La Jornada 31 de enero de 1998

Escándalo de monrealistas en el PRI zacatecano; el legislador desiste

Periódico Imagen, especial para La Jornada y Uriel Martínez, Zacatecas, Zac., 30 de enero Ť No habrá cambio en la convocatoria priísta para gobernador y Ricardo Monreal Avila optó por no inscribirse como aspirante. La decisión del Consejo Político del PRI de no cambiar el contenido del documento que hace virtual candidato a José Olvera Acevedo, fue recibida paralelamente a una amenaza que diez diputados locales lanzaron contra Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de renunciar a su militancia para convertirse en legisladores independientes. De ser así, el priísmo perdería la mayoría en la Cámara de Diputados del estado.

Además, ya entrada la media noche en la sede del PRI se dio a conocer que la convocatoria que saldrá mañana no se publicaría. Y por otra parte, José Olvera Acevedo anunció que se presentará a registrar su candidatura el sábado a las 18:00 horas.

En la capital del estado, el zafarrancho político comenzó desde el medio día de este viernes. Medio millar de hombres y mujeres --al estilo de las tradicionales ``cargadas'' del PRI-- llegaron a la sede del Comité Estatal del PRI e impidieron que prosiguiera la reunión del Consejo Político; exigieron el cambio de la redacción de la convocatoria para favorecer a Monreal.

Entre empujones e incesantes gritos a favor del diputado federal, los ``monrealistas'' se apoderaron del salón Gobernadores del PRI local, donde sesionaba el Consejo Político, lo que provocó que la totalidad de sus integrantes tuviera que salir y se suspender la reunión.

En el transcurso de la tarde, Monreal Avila permaneció junto a sus correligionarios en la sede de su partido. Pasó la mayoría del tiempo en conversación telefónica. Mientras, Rafael Candelas Salinas, presidente del Comité Distrital de Zacatecas, se encargaba de arengar a los ``monrealistas'' y los incitaba a seguir con la toma del edificio. El priísta culpaba al presidente Ernesto Zedillo del ``abandono político'' de Zacatecas.

Entre pausas, el entonces aspirante advertía que su lucha sería ''pacífica'' para contrarrestar una convocatoria ''amañada''.