Cárdenas se reunió con líderes de cinco partidos
Daniela Pastrana y José Galán Ť En una reunión informal, el jefe de gobierno de la ciudad y los dirigentes de los cinco partidos políticos con registro en la capital acordaron anoche instalar a la brevedad la mesa para la reforma política del Distrito Federal.
El acuerdo se logró en una cena que se realizó en un restaurante del Centro de la ciudad y que se prolongó por más de tres horas. Estuvieron presentes, por parte del gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; la secretaria general de Gobierno, Rosario Robles; el subsecretario de Gobierno, Leonel Godoy, y el coordinador general jurídico, Mauro González Luna.
Asistieron también los presidentes de los cinco partidos en la capital y los coordinadores parlamentarios en la Asamblea Legislativa: Armando Quintero y Martí Batres, por el PRD; Manuel Aguilera y Oscar Levín, por el PRI; Gonzalo Altamirano y Miguel Hernández Labastida, por el PAN; Alberto Anaya y José Narro, del PT, y Jacqueline Argüelles y Sara Castellanos, del PVEM.
Obra similar a un edificio
Aunque no se llegó a un acuerdo sobre la fecha en la que iniciarán los trabajos formales, según las versiones de algunos de los asistentes cada uno de los partidos trabajará en una propuesta de agenda para presentarla en una segunda reunión, a realizarse en los próximos días.
Este es el primer encuentro entre autoridades del gobierno capitalino y dirigentes de los partidos políticos después de que el 5 de febrero Rosario Robles Berlanga hizo pública la convocatoria para avanzar por consenso hacia la reforma política integral.
Según fuentes de la Secretaría de Gobierno consultadas, este evento constituye el inicio de una obra similar a un edificio de cuatro pisos o etapas que deberá culminar con la transformación completa del Distrito Federal en el estado 32 de la federación, así como la instalación de un Constituyente local.
El ``primer piso'' sería el tema de la ley de participación ciudadana, incluyendo el aplazamiento de las elecciones de los representantes vecinales hasta noviembre de este año. El ``segundo'', correspondería a la reforma electoral, incluyendo la creación del instituto electoral del Distrito Federal, la ciudadanización de ese instituto y la probable denominación de consejeros ciudadanos y su mecanismo de elección.
En el ``piso tres'' estaría la reforma político-administrativa de las 16 delegaciones políticas, a las que se planea otorgarles mayores atribuciones, autonomía y vida propia, gracias a la elección directa de delegados y de quienes integrarían el tipo de cabildos a discusión. Y el ``cuarto'' y último estaría encaminado a establecer el estado 32 y la instalación de un congreso constituyente.
``Este edificio de cuatro pisos se asienta sobre los pilotes del Estatuto de Gobierno y su relación con las reformas constitucionales necesarias para construir cada uno de los cuatro niveles'', indicó la fuente consultada. ``Definitivamente la reforma constitucional deberá tener lugar en alguno de los dos periodos ordinarios de 1998. O quizá en alguno extraordinario. Pero eso ya depende los legisladores federales''.
Por la mañana, en su conferencia semanal, Altamirano había exhortado al gobierno del DF a ser congruente y fincar responsabilidades a los funcionarios de la administración pasada que hubieran cometido irregularidades. Dijo que ``si se denuncian actos de corrupción, no sólo debe exhibirlos, sino actuar, porque hasta el momento no hay consecuencias''.