Denuncia contra la Escuela de la Armada por realizar ``apología del crimen''
Ap, Afp, Dpa y Reuters, Buenos Aires, 12 de febrero Ť El jefe del Ejército argentino, general Martín Balza, se disculpó hoy nuevamente por la represión contra opositores ejecutada por las fuerzas armadas durante la pasada dictadura (1976-1983), tres años después de reconocer por primera vez que el ejército utilizó ``métodos ilegales'', como la tortura, para obtener información de prisioneros que después fueron asesinados.
En tanto, legisladores del opositor Frente País Solidario (Frepaso), el ombudsman capitalino, Antonio Cartañá y Madres de Plaza de Mayo, presentaron una denuncia contra la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de detención ilegal y torturas durante la dictadura, por ``apología del crimen''.
Las declaraciones de Balza tuvieron lugar en medio de una fuerte polémica por el proyecto presentando por la Alianza opositora --integrada por Frepaso y Unión Cívica Radical-- para derogar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que beneficiaron a militares culpables de violación a los derechos humanos, y por la pretensión gubernamental de demoler la ESMA para construir en su lugar un ``monumento a la reconciliación''.
Balza reiteró en una ceremonia televisada desde el Regimiento de Patricios que las fuerzas armadas recurrieron a ``macabros procedimientos'' durante la dictadura, y subrayó que ``la violación a los derechos humanos es espantosa, pero aún más cuando es aceptada por el Estado''.
Recordó que en 1975, la presidenta Isabel Perón ordenó a las fuerzas armadas que ``aniquilaran a la subversión'' pero, ``perdimos la legalidad'' después del golpe de Estado de 1976, y desde entonces hasta 1983, ``la responsabilidad (de las acciones contra los opositores) fue de las fuerzas armadas''.
Balza también lamentó que la Alianza opositora ``haya abierto heridas'', en referencia al frustrado debate parlamentario sobre la derogación de las leyes de amnistía, aunque admitió que ``se ordenó liquidar a la subversión, pero la obediencia ciega es inaceptable''. Pidió a militares y civiles trabajar en favor de la reconciliación y poner fin al ``estado de sospecha y culpabilidad permanente'' que rodea a las fuerzas armadas.
Al respecto, la dirigente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, afirmó que ``Balza no tiene autoridad moral para realizar esas declaraciones, porque es tan asesino como los demás. Ahora que no se arrepienta, porque no sirve'', y criticó también a los legisladores de la Alianza por el fracaso del debate parlamentario para derogar las leyes de amnistía.
Por otra parte, los legisladores de Frepaso Alfredo Bravo y Jorge Rivas, así como el defensor del pueblo capitalino, Antonio Cartañá, y Madres de Plaza de Mayo, presentaron la denuncia por ``apología del crimen'' contra la ESMA después de visitar ayer sus instalaciones, ocasión en la que observaron dos medallones con la inscripción ``por el éxito en el combate contra la subversión apátrida. 1978''.
Los denunciantes sostienen que conservar esas condecoraciones en un lugar de honor dentro de las instalaciones militares ``constituye apología del crimen, toda vez que son elogio público y enaltecimiento de los hechos delictuosos llevados a cabo por el personal de la institución'' por órdenes de las juntas militares.