La Jornada 3 de febrero de 1998

LA VIRGEN DE LA CANDELARIA EN EL PAPALOAPAN

Merry Mac Masters, enviada, Tlacotalpan, Ver., 2 de febrero Ť ¡Qué mejor que tomarse un torito esperando ver a los torotes! De cacahuate, de guanábana, de nanche, de limón. La tradicional bebida tlacotalpeña se vende en todas las formas habidas y por haber, preferentemente para llevar. Ayer fue el día del toro en la Perla del Papaloapan, pero de los de carne y hueso.

Los auténticos gozadores de las fiestas de la Virgen de la Candelaria se vistieron de camisa roja para, claro, atraer al astado. Por la mañana, antes de que soltaran por las calles los seis bureles, una peculiar camiseta, por supuesto roja, se vendió como pan caliente. Al frente decía ``Tlacotalpan, Ver. Para enfrentarse a los toros'', y continuaba en la espalda, ``Hay que tenerlos como ellos''. Entonces, se mostraba la parte posterior del animal con gran detalle.

Según escribe Guadalupe Méndez Tavielle en el cuaderno La Candelaria en Tlacotalpan (IVEC, 1995), la mañana del primero de febrero se organizan regatas en el río y al grupo ganador le corresponde trasladar a los toros de una a otra orilla. Los ganaderos sueltan seis bureles de uno en uno. Al atravesar el río, si nadie ha logrado lazarlos, éstos corren desbocados al mismo tiempo.

Un dinosaurio menos

Desde que uno llega aquí llama la atención cómo la mayoría de los puestos callejeros, que abundan en estos días de feria, han sido cercados con troncos de otate. Hay dos que tres negocios que de plano se protegen con alambrado, no nada más pensando en los toros sino en los imprudentes. Esta pamplonada fue el segundo evento colorido de esta fiesta. El tercero fue el desfile de La Mojiganga.

Para las 14 horas ya había entrado el norte, porque la región cuenqueña también padece los fuertes vientos septentrionales, aunque el cielo se mantuvo azul. La mascarada tlacotalpeña es anuncio del carnaval que se aproxima. En La Mojiganga se incluyen gigantes, cabezudos, diablos, la muerte y personajes prominentes del pueblo, que así son ridiculizados. Dentro de esta última categoría se impuso la figura de Carlos Salinas de Gortari. En una manifestación, el ex presidente se dejaba ver con las manos y los bolsillos llenos de billetes; en otra yacía inerte en una gran cama en cuyo costado se leía: ``Un dinosaurio menos''. Sin embargo, la pieza que más atrajo la atención fue un Salinas de menor formato, sorprendido en el acto de defecar y con el producto a medio camino. El esfuerzo lo había hecho llorar y tenía en la mano un pedazo de papel de baño sucio. En su pecho se había pegado un papel con las letras CBTIS3.

Resulta que estas figuras de cartón fueron elaboradas en las escuela de Tlacotalpan. La efigie del ex mandatario, que ``salió cagado y todavía no acaba de caer'', dijo quien lo portaba, fue hecha por estudiantes de preparatoria. Así, La Mojiganga tiene la función de limpiar, alejando a los malos espíritus del lugar, para que el día siguiente la Virgen de la Candelaria pueda pasearse por la ciudad.

Inserto en el 19 Encuentro Nacional de Jaraneros y Decimistas que se efectúa en la Plaza Doña Marta, en la Casa de la Cultura, el grupo Son de Madera presentó su primer disco compacto.

Incluye nueve sones, todos del dominio público, excepto La Guanábana, que tiene música de Antonio García de León, y El Amanecer, cuya melodía es de Ramón Gutiérrez Hernández, director del grupo originario de Santiago Tuxtla, pero radicado en Jalapa; lo versado es de Mardonio Sinta y Laura Rebolledo.