La Jornada 30 de enero de 1998

Paz y Justicia había amenazado al líder Ruiz Gamboa, acusa la Aedpch

Triunfo Elizalde y Georgina Saldierna, y Rodolfo Villalba Sánchez y Angeles Mariscal, corresponsales Ť El asesinato de Rubicel Ruiz Gamboa, líder de la Organización Campesina Independiente de Villa Corzo y de la Asamblea Estatal Democrática del Pueblo Chiapaneco (Aedpch), cometido la noche del miércoles, ``es una acción para callar las voces que se preocupan por un México diferente, democrático y justo'', dijo el Centro de Información y Análisis de Chiapas (Ciach), a través de un comunicado dado a conocer por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

A su vez, la Aedpch señaló que ``desde hace tiempo'' habían recibido amenazas de muerte del grupo paramilitar Paz y Justicia y manifestó que el asesinato de Ruiz Gamboa ``es parte de la represión generalizada impulsada por los gobiernos federal y estatal contra el movimiento democrático del estado de Chiapas y del país''.

La Aedpch exhortó al pueblo mexicano y a la comunidad internacional ``a pronunciarse en contra de la represión ejercida por el gobierno mediante los cuerpos policiacos, el Ejército y los grupos paramilitares, porque no es posible que se siga derramando sangre de hombres que luchan por la libertad de los pueblos''.

Cabe recordar que Ruiz Gamboa fue acribillado a balazos cuando llegaba a su domicilio particular en la zona oriental de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, por tres desconocidos que se dieron a la fuga, en tanto el dirigente fue trasladado a un nosocomio, donde falleció.

A su vez, Humberto Zazueta, secretario de Derechos Humanos del CEN del PRD, demandó que se investigue el asesinato de Ruiz Gamboa y señaló ``su muerte enrarece el clima político de Chiapas y representa una continuidad del ambiente de violencia e impunidad que se vive en la entidad''.

Añadió que el asesinato del dirigente campesino ``viene a demostrar que no han cambiado las condiciones políticas en Chiapas, a pesar de la entrada de un nuevo gobernador. Esto reafirma que éste no es un problema de cambio de funcionarios, sino de voluntad política''.

El dirigente perredista denunció además que ayer en la tarde mataron en Puebla a su correligionario José Luis Serrano Cortés, quien fuera profesor de la Universidad Autónoma de Puebla y asesor de sindicalistas.

Aseguró que los dos asesinatos no son hechos aislados, ``sino que forman parte de un ambiente político en el que los gobernadores no tienen ningún control, y pueden actuar a sus anchas''.

Por otra parte, en una entrevista radiofónica, Emilio Rabasa Gamboa, coordinador del diálogo para la negociación en Chiapas, afirmó que el asesinato de Ruiz Gamboa ``nos hace ver que no acaba de erradicarse por completo la violencia en el estado, ni de silenciarse por completo el uso de de las armas''.

Condenan el homicidio

Organizaciones sociales, campesinas y partidos políticos manifestaron ayer en Tapachula su repudio ``al cobarde asesinato del dirigente estatal de la Aedpch y exigieron al gobierno chiapaneco el pronto esclarecimiento ``de este alevoso atentado a la vida de un ser humano y a la ya de por sí frágil estabilidad social que impera en la entidad''.

Los dirigentes de la Unión Campesina Democrática (UCD) y de la Organización Proletaria Emiliano Zapata del Bloque de Fuerzas Populares (OPEZ-BFP), Herminio Verdugo Muñoz y Noé Hernández Caballero, respectivamente, señalaron que este crimen ``es una muestra de la grave descomposición social que existe en Chiapas, con el que se pretende acallar la voz del pueblo con las balas, utilizando la política del miedo y la represión''.

También exigieron al gobierno de Roberto Albores Guillén ``dejar a un lado la palabrería y la carretada de promesas, para dar un paso adelante y materializar hechos concretos en bienestar del pueblo, pues no basta hablar bonito y prometer todo, Chiapas --subrayaron-- está urgido de respuestas y no para mañana, sino para hoy''.