Masiosare, domingo 8 de febrero de 1998
Secundaria
El próximo 14 de febrero se cumplirán dos meses desde que Roberto Madrazo Pintado entregó su tercer informe de gobierno al Congreso estatal de Tabasco. A la fecha, salvo el equipo que lo redactó y los 19 diputados priístas que lo recibieron, nadie conoce el contenido de ese documento. ¿Cómo ejerció Madrazo los 4 mil 483 millones 481 936 pesos del presupuesto de egresos aprobado para 1997? Misterio. ¿Para qué propósitos esta suma fue incrementada en un 55 % respecto del presupuesto de 1996? Enigma. ¿A qué fin destinará los 4 mil 803 millones 605 mil 188 pesos que solicitó para el año en curso?
En 1995, primer año del controvertido mandato de Madrazo -que ``ganó'' las elecciones del 20 de noviembre de 1994 en medio del fraude mejor documentado que recuerde la historia-, el Congreso estatal aprobó un presupuesto de egresos de 2 mil 666 millones de pesos, de los cuales el Ejecutivo absorbió el 98.2 %, el Legislativo dispuso apenas del 0.8 % y el Judicial se quedó con el 1.0 % restante.
Robar en despoblado
De acuerdo con un análisis realizado por la sección tabasqueña de Alianza Cívica, ese presupuesto fue dividido en siete ``capítulos'': tres de ellos dedicados al ``gasto corriente'' (sueldos, prestaciones, artículos y materiales para la administración y servicios generales); tres a la ``inversión'', y el séptimo a ``transferencia de recursos y asignaciones especiales''.
Para los tres primeros capítulos se programó el 16 % de los egresos; para los tres siguientes, el 52.5 %, y para el séptimo, el 31.5 %, equivalente éste a 839 millones 790 mil pesos, reservados al uso discrecional del gobernador.
Sin embargo, en el informe sobre el manejo de la cuenta pública de ese año, se precisa que de los 2 mil 666 millones originalmente aprobados, Madrazo Pintado ejerció 3 mil 199 millones 99 mil 808 pesos, lo que significa un aumento del 20 % con relación al monto original. Pero en Tabasco, nadie está en condiciones de esclarecer si tal incremento fue autorizado en tiempo y forma por el Congreso.
Lo único que se sabe, en cambio, es que éste votó a favor de la cuenta pública, gracias a la mayoría legislativa del PRI, que no objetó ni reparó en anomalías tan evidentes como estas: en los primeros tres capítulos del presupuesto, Madrazo Pintado solicitó 85 millones 425 mil 361 pesos para ``erogaciones varias'', concepto que no aparece en la cuenta pública; en los tres capítulos relativos a ``inversión'', Madrazo Pintado pidió 637 millones de pesos para proyectos educativos... que la cuenta pública no menciona.
Pero, agrega Alianza Cívica en su reporte, ``el vacío más grande de información se da en el capítulo séptimo'', el de las ``transferencias de recursos y erogaciones especiales''. Allí, Madrazo Pintado presentó las siguientes exigencias:
Para ``convenios con la Federación'', 55 millones 33 mil 704 pesos; para ``adeudos de ejercicios anteriores'', 40 millones 963 mil 195; para ``servicios de deudas y amortización'', 139 millones; para ``subsidios a la educación'', 58 millones; para ``subsidios'' (a secas, sin destinatarios previstos), 103 millones 569 mil 19, y para ``participación a municipios'', 320 millones de pesos cerrados.
Lo anterior suma 743 millones 565 mil 918 pesos. Sin embargo, en la cuenta pública presentada ante el Congreso estatal, ``sólo se habla de la participación a municipios'', antes de concluir, sin mayores detalles, que el total egresado fue de mil 96 millones, 697 mil 230 pesos. ``Si a esto le restamos la participación municipal queda un monto de 660 millones 306 mil 377 pesos del cual simplemente no se hace ninguna especificación en la cuenta pública''.
¿Capricho o caos?
De 1995 a 1996, el presupuesto estatal de Tabasco registró un crecimiento de 9 % en términos generales. Pero en el análisis de Alianza Cívica, los incrementos desglosados sorprenden porque no parecen responder a ninguna lógica. El de la Dirección General de Tránsito aumentó en 55.82 %; el de la Secretaría de Gobierno en 55.42; el de la Dirección General de Seguridad Pública en 44.86; el de la Procuraduría General de Justicia en 39.73; el de Relaciones Públicas en 28.71; el de la Central de Abastos en 28.68; el de Educación en 27.73 y el de Finanzas en 22.54.
``En el otro extremo'', apunta Alianza Cívica, ``tenemos a la Secretaría de Salud, que sólo registró un aumento del 6.8, mientras la Junta Estatal de Caminos sufrió una reducción de 22.7 %, y el Instituto de la Vivienda (Induvitab), bajó su asignación en un 28.63''. Fuera de la Secretaría de Educación, ``sólo siete dependencias fueron objeto de incrementos sustanciales, y una de ellas, la Central de Abastos, que aparentemente recibió un aumento importante, en términos absolutos éste fue de sólo 892 mil pesos''.
