La Jornada 28 de enero de 1998

Flavio Romero ``ya no está en el partido'', declara Socorro Díaz

Elizabeth Velasco C. Ť El polémico tema de los candados tiene que resolverse en una nueva asamblea nacional bajo la perspectiva de que el Partido Revolucionario Institucional debe ``sumar y no restar'', y en ese sentido tiene que ser incluyente, declaró ayer la secretaria general de ese instituto, Socorro Díaz Palacios.

En relación con el ex gobernador priísta de Jalisco, Flavio Romero de Velasco, acusado de lavar dinero para el narcotraficante Rigoberto Gaxiola, Díaz dijo que ``de acuerdo con el espíritu y letra del código priísta, toda persona que actúa fuera de la ley se encuentra al margen de la militancia partidista''.

Es decir, Romero de Velasco ``ya no está en el partido porque está atendiendo un juicio de carácter penal'', situación que fue confirmada anoche en un boletín del PRI, donde se señala que la Comisión de Honor y Justicia ``tomó el acuerdo de suspenderlo en sus derechos partidarios, en los términos del artículo 174, fracción cuarta de los estatutos del partido, y 34 inciso d) del Reglamento de dicha comisión''.

Al respecto, Socorro Díaz aseguró que el tricolor ``está dispuesto a combatir esos actos de corrupción, a no ser tapadera ni escudo de desviaciones de conductas que pretendan protegerse en las siglas y fuerza de un partido''.

Díaz Palacios expresó lo anterior durante una reunión con miembros del Club Rotario de la ciudad de México, donde afloraron cuestionamientos -enmedio de aplausos- por ``los 70 años de fraude y corrupción'' de gobiernos de extracción priísta, y cuando los nubarrones una vez más se ciernen sobre el PRI por los vínculos de uno de sus ex gobernadores con el narco.

La dirigente priísta reconoció que sería ``pueril negar los aciertos y errores'' del tricolor. Sin embargo, argumentó que ``México no ha conocido de golpes (de Estado), ni de cuartelazos ni de asonadas, pues mientras que de los años 50 a la fecha diversos países latinoamericanos los han padecido, el PRI ha logrado mantener la estabilidad y paz social''.

Díaz argumentó que ``hay personas que se corrompen o dilenquen, pero esto no es motivo para descalificar a las instituciones formadas por millones de individuos''. Además, replicó, la corrupción ``no es ni vicio ni monopolio del PRI'', y ejemplificó con un botón: ``El dirigente estatal del PAN de Nuevo León se encuentra prófugo de la justicia por el caso de un fraude bancario''.

Si bien admitió que ``no es consuelo'' saber que la corrupción es un cáncer en otros partidos, sostuvo que los priístas ``estamos dispuestos seria y consistentemente a combatir esos actos''.

Sobre los requisitos estatutarios impuestos a sus militantes para acceder a cargos de gobernador y Presidente de la República, no se manifestó en favor ni en contra, pero refirió que el asunto debe ser resuelto seriamente.