La Jornada 30 de enero de 1998

Políticos de México y Francia, blanco del duelo El Fisgón-Plantu

Carlos Paul Ť Más que un duelo de caricaturistas, como se anunció, lo que ocurrió fue un intercambio de experiencias y formas de trabajo entre Rafael Barajas, El Fisgón y el dibujante francés Plantu, que se dio ayer en la inauguración de una muestra de cartones del monero galo en el Instituto Francés de América Latina (IFAL).

Plantu, quien tiene 20 años de incluir los temas de México en sus caricaturas para el diario parisino Le Monde, que le paga entre 500 y 700 francos por cartón, inició la plática hablando de su trabajo ``no como periodista, sino como dibujante''.

Mediante un proyector de cuerpos opacos, presentó y realizó algunas caricaturas, para mostrar cuál es el trabajo de un dibujante de prensa, ``de quien se espera exagere los rasgos de un político'', y como ejemplo caricaturizó al presidente francés Jacques Chirac, para regocijo de los asistentes, entre ellos el embajador de Francia en México.

Continuó explicando, entre bromas y dibujando caricaturas, la relación de éstas con la fotografía y sobre las ventajas que tiene el dibujante sobre el fotógrafo. Sin embargo, aclaró que ``la caricatura no tiene tanta fuerza como la fotografía'', y recordó la imagen de Tienanmen, en la que un estudiante enfrenta a un tanque.

Luego dibujó a un político francés, Le Pen, ``de extrema derecha y con ideas bastante racistas'', al cual ``pienso mucho cómo caricaturizarlo, pues hay que tener mucha precaución, ya que el dibujante es un ciudadano como cualquiera y no tiene por qué ser citado a juicio''. Aunque, agregó, ``siempre estoy jugando un poco con la justicia, pero con distancia suficiente''.

A petición de un asistente a la charla, Plantu realizó una caricatura sobre la situación en Chiapas: un intelectual francés sentado cómodamente en un sillón, con un copa en la mano y un cartel del subcomandante Marcos atrás. El intelectual dice: ``Terrible la situación en Chiapas''. Fuera de cuadro, su esposa le contesta: ``Querido, quieres más champagne''.

Por último, mostró una caricatura de las banderas de Palestina e Israel, firmadas por Simon Peres y Yaser Arafat y habló de la ``lucha diaria'' que mantiene con su jefe de información.

En su turno, El Fisgón comentó que los caricaturistas políticos europeos ``tienen un déficit tecnológico fundamental: en principio no tienen al PRI. Aquí los verdaderos humoristas son los políticos mexicanos, es tal su avance en esto de la caricatura, que algunos de ellos, incluso, ya vienen precaricaturizados, y como típico ejemplo de alta tecnología tenemos a Carlos Salinas de Gortari, diseñado para que lo puedan dibujar desde un niño de cinco años, hasta alguien que no sepa dibujar''.

Al decir lo anterior, hizo la caricatura de Salinas y de Fidel Velázquez, quien tuvo ``por cada arruga, una reelección''. Siguió con las de Leonardo Rodríguez Alcaine, Guillermo Ortiz y Ernesto Zedillo.

Luego de hablar sobre la censura y las reglas no escritas que crearon un complejo sistema metalegal y que limitaban el derecho a la información en México, puntualizó, que ``sí hay una serie de diferencias notables de cómo se trabaja en México y Francia. Plantu tiene que discutir con el jefe de redacción cuál es el tema a tratar, nosotros tenemos designada una página, hacemos lo que se nos ocurre, incluso si queremos tratar tonterías dibujamos algo acerca de la política económica de México, y nadie nos dice nada.

``Nostros tenemos la idea de que cada tema o situación exige un tratamiento diferente, incluso un tipo de dibujo diferente'', remató El Fisgón.