Rubin: la crisis en México, culpa de Salinas, no del Fondo Monetario
Notimex, Washington, 12 de febrero Ť La crisis económica de México fue consecuencia de decisiones ``trágicamente erráticas'' del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y de ninguna forma del programa de ajuste del FMI, señaló hoy el secretario estadunidense del Tesoro, Robert Rubin.
Rubin, quien compareció ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, señaló que aunque la pasada administración mexicana acometió acciones constructivas en materia económica, fueron otras de sus decisiones las causantes de la crisis de 1995.
``Lo que pasó en México fue una consecuencia de una decisión trágicamente errática o un cojunto de decisiones, yo diría, de política económica de la entonces administración Salinas'', indicó en una audiencia destinada a evaluar la crisis en Asia.
``Los problemas, las cosas que pasaron en México no fueron consecuencia del programa del Fondo Monetario Internacional (FMI). El programa del FMI fue el remedio, no la causa. México tiene muchs desafíos por delante'', añadió Rubin.
El funcionario reaccionó así cuando el senador demócrata de Minnesota, Paul Wellstone, intentó acorralar a Rubin sobre lo que caracterizó como el daño ocasionado a los salarios reales de los mexicanos por los programas de ajuste del FMI.
Rubin y el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, han desfilado en las últimas dos semanas por sucesivos comités legislativos en busca de apoyo a la iniciativa de restitución financiera por 18 mil millones de dólares al FMI.
El caso de México ha sido mencionado de manera recurrente en los testimonios de Rubin y Greenspan como el primer ejemplo de cómo un rescate financiero internacional fue capaz de evitar una moratoria de pagos o problemas en su sistema bancario.
``La crisis de México fue el primer episodio asociado con nuestro nuevo sistema financiero internacional de alta tecnología. La crisis de Asia es la segunda'', dijo Greenspan ante el comité que preside el senador republicano de Carolina del Norte, Jesse Helms.
Tanto Rubin como Greenspan han argumentado que el caso de México muestra cómo con el apoyo internacional y la discipina en política económica han permitido la recuperación en tiempos récord.
``Están creciendo 7 por ciento al año ahora, y esperan crecer 5 por ciento el año siguiente. (Sin el apoyo) hubieran tenido decrementos mucho mayores en el PIB, en ingresos per cápita y en el resto'', apuntó Rubin.
``El FMI ha hecho una diferencia positiva en México, en relación con el lugar donde estarían las cosas de lo contrario'', agregó.
De acuerdo con Rubin, ``la función del FMI es colocar a los países en una posición tal que les permita crecer. Conforme crecen nuevamente, entonces sus divisas se fortalecerán'', apuntó.
En el caso del peso mexicano, Rubin señaló que, ajustado al aumento de la inflación, se encuentra en los mismos niveles que a principios de 1995.
Greenspan resaltó, a su vez, que en el caso de México ha habido un ``cambio de conciencia'' en torno a la necesidad de modificar su ``peculiar forma de sistema capitalista'' a uno más similar al que existe en Estados Unidos. ``Lo mismo ocurre en Asia'', añadió.
El presidente del banco central estadunidense hizo notar que ese cambio de actitud no obedece a acciones coercitivas, sino ``a la fuerza del extraordinario éxito de nuestro sistema''.
Lawrence Summers, el subsecretario del Tesoro, sugirió por su parte que las relaciones entre Estados Unidos y México serían ``muy distintas'' en la actualidad si Washington hubiera evitado brindar respaldo económico a México durante la crisis de 1995.
``Casi cualquiera que ha seguido las relaciones México-EU desde 1995 diría que hemos sido capaces de hacer avanzar nuestras preocupaciones en un amplio conjunto de temas enteramente fuera de la esfera económica'', indicó.
Anticipó que si Estados Unidos continúa encabezando una respuesta apropiada y vigorosa a los problemas en Asia, obtendríamos de manera similar una especie de amplio beneficio político'', finalizó.