En riesgo, acuerdos de libre comercio por la crisis en Asia: Blanco
Patricia Muñoz, Fabiola Martínez y Antonio Vázquez Ť El secretario de Comercio, Herminio Blanco Mendoza, reconoció ayer que la situación del peso mexicano es vulnerable frente a las fuertes presiones devaluatorias de los mercados asiáticos, dijo que el país ``tendrá que enfrentar'' los efectos de estos movimientos y para ello se valdrá incluso del recorte del gasto, pues se pospondrán programas y proyectos industriales y de abasto y se paralizará la negociación de tratados de libre comercio.
El retroceso que sufrió ayer la paridad del peso frente al dólar, provocó diversas reacciones: los industriales no descartaron una devaluación; Hacienda señaló que no se espera un cambio brusco del tipo de cambio; los consultores financieros dicen que no se vislumbra una crisis similar a la de 1994, e instituciones como Bancomer advirtieron sobre el riesgo que entraña reducir el ritmo de crecimiento de la planta industrial y de las inversiones foráneas.
Al hablar ante los industriales de la transformación, Blanco Mendoza advirtió que la economía mexicana resentirá los efectos de las devaluaciones de las monedas asiáticas y dijo que la ``flexibilidad'' del tipo de cambio del peso mexicano y el recorte del presupuesto son elementos cruciales para enfrentar estos movimientos.
Sobre la disminución del gasto, explicó que el gobierno aplazará o suspenderá temporalmente proyectos de fomento industrial, promoción de las exportaciones y abasto --``en el mejor de los casos estos programas se retomarán en 1999''-- y también se paralizará la agenda de negociaciones de tratados de libre comercio.
Según las instrucciones de Hacienda, algunos proyectos deberán modificarse, se suspenderá la contratación de servicios y las negociaciones comerciales avanzarán a un ritmo más lento. Sólo se conservarán los proyectos considerados más importantes: de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, reiteró que para enfrentar los efectos de la crisis asiática se vigilarán las importaciones procedentes de Asia para evitar que México se inunde de mercancías que ingresen mediante dumping o contrabando técnico.
Las industrias del vestido, textil, química, petroquímica y metal mecánica serán las más vigilados. Si se observa un ``repunte extraordinario de estas importaciones se aplicarán las cuotas compensatorias correspondientes''.
El presidente la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Carlos Gutiérrez, señaló que el sector industrial no descarta una devaluación del peso por los movimientos de los mercados asiáticos; ``sin embargo, espero que ésta no se dé en forma abrupta sino paulatinamente''.
En su opinión, el debilitamiento de la moneda se dará por la desaceleración de las exportaciones mexicanas, que caerán este año entre 2 mil 500 y 3 mil millones de dólares, y por el posible incremento de las importaciones y del contrabando de Asia.
No se prevén movimientos bruscos del peso: Hacienda
El vocero de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Marco Provencio, afirmó que no se espera una alteración del tipo de cambio a mediado plazo. Se espera que en diciembre llegue a 8.74, dijo, aunque reconoció que el efecto de la crisis asiática en la economía mexicana no es predecible.
Sostuvo que el régimen de flotación del tipo de cambio permite prever que el mercado se ajustará de manera sistemática a las variaciones en los principales indicadores económicos.
El portavoz precisó que el déficit comercial de 4 mil millones se cubrirá con inversión extranjera directa, que este año podría ser similar a la de 1997, es decir, 10 mil millones de dólares.
El director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Raymundo Winkler, sostuvo que la crisis asiática y la caída de los precios del petróleo no causará daños considerables a la economía mexicana ni significa que México esté al borde de una nueva crisis.
``Es terrible que en un solo mes diversos sectores pretendan echar abajo las metas; todavía no es necesario modificar la trayectoria de la economía porque entramos al rango de expansión con base en el desarrollo del mercado interno, por lo que las visiones catastróficas no se justifican'', expresó.
Calculó que aun con los recortes al gasto público y otras acciones precautorias del gobierno, la crisis asiática disminuirá sólo en 1.2 puntos porcentuales las metas de crecimiento de la economía mexicana para 1998.
Descartada, una crisis como la de 1994: Jonathan Heath
No se prevé a corto plazo una crisis similar a la de 1994 o 1995, aseguró Jonathan Heath. El consultor advirtió que entre 1999 y el año 2000 la situación podría cambiar por el relevo presidencial y las ``amargas lecciones'' de los cambios de administración.
Explicó que existen cuatro factores de riesgo que pueden hacer ``vulnerable'' a México: que el ahorro externo crezca más rápido que el interno; que el ahorro interno crezca por debajo del PIB; que la calidad del ahorro externo en portafolios sea superior a 30 por ciento, y de la habilidad de manejo en las reservas internacionales.
El analista comentó que el tipo de cambio para este año oscilará entre 8.40 y 8.50 pesos por dólar durante el primer semestre y 8.80 y 8.90 para el cierre del año.
Augura Bancomer repercusiones en diversos sectores productivos
La crisis financiera en Asia afectará la producción de importantes sectores de la economía mexicana, como el textil, el acerero y la petroquímica, pronosticó el Grupo Financiero Bancomer.
El segundo grupo financiero más importante del país aseguró que sólo con disciplina fiscal y monetaria México podrá sortear las dificultades. En un análisis difundido ayer, Bancomer señaló que la inestabilidad internacional reducirá el flujo de inversión hacia México.