidad autónoma, la UAQ rinda cuentas a la sociedad y acepte los nuevos tiempos de eficiencia de un México ``donde tenemos que poner orden''.
Aunque no está favor de que las cuentas universitarias sean fiscalizadas por los diputados del Congreso local --como lo ha propuesto la fracción panista--, dice que la universidad es autónoma en los planes académicos y no en la administración de los recursos. Por lo cual se pronuncia porque las autoridades gubernamentales estén atentas a las finanzas de la universidad, pero sin ``irnos encima con una lupa''.
Cuestionado por priístas, perredistas, sindicatos universitarios y otros sectores de la UAQ por no otorgar más dinero para la manutención de la universidad, Loyola dice que si los gobiernos anteriores dieron partidas especiales se debió a intereses políticos, y se refiere a 1997 como un año electoral en el que se apoyó a la universidad para evitar disturbios.
``Pero el año electoral ya pasó y ahora hay un presupuesto consensado en el que todos los recursos están etiquetados. Ellos (los universitarios) deben entender que ya no hay más recursos'', dice quien asumió la gubernatura de Querétaro el 1o. de octubre de 1997.
De abierta fe católica, considera que en la búsqueda del saneamiento de las finanzas universitarias, los queretanos están dispuestos a correr el riesgo de quitar espacios de poder a los grupos con presencia en la UAQ. Y también habla acerca de los obstáculos que se presentan.
Problemas de fondo
--Usted menciona que la UAQ debe rendir cuentas. ¿Esto qué implica?
--Que haya transparencia total, y no podemos culpar a la universidad. Los gobiernos en el pasado tuvieron su parte porque (la universidad) era una especie de feudo a donde se enviaba a los amigos y compadres a tener un salario, de los mismos gobernadores y de gente del poder.
--¿Cuáles son los problemas de fondo de la universidad?
--De eficiencia, aviadores, maestros suplentes, carreras con siete alumnos que no tienen sentido, revistas que aparecen una vez al año. Una contabilidad ineficiente porque no es posible que aparezcan déficit en pagos al IMSS.
--¿Qué opina de las jubilaciones?
--En la universidad se otorga la jubilación dinámica, que es muy costosa. Pero el problema es difícil de enfrentar puesto que va a afectar los bolsillos de muchas personas, pero es sencillo resolverlo porque moralmente es inaceptable que un jubilado gane más que un trabajador en activo.
--¿Qué medidas propone para resolver el conflicto?
--El problema de la universidad es financiero, no político. Se tiene que resolver con cambios estructurales en el contrato colectivo de trabajo. La jubilación dinámica es inaceptable porque esto se hizo en la fiebre de que éramos ricos y había que administrar la abundancia.
--Pero va a ser difícil convencer a los trabajadores...
--No hay mucho que convencer porque no podemos tener una universidad que vaya acumulando déficit cada año y que se pudra y esté languideciendo, cada vez más, sumida en el déficit.
--Entonces, está a favor de que la universidad homologue su esquema de prestaciones con el de la SEP.
--Tiene que ajustarse porque es el modelo federal, pero no queremos que sea por imposición sino por convencimiento. No buscamos culpables sino soluciones.
No habrá más recursos
--¿Destinará el estado más presupuesto a la UAQ?
--No hay más recursos. Las épocas de las presiones para dar más recursos ya pasaron porque nadie puede dar lo que no tiene. El problema para 1998 es que ante la incertidumbre de la aprobación del presupuesto ya no va a haber discrecionalidad en el uso del dinero.
--Pero ha habido críticas en el sentido de que se apoya el rescate de carreteras y bancos en vez de ayudar a la educación.
--El apoyo a las carreteras es una inversión y acá es dinero perdido que no está redituando a la educación. En el caso de las carreteras las empresas que invirtieron perdieron su capital. Sin embargo, en la universidad es dinero perdido el que va a maestros suplentes que cobran y no asisten, a una administración ineficiente. Además, hay denuncias de irregularidades en el uso del dinero.
--¿Qué opina de la postura del gobierno federal de no aumentar espacios en las instituciones públicas de educación superior?
--No hay dinero suficiente. No es que los gobiernos no quieran que crezcan las universidades, el problema es que no alcanza. Hay que entender que México es un país pobre y tenemos que estirar los recursos y mientras no lo entendamos no vamos a seguir adelante.