La Jornada jueves 29 de enero de 1998

Octavio Rodríguez Araujo

Supuestos para Chiapas

Ante los supuestos de: 1. Que el gobierno de Zedillo quisiera resolver el asunto ``Chiapas-EZLN'' por la vía política.

2. Que el EZLN quiere, políticamente, solución a las principales y más urgentes demandas por las que se levantó en armas.

3. Que ni el gobierno ni el EZLN quieren ser o parecer perdedores en una relativa solución del conflicto.

La vía política de solución del conflicto en Chiapas excluye la vía militar.

El comandante en jefe de las fuerzas armadas, educado en el pensamiento económico y tecnocrático, bien podría calcular costos y beneficios por tener a buena parte del Ejército Mexicano en el estado de Chiapas y actuar en consecuencia, es decir, retirando al Ejército a tareas que le corresponden constitucionalmente y menos tontas que buscar rifles calibre 22 y libros de teología.

Un Presidente que se asuma como jefe de Estado piensa en términos de Estado (con mayúscula) y lo que éste significa para la reproducción del capital --en un país capitalista como es México--, en una deseable lógica democrática, y no en términos de un estado (con minúscula) donde, además, se reconoce que hay injusticias con la mayoría de sus habitantes y que estas injusticias deben ser aliviadas, pues teóricamente gobierna para todos los mexicanos y debe buscar las condiciones necesarias para su bienestar.

Si el gobierno reconoce los acuerdos que firmó en San Andrés Larráinzar y termina de regatear como si estuviera en un mercado, la solución política tendrá un inicio real y salva la cara reconociéndose, ante el país y ante el mundo, como un gobierno justo que rectifica errores que bien se los puede achacar al ex secretario de Gobernación (si no, ¿para qué lo sustituyó?).

El EZLN se formó y se levantó en armas para hacer oír la voz de los indios de Chiapas.

Su voz ha llegado a todo el mundo y en éste ha habido y hay una respuesta solidaria.

El gobierno mexicano y sus voceros son los únicos que se han negado a oír a los indios representados en el movimiento zapatista, y todavía hay quienes insisten en querer ver en éste una conspiración extranjera para apoderarse de los recursos del estado de Chiapas.

¿Qué propondría el Ejército Zapatista de Liberación Nacional ante el supuesto de que el gobierno de Ernesto Zedillo reconociera los acuerdos de San Andrés, retirara al Ejército Mexicano a sus cuarteles y a tareas exclusivamente constitucionales, desmantelara y desarmara a los grupos paramilitares e hiciera justicia a las víctimas de la guerra de contrainsurgencia que ha llevado a cabo?

¿Se convertiría el EZLN en una fuerza política como fue el mandato de la sociedad en la consulta de 1995? ¿El gobierno se desistiría, entonces, de las órdenes de aprehensión giradas en contra de los supuestos dirigentes rebeldes? ¿El diálogo de San Andrés continuaría con las siguientes mesas acordadas y bajo qué formato, si el EZLN se convirtiera en una fuerza política?

¿Qué seguiría?.