Por el contrario, la Dirección General de Comunicación Social y Relaciones Públicas fue beneficiada con un presupuesto de 19 millones 15 mil 960 pesos, lo que representa una cifra mayor a la que se le destinó al municipio de Teapa, y apenas ligeramente inferior a la que percibieron, por separado, los municipios de Emiliano Zapata, Jalpa de Méndez, Tacotalpa y Jonuta, ``con la debida aclaración de que los presupuestos municipales benefician cuando menos a 24 mil 795 habitantes (Jonuta) y cuando más 195 mil (con todos los municipios mencionados en conjunto)''.
Aunque Alianza Cívica no lo precisa, del análisis de marras se coligen dos elementos. Que entre 1995 y 1996, Madrazo Pintado era víctima de un ataque permanente de pánico, debido a lo cual multiplicó los recursos del aparato represivo a su cargo: la policía de tránsito, la Dirección General de Seguridad Pública y la Procuraduría estatal de Justicia, dependencias en cuyo gasto ocultó una multimillonaria inversión en equipo antimotines, así como detectores de metales, circuitos cerrados de televisión, armas de alto poder y adiestramiento especial para sus guardias personales, tal como lo consignó Andrés Manuel López Obrador en su libro Entre la historia y la esperanza.
El otro punto, relativo a la dirección de Relaciones Públicas, es más conocido: desde mucho antes de asumir la gubernatura, cuando era presidente del PRI estatal, Madrazo Pintado construyó una inmensa red de propaganda, subsidiando toda clase de periódicos, revistas y pasquines, y comprando todo un ejército de reporteros, columnistas, jefes de redacción y directores de diarios, así como de locutores televisivos y radiofónicos, para mantener semana a semana una campaña de difamación y calumnias en contra de sus adversarios políticos, empezando, naturalmente, por Andrés Manuel López Obrador, el hombre que en 1994 le ganó las elecciones y en 1995 presentó ante la justicia federal una docena de cajas repletas de facturas, copias de cheques y otros instrumentos contables, con los cuales demostró que Madrazo había erogado en su campaña electoral 42 millones de dólares, una cifra mayor a la que William Clinton necesitó para alcanzar la presidencia de Estados Unidos.
Una comisión de estudiantes y maestros de la Universidad Popular de la Chontalpa acudió el martes al Congreso de Tabasco, para hablar con los ex miembros del PRD, que asumieron su cargo de diputados locales pese a la terminante prohibición de ese partido, que había resuelto quedarse sin legisladores en protesta por el fraude del pasado 19 de octubre, cuando el PRD obtuvo la votación más alta de su historia pero no ganó una sola curul de mayoría y perdió en todos los municipios.
Ostentando la acusación pública de haber sido ``seducidos'' por el dinero de Madrazo y obligados por éste a traicionar al PRD, los diputados ``independientes'': Adolfo Pérez Cabrera, Loreto Guzmán Valdés, Mario Hernández Madrigal, Joaquín Alvarez Ruiz, Miguel Hernández Ríos, Mirelda Zapata Bautista, José González Domínguez, Taurino García García, Ismael Fernández Cruz, Luis Rey Carrasco Linares, y Daniel Rodríguez Aguilera se negaron a denunciar en la tribuna legislativa las agresiones del gobernador tabasqueño contra la primera y única universidad municipal del país.
En el lenguaje de las carreras de caballos se conoce como ``entry'' a los equinos que participan en una competencia con el mismo número: 1A, 1B, etcétera. Esta podría ser la etiqueta capaz de acompañar, de ahora en adelante, a los gobernadores de Puebla y de Tabasco, Manuel Bartlett y Roberto Madrazo.
El primero lleva meses diciendo que ``quiere'' ser candidato del PRI en las próximas elecciones de presidente de la República. Y que va a luchar por ser el abanderado de su partido.
Pero el miércoles de esta semana, Héctor Argüello López, presidente del PRI en Tabasco, destapó a Madrazo Pintado, afirmando que su jefe ``tiene los suficientes méritos para ser candidato en el año 2000''.
Bartlett y Madrazo, o Madrazo y Bartlett, representan lo mismo, es decir, los siniestros intereses del sindicato de gobernadores leales al ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Y para nadie es un secreto que procuran el mismo fin, aunque a la hora de la hora el que según la opinión pública arrastre mayor desprestigio -reñida disputa-, declinará en favor del otro.
Por eso tal vez, el jueves, al término de la reunión con el gabinete del presidente Zedillo en Querétaro, Bartlett y Madrazo se retiraron a bordo del mismo automovil, acompañados por el gobernador de Tlaxcala, José Antonio Alvarez Lima, quien dijo a los reporteros asomándose por una ventanilla:
-¡Súbanse al carro del sindicato!
