La Jornada 30 de enero de 1998

Rechaza el consejo de la UAQ las acusaciones del gobernador Loyola

El Consejo Universitario de la Autónoma de Querétaro acordó ayer manifestar públicamente su rechazo e indignación por las declaraciones que recientemente hiciera sobre esta casa de estudio el gobernador panista Ignacio Loyola Vera.

En la sede del consejo --abarrotada por estudiantes y académicos--, sus integrantes advirtieron que si el gobernador ``cree que la Universidad Autónoma de Querétaro es un refugio de corruptos, de compadrazgos y de amigos, y si ve en esta institución un futuro de pobreza y languidez, entonces demandamos su renuncia inmediata porque representa una seria amenaza para la educación en la entidad''.

A través de un documento, profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales inntentaron expresar ante el secretario de Educación Pública estatal, Gabriel Siade, su rechazo a la conducta del gobernador panista. Sin embargo, el funcionario se retiró momentos antes del edificio donde se realizó el Consejo Universitario.

Antes de irse, Gabriel Siade mencionó que la entrevista de Loyola Vera con el periódico La Jornada era ``mal intencionada'', y por lo tanto debió aclarar la situación ante la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Eduación Superior (ANUIES), porque rectores de otras casas de estudios habían ``hablado un tanto cuanto alarmados''.

Durante la sesión del consejo, el rector de la Universidad Autónoma de Querétaro, Alfredo Zepeda --quien se sumó al pronunciamiento de los consejeros--, salió unos minutos del salón para contestar una llamada telefónica del gobernador Ignacio Loyola, durante la cual el mandatario ofreció reunirse con la comunidad universitaria a fin de aclarar las ``inquietudes y malestares que provocó el texto (de la entrevista publicada el miércoles pasado en este diario) conocido por todos''.

Cambiar la política neoliberal, exigen en la ciudad de México

Por otra parte, el sindicalismo universitario movilizó ayer a sus bases para exigir que se rompa el tope salarial de 17 por ciento y dejar patente que existe el riesgo de que comience la huelga en diversas casas de estudio, a partir de febrero, si las autoridades no ceden a sus demandas de incrementar sus ingresos del 35 al 65 por ciento, según de que institución se trate.

En el primer movimiento de protesta de sindicatos de educación superior en este año, más de 20 agrupaciones marcharon en el Distrito Federal contra las medidas que ``impone el neoliberalismo desde hace 15 años'', e hicieron patente el inminente estallamiento de huelga en sus instituciones si no hay un cambio a las políticas ``antiobreras'' del gobierno.

Aunque se informó que los primeros estallidos se darían el primero de febrero y continuarían los días 15 y 28 del mismo mes, se supo que los trabajadores de Universidad Iberoamericana, plantel Santa Fe, prevén colocar las banderas rojinegras mañana a las 24 horas, porque la autoridad no cede a su petición de aumento de 35 por ciento directo al salario y 4 por ciento en prestaciones. La universidad sólo ofrece 17 por ciento global.

Si esta casa de estudios llega a la huelga, afectará a una matrícula estudiantil de 9 mil jóvenes en el nivel licenciatura y 5 mil en posgrado.

Más de 2 mil personas marcharon por la avenida Insurgentes de la capital de la República para pedir un cambio en el ``escenario'' laboral universitario, y se dirigieron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en donde exigieron al ``burócrata que se encuentra en esa oficina'' (el secretario José Angel Gurría) que mejore la situación económica de los mexicanos.

Ahí, Agustín Rodríguez y Alejandro Vega, dirigentes de los sindicatos de las universidades Nacional Autónoma de México y Autónoma Metropolitana, exigieron que el gobierno dé marcha atrás en su política económica neoliberal y encabezaron las consignas de cómo las universidades ``unidas'' pueden paralizar a la República en cuestiones de educación superior.

Asimismo, dejaron entrever que no bastan sólo mítines y movimientos para expresar su desacuerdo, sino plantear un rechazo al tope salarial de 17 por ciento impuesto por las secretarías de Hacienda y de Educación Pública para paralizar las labores en los centros educativos.

Amenaza la SEP retener el subsidio a la UAS

Por otra parte, el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jorge Luis Guevara Reygada, informó que ya fue advertido por la SEP de la retención del subsidio para esta casa de estudios si los trabajadores se van a huelga el 3 de febrero. La medida equivaldría a dejar de percibir 21 millones de pesos quincenales.

Señaló que en un documento la dependencia reiteró que sólo autorizará un incremento salarial de 17 por ciento y no reconocerá el pago de salarios caídos.

En tanto, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas continuó ayer con la revisión de violaciones al contrato colectivo de trabajo en materia administrativa y de corte económico con las autoridades universitarias. A los trabajadores zacatecanos les ofrecieron un aumento de 14 por ciento, pero lo rechazaron y emplazaron a huelga para el 15 de febrero.

En La Paz, unos cien integrantes del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Baja California Sur se manifestaron frente a la rectoría para que la institución liquide ``lo antes posible'', los adeudos que tiene desde hace casi tres años con organismos como al Infonavit y al SAR, que ascienden a unos diez millones de pesos.

El rector Jesús Druk González manifestó que ante la crisis económica, a partir de 1995 la universidad recurrió a esos fondos para evitar que frenara sus actividades por falta de dinero.

Por otra parte, un médico de la Universidad Autónoma de Guerrero informó que los 11 trabajadores académicos y administrativos de la UAG en huelga de hambre desde el 11 de enero, presentan cuadros de salud precarios. (Alma E. Muñoz, y Manuel Enríquez, Víctor Guerra, Uriel Martínez, Alfonso Gavito y Raúl García, corresponsales)