La Jornada 29 de enero de 1998

Cocopa: no se negociará con SG la iniciativa original

Andrea Becerril Ť La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) no ha cedido ni claudicado en su convicción de defender su iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas, ni negociará ese proyecto legislativo con la Secretaría de Gobernación, aclararon los senadores Carlos Payán Velver, Pablo Salazar Mendiguchía y Benigno Aladro, del PRD, PRI y PAN, respectivamente.

Por su parte, el coordinador para el diálogo, Emilio Rabasa, confirmó que el gobierno federal presentará a la Cocopa cuatro propuestas para destrabar las negociaciones y avanzar hacia la reforma constitucional, que inicialmente modificaría los artículos 4o. y 115 constitucionales, como resultado de los acuerdos de San Andrés.

En su oportunidad, el priísta Salazar Mendiguchía agregó que rechazan ``cualquier insinuación que pretenda presentarnos ante la sociedad como cómplices de una estrategia de arrinconamiento contra el EZLN''.

Aclaró que ``mal haría'' la Cocopa en negar la oportunidad a una de las partes en conflicto, en este caso el gobierno, de presentar sus observaciones mínimas, con las que plantea contribuir a destrabar la negociación. Se necesita parar la guerra, dijo, porque ``en Chiapas ya murieron más de los que debían morir''.

El perredista Payán Velver, a su vez, explicó que hubo un ``desliz lamentable'' en el comunicado de la Cocopa de un día antes, toda vez que no es función de esa comisión negociar con las partes. Lo único que se hará, dijo, es recibir las cuatro modificaciones a la iniciativa de reforma constitucional en materia de derechos indígenas que planteará el gobierno, para hacerlas llegar, vía la Conai, al EZLN, que decidirá si las acepta o rechaza.

Se revitaliza la comisión: Payán

Payán Velver consideró que la Cocopa está actuando con toda responsabilidad, pese a las propias limitaciones de dentro y las presiones de fuera para liquidarla. ``Yo creo que al gobierno no le gustó que la Comisión de Concordia haya vuelto a tomar un papel importante''.

Coincidente, el panista Benigno Aladro dijo que la Cocopa se ha mantenido firme, como lo prueba la reunión de ayer en que hizo saber al representante gubernamental, Emilio Rabasa, su desacuerdo en desempolvar el texto ``ajustado'' que nunca tuvo el carácter de iniciativa, ya que sólo lo presentaron al entonces secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, y éste lo rechazó. Ello originó que la comisión lo retirara, añadió.

Después de la reunión de un día antes y del comunicado que dio origen a confusiones, los senadores que integran la Cocopa aclararon que no van a negociar con Gobernación su iniciativa de ley.

Al igual que un día antes, el senador chiapaneco Pablo Salazar Mendiguchía se mostró renuente a hablar en su calidad de vocero de la Cocopa, pues, dijo, el acuerdo había sido no formular comentarios adicionales al controvertido comunicado.

Propuso precisar por escrito sus puntos de vista y así lo hizo mediante un documento en el que reivindica la postura de la Cocopa, que habrá de ser ``solamente correa de transmisión'' para que la Conai haga llegar al EZLN las cuatro observaciones al proyecto de reforma constitucional en materia de derechos indígenas.

Puntualizó que la comisión se pone al servicio de las partes en un momento particularmente difícil, y siendo ``una agencia de paz'' no tiene inconveniente en dar cauce a un planteamiento de una de ellas, en este caso del gobierno, quien considera ``que sus observaciones mínimas pueden contribuir a destrabar el conflicto''.

Salazar Mendiguchía expuso también que es el EZLN el que finalmente, luego de recibir las cuatro observaciones gubernamentales vía la Conai, decida si las rechaza o las acepta, si eventualmente cree que son atendibles. Y, al respecto, la Cocopa sólo fijará su postura en torno a la declaración que haga el EZLN, si por consenso se decide así.

Insistió en que admitir que el gobierno haga llegar a la Cocopa sus observaciones, muchas de las cuales ya son públicas, ``no significa claudicar, ceder o renunciar a su convicción de defender la iniciativa''.

Grave sería ``renunciar a nuestra tarea de coadyuvantes, de facilitadores del diálogo como lo marca la ley. Si una de las partes tiene la expectativa de que un nuevo esfuerzo de redacción en una estrategia diferente puede contribuir a la paz, mal haríamos o no tendríamos derecho a negarle la oportunidad de que confirme sus expectativas o, en su caso, se desengañe''.

Reconoció que en su esfuerzo pacificador los integrantes de la Cocopa pueden cometer errores o no coincidir con las estrategias de las partes, ``pero jamás jugaremos un rol diferente al que tenemos asignado: ser instancia de paz''.

``Tampoco queremos ser parte de la confusión'', señala, y detalla que el centro del diferendo que mantiene desde hace un año suspendido el diálogo es la iniciativa de la Cocopa. En torno a ella las partes han mantenido posiciones irreductibles: ``Por un lado el EZLN no acepta otra iniciativa que no sea la nuestra , mientras que el gobierno insiste en que no pasará tal cual''.

En este contexto, precisa, la Secretaría de Gobernación introdujo el tema del llamado ``texto ajustado'' , que ``para la Cocopa ha sido oficialmente inexistente porque lo retiró desde el 9 de enero de 1997'' y la respuesta de la comisión es sostenerse en su iniciativa original y única, y requerir que sobre ella envíe el gobierno a la brevedad sus observaciones mínimas.

Esto ``no significa que la Cocopa reabra el tema''. Lo que se intenta es ``reabrir esperanzas, y si el EZLN en uso de su derecho se niega a discutir el punto, ``lo lamentaremos, pero no vamos a renunciar a nuevas búsquedas o nuevos ejercicios de imaginación''.

El senador del PRD Payán Velver rechazó que la pretensión de Labastida, al haber presentado el texto ``ajustado'', sea la de cercar a la Cocopa. ``Sacó el documento del basurero seguramente porque le pareció razonable presentarlo ahora como una segunda opción, pero se creó confusión y un falso debate''.

Payán consideró que se requiere aclarar además la confusión generada en un ``lamentable desliz'' del comunicado de un día antes de la Cocopa, ya que esa comisión no va a negociar su iniciativa de ley con Gobernación, como se sugiere por una mala redacción del texto.

``La Cocopa no negocia, eso lo hacen las partes''; es el EZLN el que tendrá que decir si las cuatro modificaciones que va a presentar el gobierno violan o no los acuerdos de San Andrés.

Consideró que la Cocopa debe ejercer una coadyuvancia activa, que ya demostró en el primer documento que hizo llegar a Labastida, en el que de manera inusual le hace notar las irregularidades cometidas. Le dice: ``Está usted haciendo trizas la Ley de Concordia. A veces -abundó- es necesario que la Cocopa actúe así, para no volvernos tan diplomáticos, tan simplones, tan inútiles''.

Los legisladores expresaron que confían en que en las próximas horas el secretario de Gobernación les entregue sus observaciones mínimas. Mientras, dijeron, la Cocopa sigue impulsando los otros puntos de las diez condiciones mínimas que, conjuntamente con la Conai, planteó a fin de dar pasos firmes para reanudar el diálogo.