La Jornada 11 de febrero de 1998

Estricta observancia de la ley en la labor militar, expuso el Presidente

Jesús Aranda, enviado, Base Aérea de Santa Lucía, Edomex, 10 de febrero Ť El presidente Ernesto Zedillo afirmó que las acciones de defensa de la integridad del territorio nacional, combate al narcotráfico y ayuda solidaria a la población civil, demuestran cotidianamente que nuestras fuerzas armadas son un Ejército de paz, por lo que dijo que éstas son instituciones que ``todos los mexicanos debemos defender de manera permanente''.

Al encabezar la ceremonia conmemorativa del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, el Ejecutivo señaló que la integridad de la nación requiere la unidad de los mexicanos en torno de nuestras instituciones -como son las Fuerzas Armadas- que constituyen ``el más firme respaldo al desarrollo nacional y la más sólida garantía de preservación'' de nuestra soberanía e integridad territorial.

Ante los secretarios de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre; de Marina, José Ramón Lorenzo Franco, y de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán, el presidente Zedillo se comprometió en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, a ``honrar y proteger su integridad, su honor y su prestigio, a partir de la estricta observancia de la ley'', marco en el que actúan precisamente nuestras instituciones armadas, señaló.

Previamente, el primer mandatario indicó que la Fuerza Aérea comparte junto con el Ejército y la Armada ``una vocación de servicio y de paz''.

Comparte, añadió, unas mismas raíces que brotan generosas del pueblo mexicano, y una misma decisión para cumplir con las responsabilidades y las tareas que les impone el deber, a veces inclusive a cambio de la vida.

Destacó el Presidente de la República que los militares del aire son un firme sostén de nuestra economía, ``son un sólido baluarte de nuestro nacionalismo y un ejemplo cotidiano de patriotismo y lealtad''.

Al surcar los cielos de México, continuó, día con día la Fuerza Aérea vigila y defiende la integridad del territorio nacional y los valores supremos de la libertad, la justicia, la seguridad, la democracia y la unidad de todos los mexicanos.

Con espíritu de cuerpo, disciplina y valentía, los miembros de la Fuerza Aérea han dedicado su vida a defender nuestro suelo, a combatir al narcotráfico y a prestar su auxilio solidario a la población civil.

Precisamente, recordó es ``esfuerzo ejemplar'' en el que participaron los pilotos militares para tender un puente aéreo en auxilio de las poblaciones de Guerrero y Oaxaca que sufrieron el embate del huracán Paulina.

Y destacó que, en la actualidad, y desde el primer momento en que se hizo necesario, nuestras Fuerzas Armadas prestan auxilio a la población damnificada por las inundaciones en el norte de Baja California.

En éste, como en otros casos, comentó, la Fuerza Aérea colabora en casos de desastre al evaluar desde el aire los daños a las poblaciones y a las vías de comunicación; en el rescate de personas aisladas y heridos; al hacerle llegar a los damnificados alimentos, medicinas, cobijas y otros elementos, y al transportar al personal médico.

La integridad de la nación, concluyó el presidente Zedillo, requiere de la unidad de los mexicanos en torno de nuestras instituciones, ``y las Fuerzas Armadas de México nos dan el ejemplo todos los días.

Antes de hacer entrega de diplomas, alas de pecho con estrella y laurel y alas de pecho con estrella, el presidente y su comitiva realizaron un recorrido por las instalaciones de la base aérea más importante del país.

Previamente, el general de división piloto aéreo, Oscar Bernal Rovira, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, se dijo orgulloso de que en estos momentos cruciales para el país haya ``líderes claros en sus convicciones, justos en sus acciones y firmes ante las adversidades'' que no permitirán jamás intervenciones ajenas en los problemas del país, salvaguardando nuestra identidad.

Recordó que la aviación militar ha surcado los aires de México desde 1915 ``con el único objeto de preservar su seguridad y soberanía''. En la actualidad, dijo, las Fuerzas Armadas se responsabilizan en proporcionar las garantías que desean, piden y exigen nuestros compatriotas.

Mientras que el gobierno, apuntó, ha decidido consolidar la democracia, reconocer cabalmente la pluralidad política, ética y social y la vigencia de las leyes. Por nuestra parte, subrayó, tenemos siempre presente el no sucumbir ante las adversidades ni anteponer intereses por encima de nuestra misión.

``Nos ha forjado el honor, el valor y la lealtad que son recursos para enfrentar a aquellos que osen trastocar los intereses nacionales'', indicó.