El PAN busca que el Presidente cometa una ``arbitrariedad'', señala
Elena Gallegos y Aurelio Fernández, Puebla, 29 de enero Ť De nueva cuenta en medio de la vorágine política, Manuel Bartlett alerta contra el PAN: ``¡tenemos que defendernos de la derecha emboscada!, mucho más emboscada que los embozados de Chiapas. ¡Son peores estos encapuchados de traje! ¡Son mucho más peligrosos para la nación estos encapuchados que se visten de señoritos decentes, de gente respetuosa con equis valores que nunca acaban de definir y que, sin ética alguna, se dedican al escándalo y a la concertacesión''.
Admite que ese ``inmoral'' uso de acuerdos abajo de la mesa --``del que Diego Fernández de Cevallos es campeón''-- y la exitosa política del escándalo y del permanente denuesto contra el priísmo, son también responsabilidad del PRI.
En el primer caso, afirma, ``porque hemos incurrido nosotros mismos en esa práctica nefasta, y en el segundo porque no hemos sabido fijar una posición, no hemos puesto un ¡hasta aquí!, y porque el silencio sigue a los ataques''.
Enfrascado en un virulento debate con los panistas a raíz de las tesis que éstos introdujeron --cuando se negoció el paquete económico en el Congreso federal en diciembre pasado-- en la Ley de Coordinación Fiscal para que en la asignación de los recursos a municipios ``prevalecieran criterios de población y no de pobreza'', el gobernador de Puebla advierte:
``El PAN miente, vocifera con relación a la Ley del Federalismo Hacendario. Es su tono habitual. Hace llamados al presidente (Zedillo) para invitarlo a que cometa la arbitrariedad de someter a un estado libre y soberano. ¡Imagínense ustedes al federalista éste (habla de Felipe Calderón) que corre con su protector Fernández de Cevallos para que vaya a Gobernación y exija que se someta a un Congreso estatal!''.
A raíz de que la fracción del PRI del Congreso local estudió la posibilidad de modificar la fórmula que para distribuir los recursos municipales se pactó en la ley federal --cosa que al final no ocurrió--, se armó el sainete. Los panistas denunciaron que lo que el gobernador quería era quitarles recursos a los municipios (urbanos en su mayoría) que ellos gobernaban. Entonces, reapareció en la escena pública Fernández de Cevallos.
La caricatura de La Jornada es ilustrativa, señala el mandatario
--Es una reacción típica del PAN. Ya hoy publica La Jornada una caricatura que es muy ilustrativa. Han echado mano de Diego. ¡Ahora sí, hay que preocuparse! --exclama mordaz.
``Fernández de Cevallos es conocido como el concertacesionador. Esa es su trayectoria y es ¡vergonzosa! Es un hombre para el cual el fin justifica los medios. Ahora lo vemos aparecer con su voz intimidatoria y sus amenazas golpistas para hacer renacer a todo ese PAN violento y fascistoide.
``Yo veo su actitud un poco chusca y podrían mover a risa las espantadas con el petate del muerto, pero es muy grave para el país. (Los militantes panistas) son verdaderamente una amenaza. ¡Imagínense ustedes esta actitud convertida en gobierno de la República'', indica.
--Al acusarlo de poner en riesgo la palabra empeñada por el Presidente, ¿están amarrando navajas?
--¡Claro! Buscan que haya reacción en la capital de la República en contra de un gobierno de un estado y, en todo caso, de un Congreso local que promulgó una ley que no les gusta, porque no les gusta que los recursos se distribuyan con criterios democráticos y sociales. Buscan un conflicto entre el Presidente de México y el gobernador de Puebla, para inmediatamente armar una negociación por debajo de la mesa. ¡Fíjense cómo con una claridad asombrosa exhiben lo que son!
--¿Esta irritación del panismo se agrava por ser un año electoral?
--¡Absolutamente! ¡Están espantados! Pretenden construir una campaña electorera en torno a este tema y quieren que la gente crea que no hicieron nada porque les quitaron recursos para que quedaran mal. ¡Como si necesitáramos hacerlos quedar mal! En las pasadas elecciones perdieron todo con la ayuda del ayuntamiento panista de Puebla.
``No les estamos quitando recursos. Saben que es falso y, sin embargo, ahí andan todavía los parientes de este muchacho --lanza despectivo-- Calderón (Hinojosa) asegurando lo contrario''.
Asumo los errores de mi partido...
--Hablaba de las concertacesiones pero ¿no fueron ustedes quienes los acostumbraron a eso?
--Ciertamente hemos incurrido nosotros mismos en esa práctica nefasta, porque es un fraude a la población y es un fraude terrible a quienes ganan una elección. Eso nos ha hecho un daño terrible.
--Cuando usted dice nosotros ¿a quiénes se refiere?
--Nosotros mismos... El partido. Asumo aquellos errores que comete mi propio partido, o los que surgen o apoya el partido. Incluso, de los que usan al partido. En fin, la concertacesión es una práctica inmoral y el campeón es Fernández de Cevallos, y ahora que se exhibe, ya sabemos lo que hará: buscará provocar una pelea entre el Presidente y el gobernador.
--¿O tal vez negociar en la oscuridad de los salones?
--¡Ahhh, eso le encanta...! Además del desplante posterior para la fotografía. Es el campeón porque va y se arregla por allá abajo. Chantajea, amenaza en privado y luego sale con un discurso hipócrita. El es el autor de todo esto.
