La Jornada 31 de enero de 1998

La popularidad de Clinton, en ascenso

Reuters, Ap, Afp y Dpa, Washington, 30 de enero Ť La popularidad del presidente Bill Clinton sigue en ascenso a pesar del peor escándalo que enfrenta desde que llegó a la Casa Blanca, hace cinco años, gracias a la efectiva intervención de su esposa Hillary Rodham y al estado de la economía estadunidense, indicaron hoy analistas, mientras los republicanos rompieron el silencio que mantenían en torno a las acusaciones contra el mandatario y comenzaron a atacar la moral del demócrata.

Hace una semana se informó que Clinton había mantenido una relación sexual de 18 meses con Monica Lewinsky, quien trabajó hasta el año pasado como voluntaria en la Casa Blanca.

La acusación se centraba en que el mandatario había solicitado a la joven que mintiera sobre su relación en una declaración jurada, que Lewinsky brindó en el caso por acoso sexual que Paula Jones mantiene contra el jefe de Estado, lo que podría constituir un delito de perjurio y obstrucción de la justicia.

Clinton rechazó las acusaciones, pero se informó que el fiscal especial Kenneth Starr, quien desde hace años investiga el escándalo político financiero Whitewater, en el que están involucrados el mandatario y su esposa, tenía en su poder grabaciones, hechas subrepticiamente, en las que Lewinsky admitía haber mantenido una relación con Clinton.

La popularidad del jefe de la Casa Blanca se vino abajo y en cuestión de días perdió más de 10 puntos porcentuales, sin embargo comenzó a subir tras la férrea defensa que Hillary Rodham hizo de su marido y afirmó que se trataba de un ``complot de la derecha'', y después del informe sobre el estado de la unión, que el presidente realizó el martes pasado.

Un sondeo de la cadena televisiva ABC indicó este viernes que la gestión de Clinton es aprobada por 68 por ciento de los estadunidenses; la mejor puntuación del presidente se remonta a julio pasado cuando alcanzó 64 por ciento.

El pasado jueves una encuesta de la cadena CBS colocó el índice de aprobación en 73 por ciento.

Otra encuesta, de Fox News, indicó hoy que 77 por ciento de los ciudadanos estadunidenses cree que el presidente de este país debería terminar su mandato; 45 por ciento dijo creer en la negativa de Clinton sobre sus amoríos, pero 43 por ciento declaró lo contrario.

En el sondeo de ABC, 48 por ciento contra 40 cree que algo ocurrió entre Clinton y Lewinsky; hace una semana, 62 por ciento se inclinaba a creer las acusaciones.

De acuerdo con los analistas de ABC, el fenómeno en las encuestas se explica en parte por la exitosa defensa de Rodham de su marido, y gracias a la excelente situación de la economía del país.

De acuerdo con el sondeo de la cadena, la confianza de los consumidores en la economía se encuentra en su máximo nivel en los últimos 12 años.

Cuando comenzó el escándalo los líderes republicanos del Congreso, Newt Gingrich y Trent Lott, habían solicitado a su bancada mantener silencio, que fue roto hoy.

Silencio roto y novedades

``Ha llegado el momento de que digamos lo que sabemos que es correcto. Señor presidente, si estas acusaciones son ciertas usted ha deshonrado su cargo y debe abandonarlo'', declaró el senador John Ashcroft ante la Comisión de Acción Política Conservadora en Arlington, Virginia.

Ashcroft atacó también a los líderes de su partido por no tratar el tema y dijo que hubo cobardía moral y se puso a la política por encima del bien del país.

El millonario Steve Forbes, quien fue candidato independiente a la presidencia, se unió a las críticas contra Clinton: ``Nos prometieron el gobierno más ético de la historia. Miren lo que tenemos'', declaró.

Por lo pronto, el presidente decidió descansar junto con su hija Chelsea en Campo David, mientras la primera dama viajó a Davos, Suiza, para participar en el foro económico mundial.

Mientras, un gran jurado federal sigue escuchando declaraciones de testigos en el caso Lewinsky, y hoy le tocó el turno a Evelyn Lieberman, la ex secretaria del ex jefe de gabinete Leon Panetta, y a un asistente de Clinton, Robert Weiner.

Lieberman, al igual que lo hizo su ex jefe, declaró no estar ``personalmente al corriente de ninguna relación fuera de lugar'' de Lewinsky con el presidente.

Sin embargo, Linda Tripp, ex funcionaria de la Casa Blanca y quien actualmente trabaja en relaciones públicas del Pentágono, afirmó que ella estuvo presente cuando Lewinsky recibió una llamada telefónica de Clinton a altas horas de la noche, y también dijo haber estado presente cuando la joven hizo varias llamadas a Clinton.

Tripp fue quien grabó sin consentimiento de Lewinsky las grabaciones en las que la joven acepta haber mantenido una relación sexual con el mandatario.

Tripp, en una declaración leída por su abogado, negó tener algún interés político para perjudicar al presidente y defendió a Lewinsky y dijo que acudió al fiscal independiente Starr porque ``se me pidió que participara en un plan para ocultar y cubrir la verdadera relación entre Monica Lewinsky y el presidente Clinton''.

Sin embargo, William Ginsburg, el abogado de la joven, declaró que Tripp ``nunca estuvo enterada de ninguna conversación que Lewinsky tuvo con el presidente''.

En todo caso, de acuerdo con el diario The New York Times, están ``estancadas'' las negociaciones que Ginsburg mantiene con Starr para tratar de conseguir inmunidad total para su cliente.