ALEBRIJES Ť Patricia Vega
La chinga

Luego de representar, a lo largo de tres meses y con gran éxito, la pastorela ¡Cuidado con el niño! la compañía de comedia mexicana La chinga, encabezada por Jesusa Rodríguez, llevará a las calles de la ciudad de México los arquetípicos personajes que dan estructura a una sátira de actualidad política.

Con un notable uso de la técnica de la improvisación a partir de las aportaciones del público, La chinga presenta una hilarante visión crítica de personajes y sucesos políticos recientes en el país.

Es así como la china, el pelado, el indigente, el soldado raso y la prostituta, entre otros personajes costumbristas saltan de las litografías mexicanas del siglo XIX, se unen a doña Caralampia Mondongo y al Padre Cobos --personajes concebidos en las columnas políticas de Ireneo Paz y cuya fisonomía se debe a José María Villasana, retomados 20 años después por José Guadalupe Posada-- y cobran vida en el escenario para sustituir a los tradicionales personajes de la popular comedia italiana (Arlequín, Colombina, Pantalón, Escapín y Zanni) que, conocida como commedia dell'arte, tuvo su auge en los siglos XVI y XVII.

Estas son las dos fuentes primordiales en las que abreva la directora escénica y actriz Jesusa Rodríguez para conducir a los integrantes de La chinga --Tito Vasconcelos, Diego Jáuregui, Clarissa Malheiros, Andrés Lowe, Eduarda Gurrola, Diego Luna, Liliana Felipe, Aarón Cruz y Jacobo Lieberman--, en la creación de ``litografías parlantes'' que en la mejor tradición de burla, desafío, marginalidad e ironía, relatan nuestra historia reciente con insoslayables alusiones a la matanza de Chenalhó y a la visita del Papa a Cuba, por mencionar sólo algunos ejemplos.

Al mismo tiempo, los personajes de la pastorela tradicional --el arcángel, la virgen y el niño-- alternan, en una ingeniosa partorela, con otros inspirados en políticos que son ácidamente criticados como Francisco Labastida Ochoa y José Angel Gurría; tampoco se escapa el niño Cuauhtémoc, quien ``a güevo'' quiere ser presidente de México en el 2000, a pesar de ``lo mucho que hemos sufrido'' con sus campañas políticas.

Justamente el nacimiento del niño Cuauhtemoquito es el evento que da pie a un memorable duelo de talentos entre Jesusa Rodríguez y Tito Vasconcelos, quienes manejan con gran destreza el difícil arte de la improvisación en réplicas que son provocadas por las aportaciones del público. Así, cada función se vuelve literalmente irrepetible, a pesar de partir de un esquema general que sostiene al espectáculo.

Luego de una temporada de tres meses en El Hábito, la primera experiencia callejera de ¡Cuidado con el niño!, a cargo de La chinga, tendrá lugar el próximo 14 de febrero a las 12 horas en el Zócalo de la ciudad de México. La representación será, por supuesto, en apoyo a los chiapanecos y al proceso de paz que tanto anhelamos en México.

Hoy, a unos meses del trigésimo aniversario de la matanza de Tlatelolco, el ex presidente Luis Echeverría tiene programado recibir a los diputados integrantes de la Comisión Especial 68 para dar testimonio sobre su actuación, como secretario de Gobernación, en los hechos del 2 de octubre de 1968 cuyo esclarecimiento requiere abrir diversos archivos oficiales. De repetirse el ejemplo, será hasta el año 2027 cuando los mexicanos conozcamos la ``información de inteligencia'' correspondiente a la matanza de Chenalhó.

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