La Jornada 7 de febrero de 1998

Cumplir acuerdos y no ``chantajear'', pide la Cofetel a telefónicas de EU

Víctor Cardoso Ť El presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Carlos Casasús, exigió al gobierno y a empresas estadunidenses cumplir los acuerdos de 1995 sobre apertura de mercados de telecomunicaciones, como lo ha hecho México.

Llamó a MCI y ATT a negociar para resolver los conflictos que se han presentado por su exigencia de eliminar el subsidio para la telefonía local y reducir de inmediato las tarifas de liquidación (el cobro que se hace a una empresa extranjera por terminar una llamada en el país).

Dijo que el gobierno mexicano está dispuesto a adoptar una actitud ``flexible'' si no se recurre al ``chantaje''.

Casasús se refirió a las amenazas de MCI de suspender inversiones por 900 millones de dólares en México por considerar que no existen condiciones de apertura y competencia suficientes para su filial, Avantel. Ese mismo operador, junto con ATT, advirtió que podría dejar de pagar las tarifas de liquidación a México, como medida de presión para reducirlas de 37.5 centavos de dólar a sólo 19 centavos, tarifa prevista para el año 2000.

Señaló que Avantel no firmó en su título de concesión compromiso alguno sobre inversiones ``en dinero''; tiene compromisos de cobertura y desarrollo de su red, que debe cumplir como cualquier otro operador, dijo el presidente de la Cofetel.

Casasús aseguró que los nuevos operadores de telefonía de larga distancia conocían las reglas y tarifas de interconexión desde 1995, año en que también se convinieron las tarifas de liquidación con Estados Unidos. ``No se trata de sorprender a nadie'', dijo.

``Esto no es un cambio de reglas del gobierno mexicano; ellos debieron haberlo descontado de sus planes de negocios. Las tarifas y el subsidio no son sorpresivos para nadie'', sostuvo.

Sobre la amenaza de MCI de suspender sus inversiones, Casasús comentó que es una decisión de estrategia empresarial llevar su dinero donde le dé mayores rendimientos, y no por ello el mercado mexicano de telecomunicaciones dejará de ser rentable. ``En esta industria cada quien trata de presionar por donde puede y con quien quiere; sólo falta ver quién se deja. Ellos pueden llevar su dinero donde quieran'', expresó.

Explicó que las empresas estadunidenses están más interesadas en reducir las tarifas de liquidación que en evitar el ingreso de Teléfonos de México, pues las primeras les representan ahorros de más de 600 millones de dólares anuales, mientras que la empresa mexicana sólo sería un competidor más.