Un tríptico, lujosamente impreso a colores, muestra la fotografía de un hombrecito gordinflón, de anteojos y mostacho, que bien podría haber sido un modelo para las caricaturas del gran Quino, padre de Mafalda. El individuo responde al nombre de Oscar Priego Gallegos y la propaganda que su retrato ilustra está adornada con tres logotipos del PRI y con una sarta de promesas. Una de éstas ofrece: ``Gestionar la legalización de la UPCH''.
¿Qué es la UPCH?
Las siglas aluden a la Universidad Popular de la Chontalpa, que en 1995 fue creada en el municipio de Cárdenas, Tabasco, a raíz de una iniciativa de Andrés Manuel López Obrador y que, en la actualidad, alberga a mil 600 alumnos que cursan 9 carreras profesionales. En el momento en que esta institución educativa nació, el ayuntamiento de Cárdenas era gobernado por el PRD y, gracias al apoyo de ese partido, obtuvo una vieja casona junto a la carretera que atraviesa la Chontalpa, así como recursos indispensables para contratar al personal docente.
Con las imaginables limitaciones que le atrajo el hecho de ser la primera, y la única, universidad municipal de este país, la UPCH ha debido librar una continua batalla contra la pobreza... en uno de los estados más ricos del terriotorio nacional, cuyo gobernador gastó, en 1996, más de un millón de pesos mensuales en sobornos a la prensa.
Paradójicamente, dijo a Masiosare el economista Rogelio Eduardo Barriga Díaz, primer rector de la UPCH, ``una buena parte del dinero que el gobierno estatal da a los medios, ha sido empleado en calumniar a nuestra universidad para distorsionar su imagen''.
El martes de esta semana, Barriga Díaz envió al Congreso del estado un documento que sintetiza la historia de la UPCH. En ese texto recuerda que el 24 de agosto de 1995, en reunión extraordinaria del cabildo municipal, presidida por el alcalde Héctor Muñoz Ramírez, se aprobó ``el establecimiento, fomento y desarrollo de la Universidad Popular de la Chontalpa cuyo lema reza: universidad del pueblo y para el pueblo''.
De acuerdo con un estudio de factibilidad elaborado por la propia UPCH, durante el ciclo escolar 1993-1994, en Tabasco, la matrícula total fue de 18 mil 655 alumnos en el nivel superior y de posgrado, de los cuales 15 mil 650 cursaban en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), 2 mil 350 en el Instituto Tecnológico de Villahermosa, 250 en el Centro de Estudios Universitarios de Tabasco y 450 en la Universidad Olmeca; al mismo tiempo estudiaban para maestros normalistas 4 mil 700 alumnos.
``Si dividimos la matrícula total de educación superior entre la población total, resulta que por cada 94 habitantes uno de ellos cursa educación superior, mientras en el resto del país el promedio es de uno por cada 74. Lo cual indica, en simples términos numéricos, que debieron de inscribirse en Tabasco 5 mil jóvenes más, para que Tabasco pudiera alcanzar, cuando menos, la media nacional'', explica ese estudio.
Por lo tocante al problema de la deserción escolar, en Tabasco, por cada mil niños que inician la educación primaria, sólo 16 culminan sus estudios de licenciatura, al mismo tiempo que, en los últimos 18 años, más de 50 mil egresados de bachillerato no fueron admitidos, por falta de cupo, en las instituciones estatales de enseñanza superior de Tabasco.
Ante este cuadro -y dada la desatención que tradicionalmente han sufrido los pueblos indios de la región de la Chontalpa-, surgió la UPCH, en el marco de la resistencia civil y pacífica impulsada por el PRD contra el ``gobierno'' de Madrazo Pintado.
Hoy, dice el rector, ``estamos llegando a una situación límite: en 1998 terminará su estudios la primera generación de jóvenes que se inscribió en 1995, pero a pesar de que la UPCH ha cumplido con todos los requisitos jurídicos federales, estatales y municipales, ni la Secretaría de Educación de Tabasco, ni el presidente Ernesto Zedillo han respondido a las solicitudes que les enviamos en 1996, 1996 y 1997 para que se le otorgue a la UPCH el registro legal de sus planes de estudio y la validez de los títulos profesionales de los inminentes egresados''.
Además, desde diciembre, el PRD dejó de ser gobierno en Cárdenas y la alcaldía fue ocupada por un hombrecito gordinflón, de anteojos y mostacho, que bien podría haber sido modelo de Quino, el padre de Mafalda. Y aunque este distinguido miembro del PRI, durante su campaña proselitista, ofreció ``legalizar a la UPCH'', desde que asumió el poder ha sido el primero en coordinar las acciones del ``gobierno'' de Madrazo Pintado... para desmantelarla.