Todos debemos asumir ``las reglas de la democracia'', dice el subsecretario Mancera
José Antonio Román Ť La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció ayer un ``ajuste'' de 911 millones de pesos al presupuesto destinado al sector educativo para 1998, que representa 6 por ciento del recorte total del gasto federal provocado por la caída del precio internacional del petróleo. Así, su presupuesto para el presente año será finalmente de 146 mil 255 millones de pesos.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Planeación y Coordinación de la SEP, Carlos Mancera Corcuera, señaló que esta dependencia, ni la Secretaría de Hacienda, ni nadie en el poder Ejecutivo tiene recursos adicionales para poder otorgar mayores recursos al sector.
``Los diputados ya hicieron la aprobación anual del presupuesto, tal como lo marca la Constitución. Todos debemos asumir las reglas de la democracia, las reglas de la división de poderes y el papel que cada uno de nosotros nos corresponde'', señaló el funcionario al plantearle la posibilidad de manifestaciones de protesta del magisterio en contra del recorte presupuestal.
Dijo que aún con esta reducción, originada por la caída del precio internacional del petróleo -que será de 15 mil millones de pesos-, el presupuesto global de la dependencia crecerá en términos reales 9.9 por ciento en relación con el año anterior. Además, aseguró, no se afectará ninguno de los programas estratégicos y las metas del sector educativo se mantendrán inalterables.
De esta forma, el compromiso gubernamental de que no se afectaría ninguno de los rubros destinado al gasto social, a consecuencia de la caída del precio internacional del petróleo, no se cumplió.
Indicó que ningún estado del país se verá afectado por el recorte. El ramo 33 del presupuesto, que suma 67 mil millones de pesos del presupuesto original antes de los aumentos salariales se mantiene intacto, por lo que todos las entidades contarán con los recursos que habían estimado recibir originalmente.
Explicó que el recorte afectará principalmente al programa de becas; de educación a distancia; la red escolar de computadoras conectadas a Internet, y en menor medida, a la construcción de nuevas planteles escolares, a través de los recursos destinados al Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE), entre otros.
Mancera Corcuera subrayó que el ``ajuste'' es apenas el 6 por ciento del recorte total, cuando que su participación en el total es de 24 por ciento, o sea, se mantiene aquí la prioridad para la enseñanza, así como el hecho de que ``la educación es el instrumento más valioso que tenemos para lograr una sociedad más justa, igualitaria y con mayores oportunidades para todos''.
Durante la conferencia, el subsecretario precisó que el presupuesto para 1998 incluye 18 mil 279 millones 300 mil pesos para previsiones salariales, todo lo cual se considera en los ramos 11 -6mil 146.5 millones de pesos- y 25 -12 mil 132.8 millones. Señaló que estas medidas no fueron afectadas por el ajuste presupuestal global de la SEP y por lo tanto se creará la misma cantidad de nuevas plazas y se otorgará el aumento que en su oportunidad definan autoridades, sindicato y gobiernos de los estados, dentro del monto autorizado por la Cámara de Diputados.
El ramo 11 incluye previsiones para incrementos salariales y creación de plazas para el sector central y organismos coordinados, en tanto que el 25 contiene los mismos rubros, pero para educación básica, universidades pedagógicas y servicios educativos en el Distrito Federal.
Con esta reducción presupuestaria los recursos al sector educativo quedan de la siguiente manera: 18 mil 279 millones para el paquete salarial; 78 mil 783 millones 500 mil, para educación básica; 15 mil 324 millones 800 mil, para educación media superior; 16 mil 348 millones 700 mil, para educación superior; mil 626 millones 300 mil, para educación de posgrado; 3 mil 122 millones 700 mil, para educación de adultos; 5 mil 875 millones 700 mil, para ciencia y tecnología; 2 mil 643 millones 300 mil, para desarrollo cultural; 631 millones 700 mil, para educación física y deporte; y, finalmente, 3 mil 984 millones, para actividades sectoriales.
Insistió en que por su relevancia, los programas compensatorios, diseñados para atender a las poblaciones con mayor rezago educativo, no sufrirán ninguna modificación en su presupuesto originalmente destinado, por lo que ejercerán para este rubro mil 561 millones de pesos, 260 millones más que en 1997, y beneficiarán a 4.8 millones de alumnos en casi 40 mil escuelas de las zonas más desprotegidas del país.
Por medio de ellos se reordenarán los incentivos de arraigo al maestro y se incrementarán el número de docentes beneficiados, de 13 mil a 27 mil; además, se construirán y equiparán 2 mil 900 espacios educativos y 20 mil asociaciones de padres de familia -casi el doble que en 1997- recibirán fondos para apoyar las escuelas de sus hijos.
El subsecretario señaló también que ninguno de los programas que se realizan en el estado de Chiapas sufrirá modificación alguna. Se destinará a esta entidad un total de 4 mil 400 millones de pesos de recursos federales, que incluyen los que se transfieren por el ramo 33 y el gasto de otras dependencias como el INEA, Conafe así como el subsidio ordinario a la Universidad chiapaneca.
Dijo que debido al mayor número de inversiones en la educación para las zonas de los Altos, la Selva y Zona Norte de esa entidad, se ha registrado un crecimiento en los indicadores educativos, aumento que se ubica entre los más acelerados de todo el país.
La UIPF se opone a la reducción
Víctor Ballinas Ť El presidente de la Unión Iberoamericana de Padres de Familia, Guillermo Bustamante Manilla, al conocer de la reducción en casi mil millones al presupuesto de la Secretaría de Educación Pública (SEP), dijo que ``la disminución de recursos afectará programas prioritarios como el alfabetización, construcción de aulas e incluso el aumento al salario de los maestros''.
Se hace imperioso, aseveró el representante de los padres de familia, no sólo que no se reduzca el gasto destinado a la educación, sino que se incremente incluso, por lo menos al porcentaje del producto interno bruto (PIB), que le destinan los países desarrollados de entre 7 y 8 por ciento.
``Nos preocupa que el gasto ya programado para la educación se recorte porque ello indudablemente va a afectar programas prioritarios, y nos hace prever posibles conflictos entre los maestros y la SEP en demanda de una justa remuneración'', agregó.
Explicó que el problema entre el magisterio y la SEP podría surgir, en virtud de que en el presupuesto de 1998 ya estaba considerado el incremento para el magisterio y con la reducción en caso mil millones de pesos el incremento considerado para otorgárseles podría variar.
Se pronunció porque los salarios de los maestros se incrementen por lo menos en lo que creció la inflación en un año, si se puede , dijo, ``deberían darles puntos más sobre la inflación, pero si no, por lo menos el índice inflacionario deberá cubrir el aumento al magisterio''.