La Jornada 29 de enero de 1998

Prostitución y pornografía afectan a 5 mil niños: expertos

Angeles Cruz Ť Problemas severos de desnutrición en más de un millón de niños menores de un año, más de 15 mil muertes que no deberían ocurrir porque se deben a enfermedades curables o actos de maltrato, así como delitos de prostitución, abuso y pornografía que afectan a unos 5 mil pequeños, son los aspectos que conforman la situación de la infancia en México, se concluye en la investigación del Colectivo Mexicano de Apoyo a la Niñez (Comexani) que será entregada al Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas.

Según Abelardo Avila, investigador del Instituto Nacional de la Nutrición (INN), en México la tercera parte de las muertes de niños menores de un año se pueden evitar con los recursos disponibles; es decir, de 45 mil decesos anuales, por lo menos unos 15 mil no tendrían que ocurrir, pues se deben a enfermedades curables.

Además, las cifras nacionales sobre mortalidad infantil tienen un subregistro de 30 por ciento, lo cual significa que en realidad cada año fallecen 60 mil niños.

El especialista participó en la presentación a la prensa del cuarto Informe sobre los Derechos y la Situación de la Infancia en México 1994-1997, y sostuvo que un millón 200 mil niños tienen deficiencia nutricional severa.

A pesar de los programas sociales para abatir la pobreza, en los últimos 22 años no ha habido cambios significativos en el componente nutricional de los menores, señaló Avila, y mencionó que México tiene la capacidad para abatir esa deficiencia en el corto plazo, ya que sólo se requieren 700 millones de dólares.

``Cada año el gobierno federal invierte 2 mil millones de dólares en programas asistenciales, el problema es que en su ejecución predomina el uso político y clientelar, tanto de las autoridades como de los partidos políticos. Es decir, lo que menos importa es atender las necesidades de la población''.

Sostuvo que hasta la fecha los partidos han enarbolado las causas de la población para llegar al poder. ``Una vez en él, sólo han reproducido el descuido de los problemas y las necesidades de la sociedad''.

El propósito de la investigación es complementar el informe que entrega el gobierno mexicano a Naciones Unidas. Se trata de que el organismo internacional tenga más elementos de juicio y, en esa medida, pueda emitir opiniones sustentadas, explicó Guillermo Alonso, miembro del comité directivo de Comexani.

Entre las conclusiones obtenidas, Elena Azaola, coordinadora del Programa de Acción en Favor de los Niños de la Calle, de la Unión Europea en México, sostuvo que a pesar de conocer dónde y cómo se dan la prostitución y la pornografía infantiles, ``el gobierno no ha hecho nada para abatirla, es un tema que siempre se oculta''.

Mencionó que al menos 5 mil menores son víctimas de la prostitución, el tráfico y la pornografía. Un ``blanco fácil'' de esos ilícitos son los niños de la calle, ``problema para el que tampoco hay una estrategia definida''. Reconoció el interés del gobierno del Distrito Federal por atender la situación; sin embargo, agregó que tendrán que estar pendientes para que se efectúen acciones ordenadas que retomen los esfuerzos de gestiones anteriores.

Azaola destacó que en los últimos cinco años la violencia contra ese sector de la población provocó la muerte de 10 mil niños. Asimismo, calculó que de 2 mil mujeres que se dedican a la prostitución en el Distrito Federal, entre 10 y 15 por ciento son menores de edad enganchadas en parques y lugares públicos por grupos bien organizados, y en los que también están involucrados algunos policías. En la investigación se recopilaron los testimonios de las mujeres afectadas.

Claudio Stern, profesor-investigador de tiempo completo en El Colegio de México, explicó los resultados sobre el embarazo de adolescentes. Dijo que cada año unas 450 mil jóvenes se embarazan, 80 por ciento de las cuales tiene entre 16 y 19 años. El problema es grave porque no hay un programa nacional de educación sexual que combine una enseñanza integral con el acceso a los servicios de asesoría ni a los métodos anticonceptivos.

Hasta la fecha, explicó, parece que el sector salud tiene una gran responsabilidad para prevenir el embarazo adolescente; sin embargo, es baja su eficiencia porque los jóvenes difícilmente se acercan a clínicas y centros de salud, a menos que estén enfermos. De ahí la importancia de diseñar estrategias que involucren la participación de instituciones como la escuela y los padres de familia.

En la realización de la investigación, que concluye con el lema ``Los hechos se burlan de los derechos'', participaron más de 100 organismos no gubernamentales y personajes del ámbito académico, gubernamental y de organismos internacionales. También se aborda el aspecto educativo, sobre el cual destaca la situación de las zonas indígenas.

Robert Myers, quien ha colaborado en organismos dedicados a informar sobre programas de atención integral al niño a nivel mundial, comentó que uno de los puntos débiles de ese rubro en México es la falta de participación social, a pesar de que la Ley Nacional de Educación incluye esa figura.

En las escuelas indígenas, aseveró, la situación es alarmante y podría equipararse a los planteles ``de la tercera clase del porfiriato por la escasez y precariedad de sus aulas, la deficiente calificación y formación de los maestros del subsistema, así como por la asignación de presupuestos inferiores a los que se destinan a la educación básica convencional''.

Destacó que en 1995, un millón 200 mil niños en edad escolar no recibieron ningún servicio educativo. Se trató de menores que viven en zonas rurales aisladas y también de los pequeños que tuvieron la necesidad de trabajar. Al referirse a los niños migrantes, sostuvo que de 750 mil que se calcula se encuentran en esa situación, se atiende sólo a 16 mil.