--¿Un peso completo contra otro peso completo?
--¡Nooo!, podría parecer presuntuoso. Yo conocí a Fernández de Cevallos como gritón de tribuna. No se le ha olvidado esa práctica. Lo conozco... lo conozco bien.
--Carmen Aristegui califica su ``intercambio'' con Fernández de Cevallos como un adelanto del 2000.
--Yo lo vi ya muy disminuido después de su derrota. ¿Tendrá fuerzas para levantarse de un revés que ni siquiera supo explicar? --ironiza.
--Felipe Calderón dice que usted encabeza al grupo que, como una especie de Penélope, desteje de noche lo que los modernizadores del país tejen de día.
--Es parte del juego descalificador. Diego, en un encuentro ``ocasional'' hoy en la radio, empezó a descalificarme en lo personal y ese muchacho Calderón, no hay declaración en la que no mencione que si yo soy precandidato a la Presidencia. Han llegado a decir que esos recursos los iba a manejar para mi campaña. Ese tema yo no lo metí dentro de la ley.
``En el ataque personal en el que hablan de campaña presidencial, la preocupación es de ellos ¿o no? No entiendo por qué están tan preocupados de esta posibilidad, pero permanentemente sacan mi supuesta ambición desmedida por ser presidente de la República'', dice.
--Anotan que su supuesto espíritu federalista le surgió hace cinco años, porque como secretario de Gobernación fue muy duro con estados y congresos locales...
--Pueden decir lo que se les venga a la boca, pero cuando se hacen imputaciones de ese tipo habrá que fundarlas en hechos y eso nunca lo hace el PAN. Ellos son el partido del escándalo, de los epítetos. El especialista es Fernández porque su discípulo Calderón no ha logrado bien este estilo --señala quien fuera el último secretario de Gobernación ``de seis años''.
``Pero eso no es cierto. Les voy a dar un solo ejemplo: cuando fui secretario (de Gobernación) promoví la reforma al 115 en que, por primera vez, se detallan las funciones del municipio en la Constitución, que fue resultado de un gran movimiento municipalista como la revolución a partir de Carranza, que combatió a los conservadores, a los abuelos de estos panistas''.
El PRI, de víctima a victimario, dice
--¿Qué tanto dañan al debate nacional este tipo de campañas escandalosas y llenas de epítetos?
--¡Muchísimo! Hace años que vienen convirtiendo al PRI de victima en victimario. Afirman, --mientras habla del PAN en su expresión hay un manifiesto desdén-- ¡el PRI mató a Colosio! ¡el PRI mató a Ruiz Massieu! ¡el PRI mata! ¡el PRI está coludido con tal cosa! El escándalo ha sido su campaña y un buen disfraz para no presentarse como son.
``Esa campaña de desprestigio ha dañado mucho al PRI. ¿Saben también por qué? Porque no hemos sabido defender posiciones, ha habido silencio frente a los ataques y hemos permitido el denuesto permanente. Nosotros no los vamos a dejar... Si nuestro partido no se planta bien... Reformándose, reconociendo errores y definiendo posiciones. Los priístas tenemos la obligación de defender una línea histórica'', advierte.
Enseguida niega tajante que desde el gobierno de Puebla esté desafiando a la Federación. Desmiente también que le hayan llamado de Los Pinos para que se retractara, --``eso no es cierto''-- y cuenta cómo los diputados priístas --según él-- decidieron no modificar la fórmula federal ``pero pudimos hacerlo'' porque no era conveniente, aunque sí introducir algunos puntos que equilibraran y evitaran que las zonas rurales indígenas y marginadas recibieran menos recursos, entre otros puntos que desmenuza con detenimiento.
--Al negociarse el presupuesto ¿incidió el PAN en los criterios de política social?
--Sí, claro, e hicieron un gran despliegue publicitario porque aseguraban que ellos (los del PAN) habían sido los que habían obtenido recursos adicionales para los municipios, pero hay que ver primero toda esa lucha que han dado contra los recursos que se destinan a la batalla para erradicar pobreza y marginalidad.
--¿Quedó plasmada la visión del PAN en los criterios federales, entonces?
--Quedó plasmada la posibilidad, injertada por el PAN, de generar un problema en todo el país si ésto no se corrige. Pero hay que decir que en un Congreso en el que ningún partido tiene la mayoría era indispensable conformarla, de lo contrario no tendríamos presupuesto y estaríamos perdidos todos. ``¿Cómo se dieron las negociaciones? No sé''.
--Esto es ¿para sacar el presupuesto se hizo una especie de concesión que se puede corregir después?
--¡Absolutamente! Los diputados poblanos votaron a favor en el Congreso federal porque el proyecto contenía, entre otras cosas, 800 millones adicionales para el estado. Estamos encantados, pero el Congreso local del estado libre y soberano de Puebla en uso de sus facultades promulgó una ley en la que ni se redujeron los recursos a las zonas urbanas, ``ni priístas ni panistas'', ni se desplazó a las marginadas.
--¿Cada estado debería promulgar una ley similar?
--Eso es lo que es el federalismo --señala. Por eso está muy claro que no puede ir la Federación a inmiscuirse en la distribución de los recursos al interior del estado y una fórmula nacional debe tener correctivos estatales.
--Haberla dejado tal como quería el PAN, ¿significaba traicionar... retrasar la política social?
--Significaría dar por terminada la política social.